Dice El País que Hugo Chávez es un casanova venezolano

September 22, 2012

Chávez es la noticia destacada en la portada de El País de hoy. Al menos en su versión digital. Digo que la noticia es Chávez, porque el artículo no tiene contenido noticioso. No es una noticia, no es una pieza informativa, es solamente una especie de perfil en el que se habla de la otra cara de Chávez, lo que ocurre tras bambalinas, específicamente de su vida sexual.

Al parecer la vida sexual de Chávez es muy importante. Más importante que Bankia, que las reformas del gobierno para persuadir al Banco Europeo, y que los disturbios en el festival de MTV Beach Madrid que dejaron más de 60 heridos. La vida sexual de Chávez es más importante, ahí está coronando la portada con su guitarra de cantautor de protesta.

En el artículo el autor habla acerca de un supuesto mito que existe alrededor de la capacidad sexual de Chávez. Relata sus aventuras con todo tipo de mujeres: fans, ministras, y hasta famosas como Naomi Campbell o Courtney Love. Al leerlo hay momentos en los que parece que está hablando de un cantante famoso, o del protagonista de Twilight, y no de un dictador.

Lo interesante es que este mito es desconocido en Venezuela. De la vida sexual de Chávez no se habla con frecuencia. Quiero decir que no es un tema importante, no es una característica que resalte en el carácter de Chávez, y si alguna vez se ha hablado de eso fue con respecto a su ex-esposa.

Pero más interesante que preguntarse si el contenido del artículo está fundamentado, hay una pregunta anterior a esa, y es la siguiente: ¿Qué hace El País, un periódico español, mitificando la vida sexual de Chávez en la portada?

En sociología existe un método para estudiar cómo los medios presentan la información a la audiencia. Se llama Teoría del encuadre o Framing Theory. Según esa teoría nuestra percepción de la realidad es una reconstrucción subjetiva de los hechos y como conocemos esos hechos a través de medios de comunicación, es la versión de los medios la que dibuja nuestra perspectiva.

El enfoque que los medios le dan a las noticias se transmite con la forma. El lenguaje, la selección de información (lo que enfatizan, lo que omiten) en prensa escrita hasta el tamaño de la letra es importante. El contexto es tan importante como el contenido.

En este caso, la noticia sobre Chávez está en la portada, destacada con un fondo gris y su foto es más grande que la del resto de las noticias. En la foto aparece un Chávez amigable, que toca la guitarra como un cantautor de protesta, amigo del pueblo, hijo de vecino.

El artículo no es relevante, y tampoco ha ocurrido nada especial en estos días que sirva como excusa para traer a la palestra su vida sexual de manera que el tratamiento de la noticia no concuerda con su importancia verdadera. El enfoque, el framing de El País, le confiere a esta noticia un halo de importancia que en realidad no tiene.

Lo curioso es que un artículo como este aparezca en un periódico de izquierda español a tres semanas de las elecciones en Venezuela. Las elecciones son el 7 de Octubre y Chávez está enfermo de cáncer con un pronóstico oscuro. Se enfrenta a un líder de la oposición joven con aspecto saludable.

Teniendo en cuenta el hecho de que Chávez está en plena campaña política y a menos de un mes de las elecciones, este artículo en El País tiene todo el aspecto de ser un espacio pagado. ¿Es posible que El País le concediera este espacio a Chávez a cambio de dinero? No lo sé, pero desde luego lo parece. Y si no es pagado es casi peor, porque entonces es estúpido.

A estas alturas si eres una persona escéptica por naturaleza debes estarte preguntando varias cosas. En primer lugar, ¿cuál puede ser el interés de Chávez en publicitar su campaña en un periódico español?, y más allá de eso, si es posible concluir, después de leer el artículo que se trata de propaganda si no se menciona su valor como candidato político.

Sí, quizás sea cierto que el artículo no menciona las elecciones (más allá del primer párrafo), su desempeño como presidente durante los últimos 14 años, o su programa de gobierno. Quizás te parezca que el artículo es neutral, y si es así no prestaste atención a los detalles.

La excusa del artículo es la vida sexual de Chávez, pero entre la parrafada te cuelan unos cuantos goles de imagen. Lo que pongo a continuación son fragmentos del artículo. Están fuera de contexto, así que si quieres leerlo en la totalidad visita el enlace que puse arriba.

Chávez quiere aparecer en los medios serios de otros países porque eso legitima su candidatura dentro y fuera de Venezuela. Ayuda a esconder su verdadera identidad de dictador detrás del halo que le ofrece el periódico de un país democrático. Dentro del país la gente que no está segura de por quién votar siente más seguridad de votar por Chávez, y fuera se le percibe como un hombre democrático y pacífico.

Otro punto interesante es el tema del artículo. Que el ángulo que escogieran sea hablar de su vida sexual. Es interesante porque es un artículo que no será percibido como propaganda por el español medio, y que sin embargo funciona frente al público sudamericano. Si crees que la vida sexual de un candidato político más que ayudarle a ganar lo perjudica, es porque estás evaluando el terreno político americano con ojos europeos.

Puede parecerte extraño que un político use su imagen sexual en la campaña porque en Europa eso no pasa. Pero hay que entender que en toda América, desde el Cabo Columbia hasta La Patagonia, la política es un juego de imagen. Un candidato no gana necesariamente por su plan de gobierno, a veces pesa más el color de su corbata que su discurso, o que su trayectoria, y por eso las campañas se basan en dejar bien parado al propio candidato o mal parado al contrincante.

En USA, terreno de juego libre, las campañas de ataque son legales. En teoría, se usan para cuestionar la integridad moral del oponente, su trayectoria, su honestidad, su transparencia, o su compromiso con la nación, pero en la práctica es un juego sucio en el que todo vale.

En este terreno la vida sexual de un candidato es un arma política. Basta con recordar la que se lió con la vida privada de Clinton y su encuentro sexual con Mónica Lewinsky. Pero ni siquiera hace falta que la vida sexual sea real, basta con imaginarse a un candidato en un plano sexual para alterar la contienda.

En el 2006, Harold Ford Jr, el primer candidato negro al senado por Tennessee, perdió en contra de su oponente por una campaña de ataque. En la propaganda vemos varias entrevistas breves a gente de la calle que habla en contra de Harold Ford. Todas las intervenciones tienen palabras rebuscadas y un tono de voz plano. Lo que resalta es la voz de una rubia que aparece dos veces. Comenta que conoció a Harold Ford en una fiesta en la mansión Playboy, que le gustó, y le ofrece su número de teléfono. Esta es la campaña:

El éxito de la campaña de ataque en contra de Harold Ford Jr es una pieza del imaginario colectivo americano. La idea de que el negro viene a quitarle las mujeres a los blancos. La supuesta vida sexual de Harold Ford Jr, lo eliminó de la contienda.

En América el tema sexual es difícil porque parte importante de la población es cristiana protestante y para ellos el tema de la familia es un valor fundamental. Si se cuestiona la sexualidad de un candidato, o su compromiso con su familia, el daño es considerable.

Pero en otras partes del mundo la imagen del “casanova” es popular. Putin. Berlusconi. En los países con estructuras familiares débiles como Venezuela, ser un “casanova” dispara tu popularidad. Un anuncio como el de Harold Ford Jr le ayudaría a ganar la contienda y un artículo como el de El País en un medio aparentemente respetable te asegura muchos votos.

Pensar que Chavez podría usar dinero del presupuesto nacional venezolano para hacer campaña en España no es descabellado si tomas en cuenta que es justamente lo que ha hecho en Sudamérica durante los últimos 15 años. Su interés no es solamente publicitarse dentro de Venezuela, sino también afuera, es ganar adeptos y poder en el terreno internacional. Es lo que hizo en Argentina con Cristina Kirchner, en Perú con Ollanta Humala, en Ecuador con Rafael Correa, hasta lo intentó en México en las últimas elecciones con AMLO.

Mientras que en Europa sería impensable que un candidato político pagase a un periódico para que hablase bien de él, (y en caso de que ocurriese algo así la gente se echaría las manos a la cabeza). En Sudamérica, en cambio, al aceptar el cargo un presidente obtiene automáticamente acceso ilimitado al presupuesto nacional y puede hacer con él lo que le plazca, eso incluye campaña política internacional en periódicos, revistas, cine y televisión siempre que se dejen comprar, no es legal, pero se hace.

Hasta ahora esos presidentes habían limitado su terreno de juego a Sudamérica, territorio de corrupción donde todo vale. Pero si un político de Sudamérica ofrece dinero a un periódico español lo que se juega es la integridad de los medios españoles. Chávez estaría exportando su modelo, no solo político, también ético.

Tampoco sería descabellado pensar que España es una nueva fase dentro del plan de Fidel ahora que toda su región está de una manera o de otra bajo su mando. Expandir su influencia a Europa es el próximo paso lógico, y lo más fácil es hacerlo a través de España.

España no está tan lejos de Sudamérica como cree. Cualquiera que haya vivido un tiempo en ambos continentes ve con claridad las similitudes. España es un país que habla español y tiene un fuerte espíritu de izquierda y una cultura de odio a la derecha y al rico. Es la puerta de entrada a Europa para el socialismo sudamericano.

Tampoco sería este artículo el primer paso. Este proceso lleva décadas. Hay un evento internacional que se hace cada año y la sede rota entre todos los países, se llama “Foro Social Mundial” que reúne socialistas de todo el mundo. En el 2006 se celebró en Caracas y era imposible entrar a una estación de metro sin tropezar con un grupo de españoles simpatizantes del régimen de Chávez con sus rastas, sus mochilas, y sus pañuelos palestinos. Entonces yo estaba en la escuela de periodismo y tenía que hacer un reportaje. Entrevisté a varias personas, entre ellas a un grupo de españoles que me contó con toda tranquilidad que estaba allí porque Chávez les había regalado el pasaje y la estadía en el recién expropiado Hotel Hilton de Caracas. No estaban solos, eran cientos.

España se cree libre y a salvo de este tipo de política, de populismos sudamericanos, del circo de la Kirchner. Yo no lo tengo claro. Quizás porque todavía tengo fresco en la memoria el recuerdo de Sánchez Gordillo asaltando un Mercadona. Recuerdo también que unos meses antes de esta acción, Sánchez Gordillo estaba abordando un avión con un asiento en primera clase con destino a Venezuela para reunirse con Chávez. No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que fue allí para que le enseñasen qué es lo que tiene que hacer para salir en la tele.

Cuando lo acusaron de viajar en primera Sánchez Gordillo se excusó diciendo que el viaje no lo hizo con dinero del contribuyente ni con dinero suyo, que se lo pagó Chávez. Eso es peor porque Chávez no regala nada y si te paga un viaje en primera a Venezuela es porque espera obtener algo a cambio.

España es tan ingenua que cuando sus políticos y periodistas ven a Chávez sonríen. Lo subestiman porque creen que es un tonto. Recuerdan la imagen del Rey diciéndole que se calle, o cuando lo vieron cantando un bolero en algún zapping. Cuando subestimas a una persona así, cuando no sabes realmente quién es, es cuando eres más vulnerable. Chávez no sólo es más listo, tiene más dinero, más ansias y más ambición que cualquier político español.

Que Estados Unidos influye en la política mundial es una idea que pocos cuestionan. Se asume que el capitalismo es así. Preguntarse si ocurría lo mismo con la Unión Soviética, si sigue ocurriendo con Cuba, o con Venezuela hoy en día parece una idea de locos. Pero es natural que una ideología expansionista y mesiánica como lo es la izquierda busque expandir su influencia como sea, no sólo dentro de su región, sino a nivel global y que no deje de hacerlo aún cuando todo indica que las probabilidades están en su contra.

No sé si Sánchez Gordillo llegará a tener un cargo político fuera del círculo de votantes de gente del campo que le rodea. Pero seguramente tendrá más posibilidades si Chávez se lo financia con dinero del petróleo de los venezolanos. Si tuviera que juzgar la opinión del español medio basándome en lo que leo en internet, no sería de extrañar. En España hay mucha gente con ganas de agarrarse a un clavo ardiendo así que se van a agarrar al primero que les prometa una utopía.

Me sorprende la facilidad con la que los medios en España promueven dictadores y tiranos fuera de sus fronteras. La alegría con la que El País da cabida a un artículo de este tipo. Dejando a un lado la política, las tendencias o las ideologías, Chávez es un dictador y un asesino. Los venezolanos sufren con su dictadura, y cuando periódicos como El País publican este tipo de cosas que dan una imagen simpática del causante de su sufrimiento se sienten burlados. Hay todo un país de gente que está sufriendo y que ve cómo los medios de otro país se toman su sufrimiento a risa. Es cruel.

Si Chávez y Fidel tienen éxito exportando el Dictator’s Way a Europa será porque España les abrió las puertas. Nadie sabrá qué fue lo que les golpeó cuando dentro de 20 años el presidente de turno cante por la tele, cambie los colores de la bandera y el nombre del país, os quedaréis boquiabiertos cuando cambie la constitución y se autoelija como presidente en elección tras elección en elecciones fraudulentas, y no pegaréis un ojo en toda la noche cuando reparta armamento de guerra a los delincuentes. Entonces recordaréis con nostalgia aquellos tiempos en los que vuestra mayor preocupación era Bankia, la burbuja inmobiliaria y El Rescate.

Entonces seguro que habrá algún periódico en otra parte del mundo que hablará del dictador español alabando su carácter simpático, bonachón y fiestero, llamándolo cautivador, carismático, poeta, solista de boleros y rancheras, derrochador de simpatía, y pondrá sus fotos tocando la guitarra en primera plana.

Ser pobre

September 12, 2012

La principal diferencia entre una persona rica, de clase media, o pobre, no está en la cartera, sino en la perspectiva.

Casi todas las personas tienen una idea parecida sobre lo que significa el éxito. La mayoría consideran que tener éxito es tener riquezas y creen que tener riquezas es tener mucho dinero. Así que por propiedad transitiva, tener éxito implica tener mucho dinero. Cuando imaginan la vida de una persona rica, imaginan cuentas de banco con muchos ceros, lujo, ropa cara, una casa grande en una buena zona. Para el pobre la riqueza significa tener mucho dinero.

Por eso el pobre aspira a tener un trabajo que le deje un buen cheque a fin de mes, y al mismo tiempo sueña con obtener una herencia de un pariente lejano que murió sin dejar herederos, o con ganar la lotería. Son tópicos y dan risa, pero el fondo es ese: la creencia de que con dinero tendrá éxito, que tendrá acceso al mundo de los ricos, que será igual que ellos.

Hay muchas caras del fenómeno pero estamos rodeados de él. Seguramente conoces muchos blogs de tías que con la excusa de compartir su estilo con el mundo,  drenan a través del blog sus deseos de éxito. Ocupan la mayor parte de su tiempo en ver lo que se ponen las mujeres a las que consideran ricas y exitosas: la gente que está en la primera fila de las semanas de la moda. Se obsesionan con los detalles y comparten sus obsesiones. Para ellas tener las gafas de un diseñador determinado, el bolso del momento, un anillo específico, es un credencial que las acerca a ese mundo en el que aspirarían vivir. Más que con el trabajo fantasean con el estilo que el dinero puede comprar.

Los futbolistas muchas veces pasan de ser gente común a tener mucho dinero de la noche a la mañana, y automáticamente se consideran ricos. Tratan de cumplir con el papel emulando lo que creen que hace una persona así: buscan un coche caro y una novia guapa. Los raperos se bañan con botellas de champán de mil dólares.

Mucha gente que conozco ha aprendido de sus padres a ahorrar. Cuentan todo lo que consumen, recortan cupones, se apuntan a cualquier oferta y además se sienten bien haciéndolo. ¿A cuánta gente conoces que a pesar de tener el dinero para comprar algo que desean, esperan hasta que esté en oferta porque les sale más barato? Creen que acumulando su dinero serán ricos.

Pero para el rico la riqueza y el dinero no son la misma cosa. Entiende bien la diferencia que existe entre los dos. Para él el dinero es simplemente el producto de la riqueza y no al revés. Lo voy a repetir porque es realmente importante: la riqueza viene primero y lo es todo. El dinero es únicamente una consecuencia.

¿Qué es la riqueza? La riqueza es algo que se construye, que perdura en el tiempo, que se acumula, y que genera bienestar. El rico sabe que es mejor tener una empresa que genera 10 mil dólares mensuales que tener una maleta con un millón de dólares en efectivo. Sabe que comprar un terreno y construir una casa es generar riquezas, comprarse un piso no. La riqueza está en lo que construyes y lo que de allí se desprende. No es el dinero.

Esta diferencia de perspectiva no tiene que ver solamente con el trabajo, es algo que permea toda la realidad. Es como tener dos gafas distintas, unas con lentes de color verde y otras con lentes de color rojo: el mundo entero cambia dependiendo de cuáles tienes puestas. Una persona de clase media, por ejemplo, no sabe casi nada de la historia de su familia, con suerte sabe quiénes fueron sus bisabuelos. Pero las familias ricas conocen el pasado de su familia con mucha exactitud, hasta diez o quince generaciones atrás.

Para el rico, al igual que las casas y que las empresas, la familia es algo que se construye, un legado que recibes del pasado y que transmites hacia el futuro, por eso tienen muchos hijos y un fuerte sentido de identidad. Para el hombre de clase media la familia es una experiencia de vida que ocurre al margen de su trabajo. Tener hijos es una experiencia como puede serlo ir al cine y como no recibió ningún legado de sus antepasados, tampoco se esfuerza por dejarle uno a sus hijos.

El hombre pobre o de clase media cree que conseguir dinero es lo que te proporciona seguridad así que busca un trabajo de oficina, preferiblemente dentro de una empresa que él considere prestigiosa. Le gustaría que lo consideraran para un buen cargo porque su idea de construir es escalar. El pobre usa su trabajo para ganar dinero, pero no construye riquezas. Ni siquiera entiende la diferencia.

El rico no sobrevalora el dinero. Entiende que el dinero tiene poca importancia. El dinero es solamente el producto de la riqueza, de un paso que vino antes y que consiste en crear algo de valor a través del tiempo. El rico construye riquezas, el de clase media se aferra a su trabajo, el pobre fantasea con la lotería.

Una vez me invitaron a una reunión en casa de unos amigos. Había como veinte o treinta personas y alguien sugirió jugar a uno de esos juegos que se juegan cuando bebes alcohol. No recuerdo muy bien la mecánica, pero la premisa era decir qué harías con un millón de dólares.

Puede parecer una cantidad de dinero inagotable, en especial cuando la ves toda junta en un mismo lugar. Pero en realidad es muy fácil gastárselo. Un millón de dólares no te duraría mucho más de cinco años y eso sin vivir como un rico, viviendo como una persona normal.

El dinero no genera nada, no produce riquezas, ni bienestar. El dinero es únicamente una expresión de la riqueza. Si ganas la lotería eres igual de pobre que antes, sólo que ahora tienes dinero. Si te gastas lo que te dieron vuelves al lugar en el que estabas antes de comprar el billete ganador.

Comento todo esto porque eso es justamente lo que le hicieron a nuestras economías locales con la globalización. Sí, quizás el mercado globalizado es más eficiente produciendo dinero, pero no lo es produciendo riquezas. La globalización nos hizo intercambiar nuestras empresas por una maleta de un millón de dólares en efectivo. Durante un tiempo vivimos de ese dinero sin preocuparnos, creímos que éramos ricos. Ahora no tenemos nada, ni la empresa ni la maleta.

Esto es parte del libro que estuve escribiendo a lo largo del año pasado. Escribirlo ha sido una manera de generar riqueza porque por más tiempo que pase, tendré un libro que podré vender siempre, habré construido algo. Además la experiencia ha sido divertida tanto para mí como para los lectores. El libro cuesta 15€, si quieres saber más sobre el libro puedes leer de qué va en este enlace. Si quieres comprarlo directamente en Paypal puedes pulsar aquí.