Los Reptilianos

January 19, 2024

Hoy quisiera explicar el trasfondo oculto del tema conspirativo de los reptilianos, ese que dice que nos gobierna una raza posiblemente alienígena de humanoides con forma de reptil con intenciones turbias y que a estos seres podemos adjudicarle la responsabilidad de que el mundo vaya tan mal. La teoría primigenia es de David Icke, pero la han desarrollado muchos autores con diferentes aproximaciones. Vamos a ello.

Cuando era niña, tendría 7 u 8 años, me entró un miedo irracional: pensaba que mis padres eran unos reptiles gigantes disfrazados de personas así que cuando me metía en el baño y cerraba la puerta me daba miedo volver a salir porque pensaba que asumían su forma “verdadera” cuando yo no estaba y que abriría la puerta y me los encontraría en modo lagarto allí afuera en la mesa del comedor, hablando en su lengua lagarta, verdes con escamas. Al mismo tiempo esto me daba risa porque me daba cuenta de que era una burrada, un miedo demasiado loco y me daba apuro que se me pudiera ocurrir algo tan retorcido. Nunca se lo conté a mis padres.

Años después escuché a mi madre (que es psicóloga) decir que un miedo común en los niños a esas edades es creer que son adoptados, o más bien preguntárselo, y entendí que lo mío era ese miedo pero a lo bestia. El miedo de los niños no es a ser adoptados sino que sienten que están desencajados, en un lugar al que no pertenecen. Llegué a la conclusión de que esto pasa porque es la única manera de integrar la sensación de impotencia y frustración que produce el hecho de vivir bajo el yugo de los padres que son unos seres gandes pero al mismo tiempo terribles que controlan toda tu existencia pero en los que además hay que depositar toda la confianza porque de ellos depende tu supervivencia cuando eres un niño. Digo que son terribles porque lo deciden todo por el niño, le dan órdenes, lo obligan a hacer cosas que no quiere hacer, cuando se rebela, lo castigan. La sensación de no ser aceptado por ser quien se es, es una parte primordial del crecimiento, del aprendizaje de que la convivencia requiere de la moderación del impulso individual, pero que en primera instancia duele. Lo de la adopción más que un miedo es prácticamente un DESEO. Tiene más de deseo que de miedo, porque al final el miedo y el deseo son lo mismo.

Entonces la fantasía es que eres adoptado y que de los padres hay una escapatoria a algún sitio diferente al hogar, un lugar donde igual estás peor pero eres más libre o se te acepta mejor, de ahí las historias de niños huérfanos y de orfanatos o internados, desde héroes mitológicos huérfanos como Hércules hasta historias fantasiosas más modernas como Harry Potter, Pippi Longstrumpf u Oliver Twist. Hay una confrontación entre el miedo de perder el calor del hogar y los brazos de la madre, y el deseo de ser libre, de no tener ataduras ni nadie a quién responder, de aprender a valerse por sí mismo.

Como veis este es un miedo muy antiguo, arquetípico, y su representación se repite a lo largo de milenios en diferentes mitologías. Tanto en el caso del héroe huérfano como en el caso de los reptiles que es la figura de la que me gustaría hablar en este post. Ese miedo es una herramienta que impulsa al niño que se desarrolla a buscar la individuación de la estructura primigenia que es su familia más que un miedo personal sacado de una experiencia, de una impresión circunstancial, o de la reflexión. Son figuras que viven en el Insconsciente Colectivo que es el nombre filocientífico de lo que se conoce en la Tradición desde la antiguedad, aquello que Éliphas Levi denominó “el Astral”.

Entonces, voy a utilizar este miedo/deseo para explicaros de qué va realmente el tema este conspirativo de los reptilianos. Como expliqué arriba esta teoría de los reptilianos nace con David Icke que hizo un paseo a lo largo de las mitologías de la historia para enumerar con detalle en cuántas de ellas se hablaba de seres con aspecto de reptil, y a estos reptilianos los identifica con los Iluminati, los masones, el poder en la sombra pero también con la persona de a pie, según Icke los reptilianos son quienes nos controlan, pero también nosotros que nos dejamos controlar por ellos, porque somos lo mismo. Y esta teoría tiene su explicación más materialista si se quiere, más “científica” de las psicopatías, de gente que se deja dominar por el pensamiento del tronco encefálico y el cerebelo, esas partes del cerebro que compartimos con los reptiles y que carece de emociones, sentimientos y moral, busca únicamente la supervivencia a toda costa. Hoy os voy a explicar la verdad perenne detrás de todo esto.

Volvamos por un momento al tema de mi miedo infantil de los lagartos. El origen material de mi miedo se encontraba en un programa de televisión de mi infancia. Era un programa de tertulia política en clave de humor que echaban por la televisión de Venezuela que se llamaba “El Camaleón”. Aunque te pueda parecer que las tonterías que echan por la tele en un país lejano no tienen nada que ver contigo, recuerda que estas conspiraciones son de corte global y a pesar de tener un origen distante producen un “eco” que resuena en cualquier lugar así que si estás mínimamente despierto seguramente podrás identificar de lo que estoy hablando con verlo.

Este programa lo llevaban tres comediantes y la idea del programa de cara a la galería era reírse de la corrupción y las contradicciones de la esfera política. El “lema” del programa era “Un rato con el gobierno y otro con la oposición”. A mí lo que me aterraba de este programa era el intro en el cual un lagarto con un antifaz bailaba y se subía a una moto, y en el que los comediantes del programa tenían colas de lagarto debajo de un frac. Encontré estas imágenes haciendo una búsqueda por internet, y estaréis de acuerdo conmigo en que más que risa dan repelús, hay algo que resuena como siniestro:

* Manuel Graterol “Graterolacho”, “Sargento Full Chola” y “Lumute” disfrazados de políticos con antifaz de villano

* En esta imagen se puede apreciar el disfraz completo que incluye una cola de lagato que sale por detrás del traje

 

* Aquí se aprecia el tono siniestro detrás del sketch, la diversión de hacer el mal, esa disonancia cognitiva presente cada vez que nos dicen a la cara lo que hacen. Cabe la posibilidad de que estos tres comediantes estuviesen metidos de alguna manera “en el ajo”.

Hablo de este programa porque tanto el programa, como mi miedo infantil, como la teoría de David Icke parten del mismo concepto: lo humano es solamente aparente ya que hay unos lagartos que están al mando de las cosas y que adoptan una forma humana que es como un disfraz. Es decir, no se disfrazan de lagartos para hacer el mal, el lagarto es su verdadera identidad y están disfrazados el resto del tiempo. ¿Se entiende? Como Supermán pero de la maldad.

QUÉ ES, EN REALIDAD, EL REPTIL

En el mundo de la Conspiración se manejan dos niveles. El nivel más grueso que señala que estos reptilianos serían alienígenas de otra dimensión o del espacio exterior que quieren controlar el planeta para hacerse con los recursos o para drenar a los humanos de su energía vital, posiblemente ambos al mismo tiempo. En esta teoría los reptiles se habrían quedado sin oro en su planeta para fabricar no sé qué objetos imprescindibles para su subsistencia y han tenido que venir a la Tierra a robarnos el nuestro. Aquí podemos añadir las teorías de los Annunakis. Esta gente se pasan el tiempo buscándole el doble párpado a los sospechosos de pertenecer a esta raza.

Un segundo nivel es el que ya hablamos, el que señala que no es que vengan de otra dimensión sino que todos somos reptilianos en potencia ya que se trata del dominio del cerebelo y el tronco encefálico sobre el resto del cerebro mamífero. Sería un dominio de corte psicopático ya que primaría sobre el lóbulo frontal y el neocortex que contienen la razón, los sentimientos y las nociones de moral. Se acerca un poco más a la verdad, pero sigue siendo una visión material y mecanicista de este fenómeno que es tenue.

Lo reptil ni es una raza alienígena ni es un componente del cerebro, es una realidad espiritual que discurre en una tercera capa más sutil. Como expliqué en mi último post detrás de la aparente realidad material del mundo subyace una Fuerza que es la que anima todo lo que existe. Esa fuerza tiene propiedades magnéticas y se le suele relacionar al elemento esotérico del AGUA que, repito por si acaso, no es el agua que te bebes en un vaso sino que es un agua también sutil con unas propiedades espirituales específicas. Aunque el concepto en su conjunto es más abstracto y más complejo, se le puede entender bastante bien usando su nombre más llano que es: DESEO. Si quieres entender esto con más profundidad puedes leer mi post de hace unos días en el que lo describí con todo detalle.

El Deseo es una fuerza poderosísima. Es el origen de toda la Manifestación. En algunas corrientes como el shaktismo se le identifica con Dios mismo, y la próxima vez que sientas deseo por algo, uno fuerte, si te detienes un momento y te permites sentir esa sensación en lugar de buscar aplacarla; intentas verla con el ojo interior, te darás cuenta de que se siente literalmente como una serpiente, como un río caudaloso y sinuoso al que te cuesta resistirte. Esta es la Serpiente. Todos tus deseos, tus pasiones, son debilidades que aumentan el caudal de este río ante el cual lo natural es dejarse arrastrar. Resistírsele es algo que se aprende en la Escuela de los Palos.

La Serpiente es el Deseo mismo como entidad. El cuerpo de ese Deseo está conformado por todos “los caídos”, aquellos que se dejan vencer por él. Es decir, cuando te dejas arrastrar por el río, la Serpiente te engulle y tú como persona abandonas todo lo que te hace un individuo, pasas a convertirte en parte de la Serpiente, uno con el Ansia misma, un títere de esta Fuerza. Solo puedes pensar en satisfacerle para aplacar su Ansia un rato. La Serpiente te posee un poco como el Agente Smith en Matrix. La Serpiente está hecha de las voluntades de todas las personas a las que previamente se ha “tragado” y por eso los vemos como “borregos” como “NPCs”. Se convierten simplemente en materia, en pasta maleable, en combustible de la Magia.

* Tradición del Dragón Chino. El cuerpo del dragón está conformado por personas que parecieran estar llevándolo, pero lo que ocurre es justamente el fenómeno inverso, es el Dragón quien los lleva, ya que sin el Dragón no tendrían ni razón ni motivo para ese ritual. Al llevarlo pasan a formar parte del cuerpo del dragón, a adoptar sus colores, dejan a un lado su individualidad. El Dragón LGBT

Lo podemos ver en los juegos infantiles, hay una canción infantil en Hispanoamérica que tiene su origen en los romances españoles que se llama “A la Víbora de la Mar” y que acompaña a un juego en el cual los niños forman una “serpiente” que pasa por debajo de un arco y la serpiente se va dividiendo en dos serpientes que después pelean tirando de un trapo. Todo en este juego es simbólico, no vamos a desgranarlo pero ahí queda para el que quiera tirar del hilo.

Se puede decir que cuando una persona nace está de por sí inscrita dentro de esta Serpiente del Deseo que tira de él hacia abajo, hacia el fango de lo no-diferenciado en el que solo es ansia y en el que se mezcla con el grupo al que pertenece bajo el estandarte de la serpiente que los lleva, es una fuerza que borra su identidad. Solo a través del crecimiento espiritual puede una persona empezar a separarse y por lo tanto definirse como un ser único y diferente, para eso es primordial aprender a controlar el Deseo. De esto van casi todas las historias con trasfondo simbólico y esotérico.

La conquista de la Consciencia pasa necesariamente por la individuación, la separación del Yo Consciente de la Serpiente del Deseo. Se puede hacer en principio por medio del ascetismo, del rechazo de todo lo que despierta a la Serpiente, pero eventualmente hay que aprender a controlarla para que siga los designios de la Consciencia y así utilizar su poder. Esta última es la única manera de trascender la dualidad. Es la Conquista última del Arte Real.

* Chihiro al final de su Travesía subida a su Serpiente

La Serpiente es la fuerza perfeccionadora de las Formas, es la fuerza de resistencia contra la cual tiene que imponerse la voluntad del Hombre para elevarse y Trascender lo mundano. Se puede ver como la lucha misma del hombre por alcanzar lo Divino, en ese juego de aprender a dominar a la Serpiente es donde el hombre se ve forzado a significarse. El Asceta elige el camino de en medio, la no-significación, y eso tiene su lugar dentro del crecimiento espiritual, pero dominar a la Serpiente no pasa por abandonar el juego sino por elegir un camino. Elegir el Bien o elegir el Mal, en esa elección se encuentra el Regreso a Casa que tanto anhelan quienes se inician en la búsqueda.

QUIÉN ES EL REPTILIANO

En el Mago de Oz vemos que Dorothy empieza su recorrido sobre un camino de ladrillos dorados hacia la Tierra de Oz. El camino es serpentino, es la Serpiente misma, y sobre él se encuentra con sus tres amigos que en apariencia son tres criaturas separadas pero que en realidad representan partes fragmentadas de sí misma. El Deseo de tener un corazón (agua), un Intelecto (aire), coraje (fuego) con los que separarse de esa Serpiente que la domina y llegar a vivir no desde el ansia inconsciente, sino desde las partes más elevadas del Yo. El Deseo último es el de regresar a casa, que es el sueño de Dorothy, pero volver como otra diferente, no siendo la misma que partió sino dotada del corazón, mente, y coraje, es decir, de la capacidad de controlar su propia Serpiente interior, de ser quien traza sus propios caminos. Se trata de una historia del despertar de la Consciencia. Por cierto, su perro Toto simboliza la estrella Sirius, pero de eso hablaremos más adelante en otro post cuando toquemos el tema de la Iluminación espiritual.

* El Camino de ladrillos dorados que conforma lo que podemos reconocer a nivel simbólico como una Serpiente, al camino se suman los acompañantes de Dorothy que en realidad es ella misma, cada uno con un Deseo particular, creen que al final del camino el Mago de Oz cumplirá sus Deseos.

En el Mago de Oz hay dos representaciones del Reptiliano. La primera y más obvia es la del Mago de Oz. Que desde el principio del libro se le atribuyen maravillosos poderes, la capacidad de cumplir cualquier deseo. Cuando llegan finalmente a conocerle se manifiesta como una bestia terrible que ruge y les dice: “Soy Oz, el Grande y Terrible, ¿Quiénes sois y por qué me buscáis?” pero su forma verdadera es la de un hombrecillo corriente que ha montado esta gran Serpiente con un espectáculo de luces, humos, y sombras. No tiene en realidad ningún poder más allá del que le dan por su propia voluntad Dorothy y sus amigos.

* Aquí vemos a Dorothy engullida ya por la Serpiente, su firma convicción de que el Mago le cumplirá su deseo de regresar a su hogar.

El segundo personaje Reptiliano es la Cruel Bruja del Oeste, y se le puede señalar como tal porque al igual que al Mago de Oz se le ha identificado con el color verde. La bruja tiene también su Serpiente con la que controla a los Winkies, los monos voladores y otras criaturas que utiliza para sus diversos fines, y en el libro se narra cómo los diferentes magos de esta tierra de Oz viven de trazar alianzas entre sí, independientemente de su moral, para debilitar y ganar terreno sobre los otros magos. Por ejemplo, la Bruja Cruel del Oeste había hecho una alianza con la del Este y con la Bruja Buena del Sur para derrotar al Mago de Oz y quedarse con su territorio.

También podemos verlo en el Señor de los Anillos, quizás te has preguntado alguna vez concretamente ¿cuál es el poder del Anillo Único? porque lo que vemos en los libros es que hace a quien lo porta invisible a quienes le rodean (y visible a los ojos de Sauron y de los Nazgûl). ¿Es ese su poder? No. El Poder del anillo es el Deseo en sí mismo, es el Deseo de poseer el anillo lo que tuerce las voluntades de quienes lo portan, por eso Gandalf se rehúsa a llevarlo y se lo da a un ser de ambiciones cortas y corazón sencillo como un hobbit. Es el Deseo de poseer el anillo lo que conduce la voluntad de Smeagol, por ejemplo, quien pierde su Forma y se convierte en una especie de criatura anfibia (reptil) que vive en el agua, en el fondo de una cueva oscura, llamada Gollum a quien Sauron no tiene ninguna dificultad en dominar a través de este para que cumpla su voluntad. Lo de la invisibilidad es un simple efecto secundario de transportar a quien lo porta del Reino de lo visible al Reino de lo Sutil donde están Sauron y los Nazgûl, por eso quien se lo pone se hace invisible para aquellos que ven con ojos normales, pero de repente salta a la vista de las entidades espirituales.

Gandalf en su propia búsqueda se enfrenta a la posibilidad de su muerte y al Abismo al luchar contra el Balrog en las Minas de Moria. Cuando lo vence es el momento en el que pasa de ser conocido como Gandalf el Gris (del Sendero Intermedio) a ser Gandalf el Blanco, que se identifica ya directamente con el Bien y la Pureza de la Luz de la que proviene. Gandalf sin embargo es en todo momento un Mago porque se sirve de los deseos y las voluntades de los demás para hacer cumplir lo que considera que es el Bien para la Tierra Media, es él y no otro quien conspira para conformar la Comunidad del Anillo, es él quien conspira a favor de Aragorn, para que sea reconocido como heredero de Isildur y coronado Rey de Gondor y del Reino Unificado.

Este es un buen ejemplo de lo que es, en realidad, el reptiliano. Es un Mago. Un Mago que en lugar de dejarse arrastrar o tragar por la Serpiente aprende a controlarla y se SUBE a una Serpiente con la que arrastra la voluntad de otros y que utiliza para alcanzar sus fines. Así opera el Poder en la Sombra, así maneja y controla el mundo, utilizando el DESEO de la gente normal y encausándolo hacia los objetivos que busca.

Por eso en la fantasía al Mago casi siempre se le relaciona con los Dragones, que no son otra cosa que Serpientes, y el mago es un reptiliano porque la Serpiente a la que controla pasa a formar parte de SU cuerpo al que controla, es como un tercer brazo o una tercera pierna, una varita enorme de la que dispone.

* El Mago conjura la Serpiente, la alimenta para hacerla crecer y volar, con la intención de subirse a ella y controlarla.

Este concepto se puede ver en muchas ficciones, en Dune con el Gusano de Arena, en Beetlechús con el mismo concepto, es Danaerys Targaryen en Juego de Tronos, la “Madre de los Dragones” que consigue que la sigan ejércitos enteros bajo la promesa de hacer cumplir sus sueños, y en fin, es la moneda de cambio del Mago, del Reptiliano.

Por esta razón es que los Magos, es decir, los Reptilianos que controlan esto no pueden ir en contra del Libre Albedrío de la gente. No es porque teman a alguna ley oculta del karma en el mundo, es porque su poder reside en el DESEO que solo puede darse de manera VOLUNTARIA. Es un trabajo de Seducción. Y no puede ser de otra manera porque si tu Serpiente que es tu Poder se traga un individuo que no desea formar parte de ella, dividirá tu Serpiente en partes, no seguirá tus órdenes y podría terminar arrastrando a tu Serpiente por otros caminos. Es preferible fabricar dos Serpientes que se opongan la una a la otra que diluir una con fragmentos que le son ajenos. En esto de las serpientes, la pureza es importante.

Todo Reptiliano al final del día está obsesionado con la búsqueda del Poder, sea bueno o sea malo su fin último, es decir, de engordar a su Serpiente tragándose la voluntad de los demás. Llevar la Serpiente es una carga que se puede llegar a hacer muy pesada y el Entendimiento último es que estar encima de ella es lo mismo que estar debajo, y por lo tanto lo único que hace el que se ha pasado el juego de las Serpientes es abandonarlas y alejarse, no por miedo a sucumbir a su poder sino por el entendimiento que dirigirla te convierte también en su sirviente, en sirviente de tu propio deseo de Poder.

Así que lo de los reptilianos no va de razas extraterrestres, es una pérdida de tiempo buscarle el doble párpado a los periodistas de los telediarios, tampoco reside la naturaleza reptil en un componente material dentro del cerebro que es un cuerpo al que desconocemos y que la Ciencia, como en todo, pretende hacernos creer que conoce y que domina sin tener mucha idea de nada. Es un drama que se representa en Otro Reino, Reino que nos gobierna pero que es invisible a los ojos.

Una Serpiente llamada Deseo

January 16, 2024

Hay una fuerza universal que vive en las profundidades de todas las cosas. De ti, y de mí y de todo lo que existe. Su naturaleza es el ansia: una sed perpetua, un apetito insaciable, una necesidad irresistible, un flujo incoercible y un deseo ciego y salvaje.

Seguramente alguna vez la has sentido. Vive en tu interior. Es una sensación que arrastra con la urgencia de un impulso aunque sin ser momentáneo. Es permanente: a veces duerme y otras se despierta. La humanidad no la conoce, pero quienes nos gobiernan sí, y en el diferencial de ese conocimiento secreto se encuentra el origen de todo su poder. Ahora la voy a describir para que puedas reconocerla.

Imagina primero el típico impulso, una acción que ejecutas de manera automática, como por inercia. Coger el móvil cuando suena, por ejemplo, comerte algo que te gusta, fumarte un cigarrillo, o incluso algo más tenue como abrir twitter mientras esperas a que esté listo el arroz. Algo que haces sin pensar, de manera automática pero detrás de lo cual hay algo que te susurra que lo hagas sin demora. Ahora sostén ese impulso en el tiempo. Es decir, la misma urgencia de un impulso de estos pero no se sacia con la acción.

Esta sensación tiene una dirección pero no tiene un objeto así que se mantiene en el tiempo, como si dejas pulsada la tecla de un órgano, digamos que pulsas FA y lo dejas así pulsado. Al principio lo escuchas claramente pero llega un punto en el que por uniforme y permanente dejas de percibirlo. La Sed permanece pero no la ves. No sé si alguien lo pilla.

Esta fuerza permanece oculta, la Divina Providencia le pone un velo, la cubre con la materia que nos distrae con sus formas, y así vivimos la vida en un plano mientras que en el otro, de fondo, el drama de la Sed se desenvuelve soterrado. Si hablásemos de un ordenador la vida del Yo Consciente discurriría en el desktop mientras que esta Fuerza sería ese fondo de pantalla repetitivo que a veces se ve y a veces no. Reparamos en la Sed cuando se levanta grande y poderosa, pero incluso en reposo, cuando no la sentimos, allí está. Subraya toda nuestra existencia.

Esta sensación se manifiesta repentinamente en momentos puntuales, en situaciones de peligro, por ejemplo. Estás conduciendo y un coche se te aproxima a toda velocidad en sentido contrario, tienes que dar un frenazo. Esa acción de frenar no la ejecutas tú realmente. La ejecuta “eso”: algo más primario y subrepticio, una fuerza salvaje que está allí escondida, que es anterior a la Consciencia. La Consciencia llega después junto con la reflexión e intentan darle un sentido y una explicación a las acciones de la Sed, pero es solamente una justificación a posteriori de algo que nos anima, pero que no controlamos.

También se manifiesta en el enamoramiento. En presencia del amado la fuerza se exalta, se irrita, lo llamamos atracción. La sensación es casi idéntica a la de un imán, de hecho, con “ferrofluido” y con virutas de hierro se consigue un efecto bastante parecido. Imagina que en lugar de las ondas que se ven sobre ese líquido imantado lo que se “eriza” es cada fibra un ser orientándose hacia el otro.

Si te dejas arrastrar, como la mayoría, la fuerza querrá arrancártelo todo y redefinirte simplemente como ansia, como parte de sí. Pasas de ser una persona con una vida, un rol, unos objetos, unas rutinas, a convertirte en un ser muy simple, un ser que solo desea, uno con el Ansia misma, te conviertes en su vehículo, te posee y no puedes oponer resistencia a esta fuerza voraz e inagotable que busca por todos los medios satisfacer su sed a través de ti. El contacto con el amado es placentero porque aplaca brevemente la acción del ansia dolorosa que te castiga con una sed sobrecogedora en cuanto se interpone la distancia.

El adolescente en su transformación de niño a adulto es presa y sujeto de esta Fuerza que lo zarandea con violencia, que lo hace su presa. Así es víctima o susceptible, al igual que el enamorado, al igual que el que se enfrenta al peligro, de perder el control, sujeto de la acción no-razonada, de actuar antes de que entre en juego el Yo Consciente, y por eso no toma decisiones sino que las decisiones lo toman a él.

A esta fuerza los Sabios de la antigüedad la conocían por varios nombres. Fuego Viviente Universal, Hyle, Dragón Verde, Tripurasundari, Quintaesencia, Primera Substancia, Gran Agente Mágico, Kundalini, Leviathan. Yo te voy a revelar su nombre más llano pero más secreto: se llama DESEO.

El Deseo es la fuerza oculta que mueve toda la Creación. Es la Vida misma, lo que anima las cosas, el origen del movimiento. Cuidado, no estoy hablando de una Fuerza mitológica, de una fábula ni de un cuento de hadas. Esto no es un concepto abstracto que se da en el plano del intelecto. Hablamos de una fuerza real que rige todo lo que existe, a ti y a mí y a todo lo demás y de cuyo discurrir no nos enteramos como un perro que está encadenado a un palo no se entera de que tiene una cadena hasta que no intenta ir más allá de lo que la longitud de la misma le permite alejarse y entonces siente un tirón en el cuello que lo descoloca. Solo en ese momento comprende que puede desenvolverse libremente, sí, pero únicamente dentro de la circunferencia que le dibuja su cadena.

La mayoría de la gente vive en el patio del perro con la cadena al cuello. Su vida es un círculo de un metro y medio. Sus movimientos son cortos y lentos, capados por la longitud de la cadena. Van del trabajo a la casa, tienen su círculo social, unas leyes de un pacto que nunca firmaron, pero les rige igual. Es allí donde construyen sus vidas, no buscan los límites del patio, ni tantear la longitud de las cadenas, si alguien se las señala se ríen o se llenan de ira, si otro en el patio tira de su propia cadena tampoco les sienta bien. No llegan a vislumbrar esta fuerza bestial, no se familiarizan con ella ni la entienden, dejan que permanezca latente, dormida y que luego los posea con violencia cuando se les despierta.

Como todos los Dioses, el Deseo es Maravilloso, pero también es Terrible. El Deseo en su forma más exuberante es Sri Lalita (Tripurasundari) la Diosa del Deseo del Shakta. En esta corriente es el Principio Último, o sea, Dios en su forma más primigenia.

Abajo podéis ver en la imagen su representación más gruesa, más material, y al lado su Yantra. Lo que rige Sri Lalita es el Deseo en su expresión positiva, encierra la Verdad Perenne de que Dios crea la Manifestación simplemente porque lo desea, porque quiere jugar y su forma de hacerlo es mediante fuerzas que se separan, juegan, luchan y se vuelven a unir. El Deseo, por lo tanto, es el agente que crea todo lo que existe y que con su Magia nos otorga la búsqueda que lleva a la plenitud y al gozo de la vida. Su naturaleza es esa efervescencia que se da en la lucha y el juego entre dos fuerzas que son iguales y que se buscan, o se repelen, pero que al final regresan siempre al lugar de partida.

 

* Sri Lalita (Tripurasundari) y su expresión de sutilidad intermedia, el Sri Yantra, en el que vemos las dos fuerzas que se oponen y juegan como un caleidoscopio.

El Juego de la creación es el que se representa también a pequeña escala entre los hombres. El juego es aquello que despierta el Deseo. No solo es el deseo de jugar, de ser quién juega, que sí, lo es, pero hay una segunda dimensión y es que en el juego también yace latente el deseo de ser el objeto, la pelota, aquello con lo que se juega, de ser movido por otro que lo encuentra a uno apetecible. Por eso un niño no suele conformarse con “jugar” con sus juguetes, requiere de otro que juegue con él. El otro puede ser el padre, o el amigo, pero si no se tiene a mano al otro, se le inventa, se anima al juguete que pasa a ser un objeto inerte a ser un personaje en las manos del niño.

La madre juega con su bebé: lo coge en brazos y le da vueltas, a veces lo tira al aire y vuelve a cogerlo. El bebé se ríe porque por un par de segundos experimenta la sensación de la posibilidad de caer, que rápidamente se disipa cuando la madre vuelve a cogerlo en brazos y así experimenta los dos polos del deseo y del miedo. En ese peligro de caer y la seguridad de los brazos de la madre está el juego de los dos.

Eso es lo que busca quien se deja seducir, volver a sentir esa fuerza que le da vueltas, que lo arroja, que lo saca de sus rutinas, sobre la que no tiene control, que lo pone en peligro y lo salva del mismo. La seducción es el arte de jugar con la fuerza del deseo que está en el otro de esta manera.

* El Leviatán como está descrito en Job.

Pero el Deseo tiene una polaridad negativa porque no solo es el juego seguro de los brazos de la madre, en el otro sentido también rige la destrucción, porque los mejores juegos tienen un perdedor. La serpiente del Deseo es imparcial y le da igual quién gane y quién pierda siempre que el juego se de. De manera que es una fuerza caótica, oscura y salvaje que difícilmente podemos controlar y sin embargo nos controla. En uno de sus embistes una persona puede llegar a destruir el trabajo de toda su vida porque al Deseo le da igual el objeto, lo que le alimenta es la búsqueda, la transformación.

Al final Sri Lalita es el Leviatán de las religiones abrahámicas, son la misma Fuerza y sin embargo se representan de manera tan distinta. La mejor descripción del Deseo como criatura peligrosa es la que se hace en el libro de Job en la figura del Leviatán. En Job el deseo es una criatura marina, una serpiente maligna, oscura, poderosísima, a la que nadie puede imponerse, ante la cual caen hasta los más poderosos. Lo describen de esa manera porque así se siente cuando se despierta en tu interior, como un río caudaloso que te arrastra, una serpiente sibilina. Paso a transcribir el fragmento de Job:

JOB 41
1 ¿Sacarás tú a Leviatán con un anzuelo, O sujetarás con una cuerda su lengua?

2 ¿Pondrás una soga en su nariz, O perforarás su quijada con un gancho?

3 ¿Acaso te hará muchas súplicas O te hablará palabras sumisas?

4 ¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre?

5 ¿Jugarás con él como con un pájaro? ¿lo atarás para tus doncellas?

6 ¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes?

7 ¿Podrás llenar su piel de arpones, O de lanzas de pescar su cabeza?

8 Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer.

9 Falsa es tu esperanza; Con sólo verlo serás derribado.

10 Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de Mí?

11 ¿Quién Me ha dado algo para que Yo se lo restituya? Cuanto existe debajo de todo el cielo es Mío.

12 No dejaré de hablar de sus miembros, Ni de su gran poder, ni de su agraciada figura.

13 ¿Quién lo desnudará de su armadura exterior? ¿Quién penetrará su doble malla?

14 ¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror.

15 Sus fuertes escamas son su orgullo, Cerradas como con apretado sello.

16 La una está tan cerca de la otra Que el aire no puede penetrar entre ellas

17 Unidas están una a la otra; Se traban entre sí y no pueden separarse.

18 Sus estornudos dan destellos de luz, Y sus ojos son como los párpados del alba.

19 De su boca salen antorchas, Chispas de fuego saltan.

20 De sus narices sale humo, Como de una olla que hierve sobre juncos encendidos.

21 Su aliento enciende carbones, Y una llama sale de su boca.

22 En su cuello reside el poder, Y salta el desaliento delante de él.

23 Unidos están los pliegues de su carne, Firmes están en él e inconmovibles.

24 Su corazón es duro como piedra, Duro como piedra de molino.

25 Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; A causa del estruendo quedan confundidos

26 La espada que lo alcance no puede prevalecer, Ni la lanza, el dardo, o la jabalina

27 Estima el hierro como paja, El bronce como madera carcomida.

28 No lo hace huir la flecha; En hojarasca se convierten para él las piedras de la honda.

29 Como hojarasca son estimados los mazos; Se ríe del blandir de la jabalina.

30 Por debajo tiene como tiestos puntiagudos; Se extiende como trillo sobre el lodo.

31 Hace hervir las profundidades como olla; Hace el mar como un recipiente de ungüento.

32 Detrás de sí hace brillar una estela; Se diría que el abismo es blanca cabellera.

33 Nada en la tierra es semejante a él, Que fue hecho sin temer a nada.

34 Desafía a todo ser altivo; él es rey sobre todos los orgullosos.

 

Se está hablando de domar al deseo o dejarse dominar por él.

Cuando el Deseo está alineado con tu Consciencia y te lleva en la dirección que quieres ir es Sri Lalita, todo funciona, las puertas se te abren, y es un gozo infinito. Cuando el deseo está en tu contra, actúa de forma áspera y te quiere meter por caminos raros empiezan los problemas, te encuentras de repente en los rápidos con un kayak, sin un chaleco y sin un remo. Se le puede ver como la marea de resaca, esa que te arrastra hacia adentro del mar, amenaza con ahogarte y por mucho que nades hacia la orilla no avanzas. Es el Leviatán de Job.

Por eso a esta fuerza hay que aprender a controlarla, hay que domarla y para eso primero hay que conocerla. Búscala en tu interior. Aprende a notar su presencia. Espíala. Déjale señuelos, invítala a salir, diviértete con ella cuando la veas aparecer con la intención de llevarte con más fuerza por el camino que te has trazado. Peléate con ella a muerte cuando quiera tirarte por otro lado descúbrete a ti mismo en la lucha al medirte con ella.

Es sobre esta fuerza que trabaja la magia. Como está en todas las cosas quien tiene dominio del Deseo tiene dominio sobre todo lo que existe. Es a través de esta fuerza que se controlan todas las cosas, animadas e inanimadas, hombres, animales, los elementos que conforman el Cosmos. El asceta cree que controlar el Deseo es no encontrarse de frente con él nunca y así eliminan de su vida cualquier fuente de dolor, pero también de placer. Se deshacen del juego.

El adepto teme al Deseo pero quiere conocerlo y sobre todo quiere dominarlo por eso se tiene que exponer a él, es el camino de la magia aprender a controlarlo. Hay aún un paso más allá, un camino más oscuro, que pasa por aprender a controlar el deseo de los demás, despertárselo, hacer que los domine y tirar así a cualquiera por donde más te conviene. En el amor a este arquetipo se le conoce como el de “seductor” el que busca una doncella virgen y la seduce usando en su contra su propio deseo para robarle su pureza y marcharse después. Quienes controlan el mundo son “seductores” de hombres que trabajan sobre todas las esferas en las que funciona el deseo.

Estos son sus sortilegios, imágenes y formas que despiertan la Sed en el que los escucha y los lleva a actuar de una o de otra forma. Como el Flautista de Hammelin o el Encantador de Serpientes. También sobre esta fuerza actúan los astros, es lo que manipulan, por eso se planifican las psyops a gran escala para que coincidan con los movimientos de los astros

Tomemos la Pandemia como un ejemplo, que no es solo un ejemplo, quizás sea el mejor de ellos. En la Pandemia vimos estos actos de magia desenvolverse en tiempo real y a lo largo de 2 o 3 años. No fue otra cosa que un gran sortilegio llevado a cabo, que no quepa la duda, por Magos con intereses últimos que no conocemos bien. Fue una operación a gran escala en la que se tiraron de todos los sortilegios imaginables con el único fin de despertar la Serpiente en la mayor cantidad de gente posible y llevárselas por delante.

El primero de los sortilegios fue el de la sopa de murciélagos, el virus lo sacaron del caldero de una bruja, burbujeante, espeso, con alas de murciélago dentro. Así la conjuraron en la imaginación de todos y acto seguido vimos caer a cientos o a miles de personas en China y en Italia por la televisión. Había empezado el hechizo más grande de todos los tiempos. A partir de allí se apilaron uno sobre otro los embrujos hasta que estuvo la población perfectamente encantada.

El Deseo que despertaron es el Miedo a la Muerte que es al mismo tiempo el Deseo de Vivir. Y a cada paso le enseñaban a la gente el vacío, para después arroparlos con las medidas que los tranquilizaban, como el bebé al que la madre arroja al aire para después volverlo a coger. Así vendieron las mascarillas, los encierros y finalmente las vacunas, el veneno edípico que se inoculó todo el mundo por miedo a morir.

Una vez atrapados por ese Deseo las personas ya no actúan desde la Consciencia, sino que esta queda en un segundo plano y pasan a ser poseídos por la Serpiente que los tira por donde quiere sin que opongan resistencia. Los engulle porque se convierten en parte de la Serpiente misma, en su cuerpo, y buscan que tú también te dejes engullir, así te increpan y te gritan “póngase la mascarilla” y le piden al policía que haga lo que tenga que hacer para que tú también te subas a la Serpiente a dar unas vueltas.

Este es el arte del Cabal, así mueven los hilos del mundo, si quieres mantenerte a salvo tienes que dominar a la Serpiente.

Pon la otra mejilla

January 8, 2024

Una de las frases más famosas del Sermón de la Montaña es la de poner la otra mejilla. En esencia significa que frente a un conflicto no hay que reaccionar a él con la misma energía, no hay que oponer resistencia, sino facilitar el proceso. Este principio que podría parecer una apología del masoquismo a simple vista encierra verdades que tienen aplicaciones espirituales, claro, pero también prácticas.

Para poder entender esto no hay que pasar por encima de la idea, sino meterse dentro de ella. Cuando se leen las cosas hay que hacerlo así. Es fácil leerlo o escucharlo e imaginarse a Jesús poniendo la otra mejilla, o una pelea de bar en la que a uno le dan un puñetazo y en lugar de defenderse permite que le sigan pegando. Si se lee así, proyectándolo hacia afuera es poco lo que hay que rascar y se pueden concluir muchas cosas, entre ellas la conclusión de Nietzsche de que las religiones abrahámicas responden a una moralidad de esclavo, o la versión youtuber de la misma idea, que esto está pensado y formulado para apaciguar a los borregos y facilitar el paso por el redil.

Hay que entender las cosas a profundidad, más bien, rotarlas en la cabeza para que vayan soltando la luz que encierran. Hay que imaginar con la mayor cantidad de detalle posible que uno está peleándose con otra persona, y entre las posibles peleas hay que elegir una que sea particularmente dura o dolorosa, y preguntarse con toda sinceridad si uno sería capaz de poner la otra mejilla. Hay que trasladarse mentalmente a la situación utilizando la memoria, recordar alguna pelea en la que uno haya reaccionado con particular ferocidad y en ese recuerdo preguntarse qué hubiese tenido que pasar para que, en lugar de la ferocidad, uno hubiese podido dar la otra mejilla.

Si haces el ejercicio de arriba descubrirás que es muy difícil. Primero es difícil mantenerse sereno en un conflicto sobre todo si es de los gordos y segundo, aún más difícil es facilitarlo, dejar que se desenvuelva. Hay un fragmento casi bestial de uno mismo que sale a la superficie cuando uno se ve amenazado o en riesgo y que para preservarse intenta destruir al oponente antes de que el oponente lo ponga en peligro a uno, es decir, salta al frente, enseña los colmillos y muerde también.

De manera que para poder actuar de esa manera, para poder poner la otra mejilla, primero hay que gobernarse. No es un logro fácil, eso de gobernarse, implica llevar las riendas. Es decir, hay que domar la bestia que reside dentro de uno mismo, ponerle riendas, saber conducirla a voluntad, dirigirla con la Consciencia y no solo eso, llegar a refinar esa relación para que se de con amor y con delicadeza. Una alegoría bonita sobre este proceso interior se da en la película La Vida de Pi.

Lo natural ante el conflicto no es la reacción ordenada sino la caótica, es resistirse al palo, actuar sin pensar porque no se tiene un control sobre uno mismo, muchas veces se llegan a decir cosas que no se piensan o se sienten, se cruzan líneas que no se querían cruzar, se hace daño a la otra persona y todo esto se hace por miedo, por miedo al dolor. Nada de esto es irreparable, si se tiene un poco de autocrítica, pero a menos de que aprendas a gobernarte solo tendrás una posible reacción ante un conflicto: el caos. Si te gobiernas se te abren las puertas de múltiples soluciones a las peleas, primero no seguir hundiéndote cada vez más en el fango, no herir al otro sin necesidad y especialmente se te abre la puerta de la opción conciliadora, si es que deseas tomarla.

Pero ¿por qué poner la otra mejilla? Sencillo… cuando en una situación de conflicto facilitas la expresión de la otra persona, le permites desenvolverse a su antojo, no te opones ni juzgas y simplemente observas al principio puedes sentir dolor, incomodidad, pero si los dejas pasar como si fuesen nubes en el cielo y fijas la mirada en lo que hay detrás, si te centras en la observación consciente, llegas a vislumbrar la naturaleza verdadera de la otra persona. Aprendes más sobre él o ella de lo que podrías aprender en cien años de relaciones tersas o de explosiones combativas.

¿Cómo se conduce? ¿Hasta donde se deja arrastrar? ¿Es simplemente un espectáculo con poca sustancia o es un rencor duradero? Todas estas cosas te las revela la otra persona en un conflicto si lo dejas actuar. Aquí la clave es no juzgar, no solamente no emitir el juicio de manera verbal, es no juzgar ni siquiera en tu mente porque si empiezas a juzgar te dejas arrastrar por tus propios pensamientos e invitas a tu propia bestia a salir al ruedo. Aquí es la observación paciente y la reflexión se dará cuando la pelea haya concluido y los ánimos se hayan calmado.

Hay gente con bestias feroces, que los arrastran hacia un lado y hacia el otro con intensidad y a las que no dominan, pero que, pasado el momento de la pelea, cuando los ánimos bajan son capaces de reflexionar sobre lo que ha pasado y poner las cosas en orden. Cuando te cruzas con una persona así lo mejor es aprender que hay que dejarlos solos cuando se enfadan y darles tiempo para calmarse, de nada sirve entrar en una pelea con alguien que puede llegar a ser muy hiriente y después se arrepiente y se siente culpable por algo que no sabe controlar. Salís los dos perdiendo y es muy fácil evitarlo.

Luego hay gente que es fría y no se implica en una pelea, su bestia se parece más a una serpiente que a un león, y en lugar de saltar hacia adelante con ferocidad, se retrae y planifica. Lo que los domina es el rencor que es una especie de odio más largo placista, un odio que sabe esperar. Así que en estas peleas cualquier cosa que digas se puede torcer y ser usada después en tu contra, incluso si tu intención es conciliadora, es mejor callar y dejar estar que darle armas al otro. A veces no es fácil reconciliarse con alguien así, hay que permitirles saciar su sed de venganza y demostrar que uno permanece allí aún después de que se hayan cobrado lo que consideran que tienen que cobrarse.

Hay gente que en una pelea te demuestra que albergan sentimientos hacia ti que no conocías y que no se corresponden con la relación que creías tener. Otros que dan golpes tan bajos que sabes que están hiriendo a posta. Hay gente que en una pelea más bien demuestra su nobleza y sabes que podrían atacarte mucho peor de lo que lo hacen pero se cortan para no herir. En fin, hay de todo pero en una pelea si conservas la calma, pones la otra mejilla y los dejas actuar los verás revelarse a sí mismos como nunca los verás hacerlo en situaciones cotidianas y así sabrás de quién rodearte.

Letizia

January 4, 2024

Llevo días mirando lo de Letizia y las preguntas que se ha estado haciendo la gente se quedan bastante cortas. Las preguntas son de tipo: “ha contado Jaime del Burgo toda la verdad? ¿Estaba Letizia embarazada en ese selfie? Es decir, dan por buena la base de esta historia cuando pasan directamente a desgranar el detalle fino. Pero un ojo entrenado entiende que hay probabilidades de que esto pudiera ser otro montaje mediático más. Habría que empezar por el principio y cuestionarse el hecho en sí. Buscar en los detalles lo espontáneo, los cabos sueltos a ver si se puede sacar algo en claro.

Desde hace años me debato entre dos posibilidades: o bien el mundo va a la deriva influido por fuerzas astrales, caprichos del destino y un número infinito de causas sin relación… un poco en plan “el aleteo de la mariposa”o bien esto está guionizado, somos un rebaño en manos de unas élites satánicas que llevan a la sociedad por un camino de destrucción y lo único que se puede hacer es tratar de apartarse lo mejor que uno pueda.

Cambio de opinión continuamente, según el clima ideológico y político, y no es porque me deje arrastrar por la corriente, porque sepa poco del tema o me avergüence de estas posturas sino todo lo contrario, porque le saco demasiada punta a todo. Es demasiada el agua bajo el puente, demasiadas capas de cebolla en las ficciones que nos cuentan, y he tenido que aprender a ser más cautelosa.

Cada vez que se abre una grieta y se nos permite escudriñar un poco las costuras del sistema toca volver a hacerse la pregunta de si la grieta es real o es de atrezo, si lo que nos permiten ver es la realidad o si forma parte de un guión. Si las cosas que pasan son producto del azar y se dan de manera orgánica; o si más bien está todo planificado, es una puesta en escena, unos actores representando un papel, una línea del tiempo previamente acordada, todo orquestado por el poder en la sombra como en aquel cortometraje. Es decir, en el espectro de gente que rumia demasiado las ideas no me queda claro de si adolezco más de un arquetipo esquizofrenico o autista.

El caso de las infidelidades de la Reina Letizia, los tweets destapándolo, el libro de Jaime Peñafiel, etc, ¿Ha surgido este episodio de manera natural? ¿Es orgánico? ¿Es lo que nos cuenta Peñafiel cierto? ¿o ese trata más bien de una película que le han pedido que escriba? Quizás sea sencillamente el guión que le han preparado y ella es la actriz que eligieron en una especie de casting masónnico para representar el papel de Consorte del Rey. Papel que está llegando a su fin y de ahí el drama que están montando… Las ramificaciones de lo que está por pasar (porque esto no ha terminado aún y se está desenvolviendo “en tiempo real”) cambian si es una cosa o la otra, y de eso depende cuán lejos deba uno apartarse.

Si todo fuese cierto, eso supondría varias cosas. Primero, que “se les coló” una loca en la Zarzuela. Es decir, que hay un descontrol total, nadie está vigilando a la Casa Real, hacen lo que les da la gana básicamente y que la elección de Felipe VI de casarse con una plebeya divorciada, republicana y abortista respondió sencillamente a un deseo propio, una inclinación masoquista de su corazón. En ese caso cuando Jaime del Burgo comenta que los Borbón son medio tontos como relata Jaime Peñafiel en su libro, tendría razón, tendrían que serlo porque de otra manera Letizia jamás hubiese puesto un pie en el Palacio.

En el libro de Peñafiel hay una contradicción y es que en los primeros capítulos cuenta que el Rey Felipe VI (entonces Príncipe) estaba embobado con Letizia en el telediario hasta el punto de que la Reina Sofía le tuvo que preguntar por qué se levantaba de la mesa a ver el telediario todos los días y él le explicó que le gustaba la periodista. Después pide que se la presenten. Cuenta también cómo fueron las maniobras que hizo Letizia para conseguir que Felipe le pidiese matrimonio de una manera bastante precipitada y se supone que lo que hizo fue enamorar al entonces Príncipe con detalles de todo tipo para después irse a Costa Rica de viaje y dejarlo entendiendo. Tal fue el despecho que le dio a Felipe la repentina frialdad de Letizia, su lejanía, que a su regreso aceptó todas las condiciones que Letizia le impuso (casarse)

Lo anterior tendría sentido si hablamos de un hombre heterosexual y de naturaleza romántica. Pero es que en la segunda mitad del libro Peñafiel, “con lo que calla”, parece indicar que todo lo de Letizia era una tapadera porque presuntamente el Rey sería homosexual y necesita que Letizia se mantenga ocupada con otro para poder hacer su vida por su lado. Así que Jaime del Burgo vivía en la Zarzuela en el Pabellón del Príncipe como uno más de la familia, para hacerle compañía a Letizia mientras él (Felipe) se iba por ahí a hacer lo que se supone que hacía.

Entonces… ¿Cuál es la interpretación correcta de los hechos? ¿Es Felipe un romántico soñador que fantasea con pagarle Fantas a una periodista de TVE? o será que no. ¿Será que es un homosexual encubierto y Letizia solo está ahí de tapadera? O tal vez hay una segunda vuelta de tuerca y ni homo ni hetero sino sencillamente un actor y punto.

Tuviese la motivación que tuviese, si el matrimonio con Letizia fue el resultado de una elección personal y nadie está detrás tomando las decisiones de peso como lo es elegir a la futura Reina Consorte eso nos lleva a pensar que el Rey se conduce de manera autónoma en esto y posiblemente en muchas otras cosas y por lo tanto si no se opone a las políticas de Pedro Sanchez, si más bien le da su bendición a un pacto con separatistas, organizaciones terroristas y comunistas que desean su propia destrucción es un acto voluntario. Supondría que de inteligencia y de entereza moral tiene lo justo como explica Jaime del Burgo.

Es decir, si lo anterior es la versión fidedigna corroboraría la teoría que manejamos por aquí de que esta foto es un fiel reflejo de la realidad, que “se le escapó” su verdadera expresión facial, este es el retrato que se hace un tonto junto a un embaucador:

Si Felipe va por libre eso además asoma que no hay una caterba de pedo-satánicos indicándole qué es lo que tiene que hacer y lo que tiene que decir. Que si aparece con tiritas en los dedos no es porque haya asistido a una cena de Spirit Cooking de Marina Abramovic, sino que igual sí se dio un corte de forma accidental mientras, no sé, cortaba tomates para ponérselos en una ensalada. En ese caso entonces las supuestas élites no tendrían ni tanto poder, ni tanto alcance.

La segunda interpretación de los hechos sería aquella que apunta a que todo fue un montaje desde el primer día y lo sigue siendo. Que es una puesta en escena, que la Casa Real no pinta nada porque son básicamente títeres manejados por el Cabaal en la sombra, que a Felipe le pusieron a Letizia al lado que lo mismo es hasta un travelo, que si hay paralelismos entre la elección de Reina Consorte de Felipe y la del Príncipe Guillermo, entre los escándalos en los que ambas Casas Reales se han visto envueltas es porque habría un plan a largo plazo de acabar con las monarquías europeas del que ambos forman parte, y que si Felipe se hace fotos con Pedro Sánchez es porque se lo han ordenado. En este caso Letizia sería una actriz haciendo un papel las 24 horas y por eso le dejan tener un acompañante en Zarzuela. El libro de Peñafiel sería sencillamente una herramienta de manejo de la opinión pública para llevar a cabo el plan de destrucción de las monarquías, y el desenlace de esta historia estaría escrito prácticamente desde antes de que el Rey naciese.

¿Cuáles son los indicios que parecen señalar que esto sería un evento espontáneo?

1) La personalidad consistente de Letizia a lo largo de los años. Varias fuentes diferentes la describen de manera parecida, de ella se dice que es inteligente pero fría, falsa, calculadora, oportunista, ambiciosa, sin escrúpulos, con un estilo agresivo. Lo que contaban sus amigos de la Agencia EFE y el periódico Siglo XXI en México sobre ella es que a pesar de ser española adoptaba posturas raras como por ejemplo una fingida pasión por la tequila mexicana que le servía para irse de copas con gente que le interesaba en contraste con su actitud en España en la que cuando toca brindar prefiere mojarse los labios. Se dice que en TVE le pusieron el mote de “Fictizia” a sus espaldas precisamente por lo falsa. La hermana de Letizia y ex-mujer de Jaime del Burgo, Telma Ortiz, dio unas declaraciones en las que la describe de forma parecida.

Cuando hay una actriz representando un papel de larga duración, su imagen no es tan consistente, se tambalea. Un caso que se me ocurre es el de Shakira, que empezó su carrera musical siendo una copia sudamericana de Alanis Morissette, la vendían como una “cantautora”, las canciones tenían letras interesantes pero unos años más tarde se tiñó de rubia, dejó la guitarra y se puso a cantar reggaetón. No volvimos a verla escribir nada interesante ni decir algo medianamente inteligente en entrevistas desde entonces. Se sabe, por lo tanto, que la primera imagen era impostada, y sabemos que era un muñequito del cabal porque este es el vídeo musical de una de sus primeros sencillos “Pies Descalzos” repleto de simbología masónica hasta el punto de que pareciera un homenaje a Kubrick.

Letizia no, Letizia ha sido Letizia desde el día uno hasta ayer y no se desvía de sus obsesiones que son el poder y el dinero.

2) La carta natal de Letizia. La personalidad que se le atribuye a Letizia además, coincide con las características manifiestas en su carta natal. Esta es la carta natal de Letizia:

Esta es una carta natal muy fría, muy poco femenina, no tiene ni un solo elemento en signos de agua con lo cual las emociones son planas, tiene el Ascendente en Acuario, el Sol en Virgo y la Luna en Sagitario, dos son signos primordialmente mentales, acuario y sagitario signos asociados a la distancia y desapego en las relaciones, virgo asociado a la precisión, al cálculo, a la obsesión con el perfeccionismo.

El Sol además lo tiene en una conjunción cerrada con Mercurio y Marte que la hace una persona de inteligencia brillante pero que no controla bien la agresión y se le va de las manos como en los episodios que relata Jaime Peñafiel en los que amenaza a la gente o explota de ira en público delante de todo el mundo. Y todo esto en cuadratura casi exacta con la Luna así que vemos que está escindida, que su parte conciente va por un lado y su parte receptiva por el otro, es decir, que la mentira es un arma de bajo coste para su psique.

Las cartas natales trazan un relato sobre las pulsiones que están en el interior de las personas y a qué responden sus impulsos cuando les toca improvisar. Viendo el pifostio en la carta natal de Letizia es difícil concluir que esté siguiendo algún guión dado que coinciden perfectamente con las actitudes que se relatan en el libro de Peñafiel, si nos tocase juzgar su carácter utilizando la carta natal y las cosas que argumenta Peñafiel tendríamos que concluir que sí, que es una loca, una trepa loca que se ha colado en las instituciones de poder.

3) Jaime del Burgo. Tenemos aquí un personaje con unas anécdotas que harían estallar por los aires la Casa Real y sin embargo no se le toca. Se le deja ir… se le permite tener una cuenta de twitter. Esto no parece tener mucho que ver con las historias que se cuentan acerca de Bárbara Rey, por ejemplo, aún cuando lo que pudiese contar Bárbara Rey sería mucho más light que lo que ha dejado escapar Jaime del Burgo. Uno podría pensar que está todo preparado y por eso le han dejado dar su testimonio a Peñafiel y poner sus anécdotas bizarras en twitter, pero eso no explica su último tweet haciendo publicidad de un libro que publicó en Amazon:

Que pareciera que está tratando de sacar algo en claro de la que ha liado vendiendo un libro de su padre que publicó él mismo en Amazon, que nada tiene que ver con este tema. Pero es que la cosa es tan cutre que no llega ni a eso, porque al pulsar sobre el enlace que te lleva a ver el libro se ve en los datos que el libro lo publicó justamente un año antes del tweet, el 31 de diciembre de 2022.

Mi intuición me indica que, dado que el libro cumplía justamente un año en el momento en el que compartió el enlace en twitter, lo que le pasó a Jaime del Burgo es que estaba esa noche preparándose para la cena de Año Nuevo y refrescando twitter cuando le llegó una notificación de Amazon, un email de estos automáticos en plan “Tu libro publicado cumple hoy un año! pulsa aquí para ver las estadísticas” y en ese momento se acordó del libro, abrió una pestaña nueva para compartirlo en twitter porque le pareció una idea genial aprovechar el clima para hacerle publicidad al libro. Es así de cutre la cosa. Si tiene un handler esa noche libraba.

Lo que le pasaría a Jaime del Burgo si toda esta historia es real no es que esté despechado, ni que tenga sed de venganza y ya. Es que pensó en todo momento que al final de la historia se iba a retirar con Letizia a Nueva York con los 8 millones de euros que Letizia tiene en patrimonio según el periódico británico Express y se veía ya subido a un piso en Tribeca viviendo la vida, y en el último minuto, después de dedicarle la vida a esta empresa, se dio cuenta de que Letizia prefiere la pasta y que lo ha dejado colgando sin un duro.

Ahora… ¿cuáles son los indicios de lo contrario, de que esto podría estar planificado?

1) El derrumbamiento super mediático de las Casas Reales europeas que parece todo escrito por un solo guionista. Felipe y Letizia, pero Federico y Genoveva también, y luego el Príncipe Harry con la mulata resentida publicando libros con detalles íntimos de todo tipo sobre la Familia Real e incluso hay un capítulo dedicado a narrar con detalle cómo se le congeló el miembro antes de la Boda Real de su hermano. Muy vergonzoso. Lo de acabar con las Monarquías quizás sea incluso parte de la agenda 2030, y están desplegando toda una novela mediática para que sea el público el que pida a gritos que les corten la cabeza.

2) La estrecha relación entre Peñafiel y la Casa Real. Juan Carlos, el Rey Emérito, está por celebrar su cumpleaños en Abu Dhabi y parece que la lista de invitados a la fiesta es de 100 personas, entre las cuales se encuentra Jaime Peñafiel. Se le ha invitado a pesar de haber publicado el libro sobre Letizia. Tampoco parece que la Casa Real haya hecho absolutamente nada por prohibir la publicación de este libro con lo cual podría parecer que están facilitando que salga a la luz la información turbia sobre Letizia.

2) Los guiños simbólicos de posible origen luciferino. La Casa Real española tiene su cosa porque hay mucha foto rara de cortes en los dedos, ojos morados, premios Princesa de Asturias a brujas satánicas, participaciones en rituales variopintos, y así no sería descabellado pensar que no actúan de forma autónoma sino que siguen directrices que les imponen los mismos que les obligarían a hacerse cortes en los dedos. ¿Puede ser que la Princesa Leonor se haya quemado al prepararse un omelet? Sí, igual sí, pero las probabilidades de que todos estos personajes sufran de estas heridas en estos sitios específicos es cuando menos curiosa, sospechosa, digamos.

3) El rollo de Kitín Muñoz: ha salido a flote en estos días otro desliz romántico de Letizia anterior a su noviazgo con Felipe con uno que se llama Kitín Muñoz y que parece que frecuenta los mismos círculos sociales que Felipe VI, con lo cual se habrían conocido antes en cualquiera de los eventos a los que Letizia fue como acompañante de Kitín Muñoz. Tendría mucho más sentido que el manga romántico que nos venden de Príncipes enamorándose a través de la pantalla de un televisor, picnics bajo los cerezos entre Letizia y Felipe. Si se conocían de antes tendría mucho más sentido que todo fuese arreglado e incluso programado por terceros.

4) El trato especial en TVE: otros periodistas han contado que a Letizia en TVE se le dio un trato especial. Cuando fueron a cubrir el 11/9 a Nueva York los periodistas no tenían ni siquiera un hotel en el que quedarse, tal era el caos en la ciudad después del atentado terrorista. Pero Letizia se hospedó en un hotel de cinco estrellas, llegaba al set en helicóptero y contaba con maquilladoras y peluqueras, algo nunca antes visto. Es decir, le daban un trato tan especial que el resto de sus compañeros la miraba con perplejidad y envidia. De la misma manera pasó de la noche a la mañana de presentar el telediario de las 3 am al de la tarde.

Todo podía haber sido planeado desde entonces porque si el Príncipe se iba a casar con una plebeya de manera teatral convenía vender a la “candidata” con antelación, que fuese alguien conocido, alguien visible y mediático y no una desconocida que nadie sabe ni quien es. Así que la prepararon, la pusieron a presentar el telediario de TVE y se aseguraron de que se viese muy bien haciéndolo para que un par de años más tarde pudieran afirmar que el Príncipe se enamoró de ella viendo la tele.

¿Cuál de las dos versiones suena más creíble? No lo tengo claro todavía, pero es bueno hacerse preguntas. Por ejemplo la siguiente: sea espontáneo o sea guionizado… ¿por qué dejar caer toda la verdad sobre Letizia justo ahora? ¿Por qué Peñafiel saca ese libro y Jaime del Burgo lo cuenta en twitter? ¿Tendrá algo que ver con que la Princesa Leonor ha cumplido la mayoría de edad? ¿Tendrá algo que ver el hecho de que el resto de las Monarquías de Europa están pasando por crisis mediáticas similares y España no quiere quedarse atrás? ¿Formará esto parte de la Agenda 2030?

Esta historia está en desarrollo, todavía no sabemos bien cuál va a ser la conclusión. No sabemos ni cuál será la reacción de la Casa Real, si es que habrá alguna, ni si esto llegará en algún momento a tratarse en los medios y en las revistas del corazón en España. Tampoco sabemos si van a forzar un divorcio, pero si me lo preguntasen diría que las probabilidades de que veamos colapsar el sistema de Monarquías en Europa esta década o la siguiente son altas.

El Yoto

January 3, 2024

No sé si queda algún despistado haciendo compras de último minuto, pero quería enseñaros algo que a pesar de ser un simple objeto, ha transformado mi relación con los espacios de mi casa y por lo tanto me ha hecho muy feliz. Creo que sería un regalo perfecto de Reyes para alguien especial.

Se llama “Yoto”, es un reproductor de audio: “bueno y qué”, pero es que en realidad el Yoto más que un reproductor, es un sistema de individuación de la música, que le devuelve a la música esa cualidad un tanto más conceptual que solía tener cuando venía agrupada en “paquetes”: en casettes, en CDs, y que ha perdido desde que se digitalizó.

 

Es una especie de cubo con dos botones a los lados y una ranura en la parte superior. Tiene una pantalla de “píxeles” no es un touch screen ni nada que se le parezca, su función es la de ser un “mapa” de lo que estás escuchando y poco más: pone la hora, el clima, el número de la pista que está sonando, pero también puedes asignarle iconos a las pistas que suenan, como el rayo de la imagen de arriba que se lo asigné a una canción de esa tarjeta de música “Pop” que está sonando.

 

El Yoto funciona muy parecido a como funcionaban los reproductores de casettes en apariencia. Es decir, hay unas tarjetas de plástico en las que puedes “meter” música, y entonces al introducir la tarjeta en la ranura del Yoto la música se reproduce como “por arte de magia”.

La forma técnica en la que funciona esto es un poco “un truco” porque las canciones no están físicamente dentro de las tarjetas como sí lo estaban en la cinta de un cassette. Es decir, las tarjetas no tienen un “chip” con la música dentro ni nada así. Van por medio de playlists en “la nube” y la tarjeta sencillamente la puedes enlazar a un playlist específico. El Yoto descarga la música que esté en tu carpeta de la nube y al meter la tarjeta suena lo que esté asignado a ella. No tiene que estar conectado a internet una vez que se ha descargado.

A mí me encanta por varios motivos, el primero es que es nostálgico. Veréis, para mí la música era esto:

 

Había una relación directa y material, táctil entre la música y quien la escuchaba. En esa relación se obligaba al que escuchaba a hacerle un sitio concreto dentro de la mente a esa música en específico, es decir, como si cogías una caja en tu cabeza y le ponías una etiqueta con el nombre del album y metías allí la música. La materialidad de un casette o de un CD hacía que escuchar música fuese un acto consciente. Manoseabas el librito que venía dentro con las letras, te las aprendías, veías las fotos mientras escuchabas la música. Cada álbum vivía en un espacio separado y delimitado de todo lo demás en tu mente.

Un gesto de aprecio era hacerle un mixtape a otra persona, para hacerlo había que elegir cuidadosamente una serie de canciones que de alguna manera reflejasen lo que sentías o querías expresarle, y después había que cazarlas en la radio para que cuando las pusieran le dieras al botón de play y rec… o había que ir a casa del amigo que había comprado el casette original para pedirle que te permitiese grabarlo. No era simplemente cuestión de “descargarlo” mágicamente a través de internet. Y después, con mucho mimo y un rotulador o varios le hacías la lista de canciones y algún dibujo o detalle en la portada.

El artista, el músico a la hora de plantearse su música no estaba buscando solamente el “hit” sino que el “hit” solo podía venderse acompañado de 12 canciones más y en esas canciones adicionales vivía la experimentación, el juego, el fracaso también, por qué no. Pero te forzaba a explorar cosas menos brillantes, que se quedaban entre el fango y la gloria, y que de alguna manera tu cerebro podía jugar a redimir.

Eso ya no existe, se ha perdido. Escuchamos batiburrillos de hits fabricados por otra persona en playlists interminables que no tienen ni principio ni fin y en el que el arte del album responde a aquello que sea más tuiteable, mas instagrameable. Si acaso se le asigna una emoción a la lista. Cuando abres spotify eres CONDUCIDO, entras en una corriente que te arrastra y te da igual lo que suene mientras suene algo. La música en sitios como Spotify se funde en una especie de fango uniforme, un puré de sonidos, sin identidad propia, sin contornos definidos. Un poco como le pasa a la gente también en según qué contextos cuando se dejan arrastrar demasiado por el entorno, que se funden entre sí y ya es imposible diferenciarles.

El “manoseo” es importante en toda relación, jajaja. Cuando manoseas la música, la haces tuya. No solo la escuchas con el oído sino que empiezas a entenderla, a relacionarte con ella con todo el cuerpo. Es una manera muy diferente de aprehender las cosas. Es además un idioma que el inconsciente entiende mucho mejor y puede sincronizarse con la parte despierta. Por eso en lo que respecta a la música ganamos tecnología, comodidad y amplitud con internet pero perdimos ese contacto, esa familiaridad de lo que se manosea.

Este aparato, el Yoto, me ha regalado la posibilidad de volver a manosear la música por medio de sus tarjetas y eso me gusta mucho. Imagina que te regalan esto y una tarjeta, un mixtape hecho especialmente para ti. Que fantasía.

De más está decir que nadie me ha pagado para escribir esto, lo escribo porque me gusta de corazón y creo que a más de uno podría gustarle. Si nunca antes habías oido hablar de esta cosa es porque está diseñado para niños y porque sospecho que se darán cuenta de que para un adulto es, si cabe, aún más divertido en un futuro próximo y entonces empezaremos a verlo en todas partes. Yo es que siempre me adelanto a todo dos o tres años.