¿Que dijo qué?

August 17, 2014

Si el hecho ocurre fuera de España, si el que da las declaraciones es un americano o un alemán, o en definitiva, cualquier persona que no hable español, lo que debes hacer es leer la prensa extranjera, porque puedes dar por seguro que si cometes el error de informarte con periódicos españoles terminarás creyendo en una realidad paralela. El periodismo español es muy dado al juego del teléfono, son pocos los periodistas que entienden otros idiomas, y los que sí los entienden no se esfuerzan por conocer o comprender otras realidades. Así que van interpretando los hechos como pueden, de manera colectiva.

La semana pasada Ann Coulter dijo en el programa de Sean Hannity que en lo que respecta a la crisis de la frontera con México, considera que EEUU debería reaccionar como lo haría Netanyahu. Agregó que se han encontrado más de 100 túneles en la frontera que el cartel de la droga en México utiliza para traficar armas, drogas, y para pasar la frontera ilegalmente, y que considera que eso es una invasión. Con la primera parte de esa declaración buscaba provocar a los progresistas y funcionó bastante bien, al día siguiente todo México la insultaba en Twitter.

Ann Coulter jamás habló de bombardear a nadie, desde luego, su comentario se entiende perfectamente si entiendes inglés y tienes un mínimo de sentido común. Pedía al gobierno americano intervenir militarmente la frontera para destruir los túneles que han construido los cárteles de la droga. Ese es el objetivo de la incursión israelí en Gaza, y lo que Ann coulter considera que debería hacer EEUU. Pero en México los periodistas se informan en twitter por medio de hashtags. Al día siguiente Ann Coulter era noticia en todos los periódicos mexicanos por “pedir que EEUU bombardee México”. Un español indignado puso una de las noticias en Menéame y llegó a la portada:

Y los periodistas españoles que se informan en Menéame.net cogieron la pobre noticia mexicana como cierta, no la contrastaron, elaboraron su propia versión de la realidad, y lo pusieron por escrito en los periódicos:

El detalle de comparar a Ann Coulter con Hermann Tertsch es interesante porque evidencia la forma a la que han acostumbrado al español a interpretar lo que ocurre fuera de sus fronteras, por medio de un sistema de equivalencias incompletas en el que para entender cualquier cosa, persona, o hecho, ha de trasladarse a lo conocido, ha de convertirse en el reflejo de algo cercano. En lugar de explicarle al español lo que está ocurriendo en el mundo y ponerlo en contacto con realidades diferentes a la suya, el periodista español se ahorra el trabajo (tanto el de comprender como el de explicar lo que ocurre), y en cambio usa un sistema de sustituciones, de símiles, con el panorama español, aunque no se ajusten a la realidad.

Ann Coulter tiene una larga trayectoria, cualquier persona que esté en contacto con la realidad americana sabe quién es Ann Coulter, pero los periodistas españoles acaban de conocerla sencillamente porque habló de México y los mexicanos “tradujeron” sus declaraciones al español, esa es la única razón por la que los periodistas en España acaban de descubrir a Ann Coulter, porque sino hubiesen ignorado su existencia posiblemente para siempre. Para entender quién es Ann Coulter en lugar de escuchar sus declaraciones, de leer sus libros, y de entender quién es ella en su esencia individual, ellos eligen la ruta fácil de encajar una comparación como sea, entonces Ann Coulter es la Hermann Tertsch de ese Universo y listo, aunque ambos escritores tengan poco que ver.

Esto es solamente un ejemplo de cómo se fabrican historias en los medios españoles, y lo pobre que es el periodismo en España. Cosas como esta ocurren todos los días. Por eso no sorprende que los españoles en general tengan opiniones tan extrañas acerca de conflictos extranjeros, es porque su realidad está mediada, filtrada, por periodistas como estos, gente que tergiversa los hechos sin mucho problema, no por maldad, sino por incompetencia.

Para que entiendas el problema, seguramente has escuchado a alguien decir que es mejor ver las series de televisión en su idioma original porque si las ves dobladas te pierdes la mitad de lo que ocurre. Es cierto, pero las omisiones y las distorsiones no solo ocurren con las series de televisión. Imagina lo que ocurre con las noticias internacionales. El mecanismo es el mismo pero en lugar de ser una serie de ficción son hechos reales, son situaciones que están ocurriendo en este momento en el mundo, noticias acerca de personas que existen de verdad, y al leer noticias internacionales en medios españoles no solo “te pierdes la mitad” es que rellenas la otra mitad con fantasía.