Se puede volver

January 2, 2024

Quizás no debería volver, pero me apetece escribir. No quiero que este post se tome como una promesa porque no sé si voy a quedarme, no tengo un mapa, ni siquiera un destino en mente, simplemente me apetece, es una sensación. Prefiero que se tome como eso, como lluvia que cae o una flor que brota en una acera. Un evento fortuito sin mucho significado y que lo mismo se repite mañana, o no.

El caso es que el silencio se me está empezando a hacer un poco pesado. Tengo ganas de escribir, o sea, siento el deseo de hacerlo. En realidad si me sincero con vosotros tengo que admitir que en el fondo el deseo ha estado allí siempre porque la escritura “es lo mío”, aunque quiera contenerlo se me desborda sin querer, y con un lápiz o sin él en mi mente estoy siempre escribiendo. Si no había vuelto era por la que se lía cada vez que lo hago, es un riesgo.

De manera que le he estado dando vueltas a la idea de volver. Si merece o no la pena. El concepto de volver en sí mismo, lo que significa.

Volver puede verse como dar marcha atrás, querer vivir de nuevo una experiencia que ha pasado, que ha concluido y que quizás no sea inteligente repetir. Como quien movido por la nostalgia decide volver con un novio con el que terminó años atrás pretendiendo encontrar algo diferente a aquello que dejó y termina cayendo en cuenta de que sigue siendo el mismo error que fue en su día. Redescubrir lo acertada que pudo ser una decisión del pasado en el presente tiene su valor, claro, pero cuál, ¿cuál es el coste? Hay formas más dignas que el bastonazo.

Para volverse hay que dar una vuelta sobre sí mismo, es un giro también interior. La persona que regresa lo hace porque hay algo en su vida que le falta o que le sobra y se pregunta por las causas de su malestar. A veces lo hace porque recuerda la última vez que las cosas “estaban bien”, entiende cuál fue el punto de inflexión, el punto específico en el tiempo en el que todo empezó a torcerse, y cree que regresando de manera física será capaz de recomponer lo que está roto. Esto casi nunca funciona, suele ser un error.

Así que volver, si es que se hace, hay que hacerlo bien. Desde la reflexión. Hay que evitar confundirse en el origen del movimiento, y para eso lo ideal es hacerlo cuando prácticamente no te hace falta. Sobre todo hay que tener la fortaleza de aceptar el error propio porque si estás regresando es para rectificar. Es porque conoces tus carencias, te has ubicado en un mapa, aceptas que te has equivocado, y tienes la voluntad de resarcirte mediante la acción. Es decir, es un ejercicio moral.

Ahora sé pasado el tiempo que volver puede ser, según el caso, un error, pero esa búsqueda de la que hablo arriba no lo es. La búsqueda es ese acto reflexivo que te descubre tus carencias y que conecta la voluntad con el mundo exterior. La búsqueda es la construcción del puente entre la Consciencia y el espacio, que no es otra cosa que el hijo de ambos: la acción consciente. En el camino se observa, se evalúa, se miden las proporciones, se mezclan elementos, es una alquimia en la que se quiere encontrar la fórmula, la transmutación de lo ordinario en algo trascendente o como mínimo verdadero.

En la creación del calendario el mes de Enero se consagró al dios romano Ianus, un dios de dos caras, una que mira hacia adelante y otra hacia atrás:

 

En ocasiones se le representaba como la dualidad, sin más, con dos caras idénticas como en la imagen de la izquierda y en otras se hacía uso del contraste y se le representaba con caras diferentes. Casi siempre tenía la cara de un joven mirando hacia su diestra y de un viejo mirando hacia la siniestra.

El caso es que a Ianus normalmente se le describe como “el dios de las puertas”, si lo buscas en la wikipedia probablemente eso es lo que vas a encontrar, pero en realidad Ianus rige algo más sutil, es el dios del Umbral. El dios de aquello que se ubica entre dos cosas definidas, del espacio que existe entre ellas, es decir, el dios de la frontera y de las transformaciones.

La frontera tiene una cualidad divina porque es lo que separa pero también une las cosas. Es infinita porque el espacio tiene la cualidad de que siempre puede seguir subdividiéndose en secciones más pequeñas así que expresar el punto exacto en el que existe una frontera es tan difícil como describir el infinito, de ahí la divinidad. Al ser infinito está preñado de posibilidades, y el riesgo que corre quien atraviesa un umbral es el de caer en la frontera y quedarse allí, indeterminado frente a la puerta.

Ianus es el dios de todo aquello que está en proceso de transformación, de convertirse en otra cosa, de salir de un estado para entrar en otro, porque al final las fronteras las hay físicas y espirituales. Cuando se entra en un estado necesariamente se sale del otro y por lo tanto conlleva implícita la dualidad del nacimiento y de la muerte, del saludo y la despedida: una de sus caras es joven y mira hacia adelante, hacia el porvenir, y la otra, la cara del viejo mira hacia atrás, observa aquello de lo que se tiene que despedir para poder avanzar. La despedida es una pérdida de la que muchas veces no somos conscientes en el frenesí de la apertura hacia lo nuevo y solo lo descubrimos en retrospectiva.

Por eso es que Ianus rige las puertas que no son solo objetos sino símbolos de ese proceso alquímico y también rige el mes de enero que da la bienvenida a un año nuevo.

Inciso: acabo de mirar el reloj y son las 11:11 am, muy buen guiño, muy apropiado.

Sigo: las expresiones de la psique humana se ven reflejadas en los movimientos de los astros sobre la bóveda celeste. Enero no fue elegido al azar como momento de inicio del calendario, ni Ianus como el regente de dicho mes. Es en el mes de enero que empieza una nueva historia para el Sol que ha cerrado su último capítulo durante el Solsticio de Invierno alrededor del 21 de Diciembre.

Hasta ese momento el Sol estaba de retirada, cada día la noche se extendía un poquito más y ganaba terreno sobre el día, haciéndose las noches más largas, los días más cortos, y las temperaturas más frías. Pero en el Solsticio el Sol se detiene y le toca cambiar de dirección, le toca darse la vuelta y REGRESAR por donde vino. Junto con él regresan también en sucesión los días largos, la tibieza, el manto vegetal, los animales que hibernan.

Esa vuelta del Sol se da en tres movimientos: primero viene el Solsticio que es el extremo, el día más corto de todo el año, luego viene un período de 3 días en los cuales el Sol pareciera detenerse y no avanzar ni retroceder, y finalmente al cabo de esos tres días el cambio de dirección ha sido completado y el Sol abre la puerta de un nuevo ciclo, comienza a ganar terreno y a volver sobre sus pasos.

En el relato del calendario entonces Navidad sería la puerta que se cierra. San Nicolás representa la cara de viejo que mira el año que ha pasado, que evalúa aquello que se ha ganado y lo que se ha perdido, y en consecuencia tenemos a San Nicolás si se ha actuado bien o a Krampus. Se obtiene de los Reyes Magos regalos o carbón.

Ianus tiene dos caras y ambas están de perfil pero quizás sería incluso más acertado representarle con una cara mirando hacia adelante y la otra hacia atrás. La cara posterior de Ianus miraría hacia atrás aunque el cuerpo se moviese hacia adelante y por lo tanto su mirada no controla ni las manos ni los pies porque cuando recordamos lo que ha concluido no tenemos la capacidad de cambiarlo, se ha cristalizado, y que queda es la mirada reflexiva en la distancia del tiempo y la alegría de haber actuado bien o el peso de las malas decisiones.

Los tres días después del Solsticio en los que el Sol se detiene en el cielo tienen su eco en ese movimiento de reflexión y de búsqueda interior que se da entre los capítulos, cuando pasado el tiempo hay algo que echamos en falta, o algo que nos sobra, y nace en nosotros la idea de un camino que nos lleve de regreso para resarcirnos, para reparar lo que se ha estropeado, para descargar el peso de la energía sobrante o recargarnos con la que nos falta. Pero no podemos regresar así que la conclusión es que los errores hay que repararlos hacia adelante, hacia el futuro, en la progenie.

Y Enero entonces es la apertura de la nueva puerta, la acción que la cruza, es la entrada en el territorio desconocido que yace más allá de la frontera del año que hemos dejado atrás y que se abre ante nosotros lleno de posibilidades. Por eso ponemos coronas de navidad en las puertas y hacemos listas de resoluciones de año nuevo.

En el judaísmo hay otra tradición con los umbrales, la de las mezuzot. Son unas cajas alargadas que se pegan en los marcos de las puertas y que contienen un pergamino pequeñito con un rezo, el más importante de todos que dice que Dios es nuestro y es UNO y que se pone en las puertas para proteger el recinto pero también a quien pasa a través del portal. Abajo podéis ver una foto.

Las mezuzot no son simbología muerta, cosa que quizás sea un poco difícil de entender para una persona que no tiene contacto con esta religión, quiero decir que no se trata simplemente de una cosa ornamental ni de cosas que se ponen en las sinagogas, en lugares dedicados a la práctica religiosa. No. Es una tradición que vive en las puertas de todas las casas, las familias judías las ponen en todos los umbrales, las tocan cada día.

La explicación judía del mandato de la mezuzá es que es un recordatorio de las Diez Plagas de Egipto porque después de los diez tormentos a los que Dios sometió al pueblo egipcio para liberar al pueblo judío, el último –que fue el más grave– es el de la muerte de los primogénitos, es decir, se supone que Dios envió un ángel de destrucción que pasó por las casas de los egipcios y “se cobró” la vida de los varones primogénitos de cada familia. Macabro ¿no? Bueno

Como se relata en Éxodo, los judíos creyentes no perdieron a sus hijos porque Dios les previno y les dijo que la última plaga sería terrible y para que no la sufriesen los judíos tenían que sacrificar un cordero y con su sangre pintar los umbrales de sus puertas. Creo recordar que a los judíos no les contó el plan pero su idea era decirle al ángel que ignorase las casas que tenían sangre en los portales, que “pasara por encima” de sus casas sin entrar en ellas.

Todo esto es súper macabro y traumático en su capa exotérica de programación para las masas, pero la religión judía al igual que todas tiene varias capas de entendimiento superpuestas en sus textos sagrados, las más externas para el vulgo y a las internas solamente se puede acceder con el conocimiento simbólico mediante la gnosis si se ha desarrollado tal capacidad. Es decir… la Biblia no es un solo libro, son muchos al mismo tiempo y depende del ojo con el que lo leas.

En realidad lo de las Diez Plagas lo que relata es las etapas del despertar de la Consciencia, el proceso dual de individuación y unión con el Uno. La muerte de los primogénitos no es otra cosa que un símbolo de la muerte del YO inocente y primigenio que se deja atrás cuando se accede al conocimiento de la propia naturaleza, cuando se integra la sombra. Es el Tonto del Tarot cuando atraviesa el arcano de la Muerte y deja tras de sí la inocencia infantil que le permitió encarnarse. El sacrificio del cordero y el uso de su sangre es exactamente lo mismo, es llover sobre mojado. El cordero es la inocencia manifiesta y si su muerte se produce de mano de la voluntad (como en un sacrificio) entonces su sangre es en realidad la luz que limpia de impurezas el alma para que pueda gestarse en ella algo divino.

Esto también tiene su paralelismo en la bóveda celeste. Durante los eclipses la Luna se tiñe de rojo y a esto se le conoce como “Luna de Sangre”, la luna se torna blanca como un cordero y luego roja. La Luna es el umbral de las puertas de la casa tiñéndose con la sangre del sacrificio de la inocencia.

Por si acaso quedase alguna duda podemos referirnos a la Novena plaga, la que viene antes de la Muerte de los Primogénitos que es la Oscuridad total. Todo Egipto se vio sumido en una oscuridad densa y palpable que duró tres días y que representa lo que San Juan de la Cruz describió como la Noche Oscura del Alma. Que es la oscuridad, la desolación que hay que atravesar por fuerza antes de llegar a la luz, a la Plenitud del encuentro místico. El de las plagas es un relato de Iluminación.

Entonces, después de atravesar las diez plagas y de encarar la muerte de “su primogénito” es que el corazón del Faraón se ablanda y permite que se libere al pueblo judío de su servidumbre. Aquí vemos que en realidad los judíos y el Faraón son la misma cosa. Se está hablando de un proceso que se da en la mente humana. De la transformación por la que pasa una persona que está atada a la servidumbre de su vida diaria, de sus rutinas, que es esclavo de las mismas, y que al despertar que se da al cruzar el Umbral puede verse reflejado en un espejo de dos caras, una que es plácida y que recibe la luz, que es liberada, pero hay otra que es oscura, de duelo, de pérdida de la inocencia, pérdida del lugar de pertenencia, de dolor en el alma, la cara posterior que se despide. La liberación es el resultado de este proceso que muchas veces se da a pesar de uno mismo.

Pero al final del proceso toca volver. Toca volver DESPUÉS y no antes. Los judíos se van de Egipto y no van a cualquier otro lugar, no, lo que buscan es regresar al lugar del que partieron, a la Tierra Prometida. Este, el de volver es el Tercer Acto en la Travesía del Héroe, cuando es capaz de regresar al lugar del que partió y gracias a sus experiencias puede ponerlo todo en orden.

Así que si fuese a volver, tendría que ser desde este lado, después de haber atravesado todo, con el corazón blando y con la única intención de volver a encontrarme conmigo misma a través de este espacio. Posiblemente no me lea nadie porque ya no tengo 24 años, ni esto es internet de 2010. O igual sí, igual vuelvo a despertar la misma oleada de locura, me criticarán, me alabarán… o no, pero creo que he aprendido dónde está la parte en mi interior que es más estable y a la que difícilmente se le zarandea.

Voy a ir poco a poco, cuando me apetezca y a ver qué sale.

La historia de Cabeza de Condón

December 12, 2017

Empezaré diciendo lo siguiente:

TODOS CONOCEMOS A UN CABEZA DE CONDÓN. Puede ser que el tuyo sea más cercano a ti de lo que crees, puede que tengas un Cabeza de Condón en tu propio entorno familiar o en tu círculo de amistades, de manera que, aunque esta historia trate sobre algo muy puntual, a saber: el destino de los 55 millones de dólares que presuntamente un político sindicalista le robó a un grupo de mineros en México hace unos años, en realidad es una historia universal como la Guerra y la Paz o El Corazón de las Tinieblas del que todos podemos extraer algo.

Alguno podría preguntarme en este punto, ¿qué te lleva a dejar constancia de este episodio casi 3 años después de que ocurriera? ¿Por qué no lo dejaste por escrito en el momento? ¿Por qué hablar de esto ahora y no después? Y tendría que responderle que es por un mero capricho del destino. Da la casualidad de que hoy justamente andando con alguien por las calles de Madrid me encontré con el siguiente escaparate/cartel perteneciente a un negocio a pie de calle:

“CEREAL HUNTERS” ponía en el escaparate y no pude evitar mirar hacia adentro del local a ver si lograba ver algo que me indicara de qué iba el asunto, si era realmente un restaurante dedicado a servirle a los clientes cereales o si sencillamente era un nombre desafortunado. Lo que vi fue una barra como de un bar y detrás una estantería con muchas de cajas de cereales. No lo pude ver tan claramente como en estas fotos que me proporcionó Google…

Bien, el restaurante era, en efecto, un restaurante dedicado exclusivamente a vender cereales con leche a sus clientes adultos. Puedes elegir el tipo de leche y la variedad de los cereales, te lo ponen en un bol. Se lo señalé a la persona con la que estaba y no tuve que señalar nada más porque conoce La Historia de Cabeza de Condón y sabía perfectamente qué era lo que estaba pensando. Que la idea de poner un restaurante de cereales sólo podría ocurrírsele a un Cabeza de Condón. Todo esto ocurrió en un paso de peatones con el semáforo en rojo. La tienda estaba en la otra acera, y detrás nuestro iba una pareja de turistas americanos que entre risas se preguntaban:

Mujer: “Is that a cereal restaurant?”
Hombre: “It looks like it!”
Mujer: “Can you make any money selling cereal like that?”
Hombre: “It seems like you can…?”

Los americanos que iban detrás se hacían las mismas preguntas que se haría cualquier persona normal: ¿cómo ganas dinero vendiendo bols de cereales en un restaurante?, ¿cómo pagas el alquiler de un restaurante a pie de calle vendiendo bols de cereales? Pero por mucho que tu sentido común te diga a gritos: “¡ES IMPOSIBLE! ¡UN RESTAURANTE DE CEREALES ES UNA PÉSIMA IDEA! ¡JAMÁS FUNCIONARÍA!” Ahí, en la acera de en frente, está la viva prueba de que sí es posible. Hay un restaurante que vende cereales, está abierto, tú no tienes un restaurante, así que tienes que terminar por aceptar que quizás no tienes olfato para los negocios o que un triunfador verdadero no tiene miedo de arriesgarse y tú sí y ese es todo tu problema.

Pero el problema no lo tienes tú. El problema es que no tienes todos los datos en la mano y con toda probabilidad el restaurante de cereales pertenece a un Cabeza de Condón. La diferencia entre tú y yo es que yo sé lo que es un Cabeza de Condón porque me he visto rodeada de Cabezas de Condón toda mi vida y tú no los conoces todavía, o al menos no has llegado a atar los cabos aún, por eso he tenido a bien escribir esto hoy y no ayer, y echaros a todos una mano a la hora de interpretar esos casos extraños, esos errores en la matriz que veis a vuestro alrededor y que no sabéis cómo explicar.

¿Qué es un Cabeza de Condón?

Para explicar lo que es un Cabeza de Condón tenemos que remontarnos a Enero de 2014. Fue el año en el que decidí irme de vacaciones a Canadá, puntualmente a Vancouver, a un loft que encontré a través de AirBnB. Era un lugar excepcional: era un loft verdadero, el edificio en el que estaba había sido construido en 1800 como almacén de una fábrica y había sido reconvertido en un edificio de apartamentos hace unos años respetando los espacios y la construcción original. Estaba ubicado en Gastown que según lo que había leído en internet era el barrio con más restaurantes y cafés de la ciudad, y el loft como tal era un ático de 200 metros con vistas a toda la ciudad de Vancouver y a Whistler (la montaña).

Aquí podéis ver un breve vídeo del loft que subió una inmobiliaria que lo vendía a Youtube:

Llegué a Vancouver en pleno invierno, sin ropa adecuada para tanto frío porque me habían dicho que Vancouver era una ciudad dentro de todo cálida para los estándares de Canadá, que en cuestiones de temperatura era parecida a Madrid (mentira) y con intenciones de quedarme solamente un mes.

No sé si conocéis cómo funciona AirBnB pero a veces la página tiene unas salidas perroflautiles, quieren que intimes con los dueños de los pisos, que no solo te hospedes sino que CREES AMIGOS allí a donde vas. A mí lo de crear amigos no me interesa, pero tuve suerte porque el dueño estaba de viaje y me dejó las llaves con otra persona que se limitó a explicarme para qué servía cada una.

La primera noche en Vancouver fue un poco rara, fui al supermercado más cercano que estaba lleno de yonquis (pero eso es un tema para otro post) y cuando regresé al loft me puse a revisarlo todo y encontré algunos libros que los dueños del piso habían dejado en las mesitas de noche… entre los títulos había varios libros comunistas incluyendo una especie de versión infantil ilustrada de El Capital de Marx (no es broma) y una tira de cómics de la lucha palestina.

Cuando faltaba una semana para que se terminaran mis vacaciones se me ocurrió que quizás podía quedarme en Vancouver un año más. Las razones:

1) La comunidad asiática en Vancouver y sus grandes restaurantes de ramen y sushi

2) La ciudad en sí es muy bonita si omites el East Side y su problema de yonquis chutándose en las esquinas.

3) Es mucho más sencillo que vivir en otras partes del mundo gracias a ciertas leyes que no viene a cuento discutir en este post.

En un principio busqué un piso en otra área de Vancouver porque Gastown resultó ser el área más hipster de todas, llena de restaurantes de cereales, de matrimonios homosexuales, yonquis chutándose y Cabezas de Condón. Pero nada de lo que vi me gustó más que el loft, así que contacté con el dueño para proponerle un trato, para hacer un contrato de alquiler mes a mes por un año. El dueño dijo que sí y se personó en el loft con una botella de vino de regalo para mí. La verdad es que fue un bonito gesto por su parte, en contraste con los malos tratos a los que me iba a someter después, pero eso es harina de otro costal. Le abrí la puerta a Ernesto Gomez Casso a las 9 PM:

Era un hombre en sus 30 vestido con un fular, un gorro de lana, y lo que parecía ser una chaqueta de terciopelo, que me contó que había estudiado para ser chef y por eso le había puesto una cocina gourmet al loft. Me contó que solía vivir con su mujer en el loft, pero después de divorciarse se había mudado a una casa en Kitsilano y que tenía otra en Yaletown. Que trabajaba diseñando menús (“¿se puede vivir de eso?” se preguntaría la pareja de americanos “pues parece que sí y muy bien” respondería el hombre) que administraba un restaurante libanés llamado Nuba cerca del loft, que además era DJ de música tropical. Firmamos el contrato y me dejó porque tenía prisa, se iba de viaje a no sé qué cabaña en no sé qué paraje y me dejó el contacto de Claudia, su ex-mujer, con quién tendría que hablar para lo que necesitara. Dejo por aquí alguna foto más que encontré por internet de su restaurante libanés:

A Claudia la conocí un tiempo después, me llamó porque quería llevarse unas cosas del loft. Era una chica simpática con un marcadísimo acento mexicano a la que todo “le daba pena”. Claudia llevaba unos leggins con calaveras, una camiseta negra y botas, el pelo rubio platino y tenía las uñas pintadas de varios colores distintos. Hablaba y fumaba sin parar. Me habló sobre su separación de Ernesto, que ahora vivía en otro loft muy cerca, que Ernesto la obligaba a llevar todos los temas del loft a través de AirBnB y que estaba muy contenta de poder alquilármelo por un año porque así podría irse de Vancouver a Europa, creo que era a Frankfurt, a hacer no sé qué curso de audio.

Fue ella la que me contó que estudió bellas artes en Vancouver para poder tener una visa de estudiante y permanecer de manera legal en el país y que Ernesto hizo lo mismo con sus cursos de chef. Cuando le pregunté a qué se dedicaba me contó que era representante de bandas de música independiente de la escena local (“¿se puede ganar dinero con eso?” “parece que sí”) También me habló largo y tendido del hotel quebrado que Ernesto y ella habían alquilado durante una temporada para hacer fiestas culturales temáticas y que al final tuvieron que abandonar porque no les funcionó.

Pues bien, tenía frente a mí a dos personas de 30 años que habían logrado hacerse con un loft de un millón de dólares, una casa en Kitsilano, una cadena de restaurantes libaneses, mientras trabajaban él diseñando menús y como DJ y ella representando bandas independientes de la escena local. Esta pareja, pensé en el momento, seguramente había heredado un patrimonio de sus respectivas familias, o les tocó la lotería, porque mi lógica me indicaba que una pareja no se puede comprar un apartamento de un millón de dólares diseñando menús.

Meses después a raiz de ciertas desaveniencias que quizás relataré más adelante, me dio por buscarlos en Google y lo que encontré fue muy interesante. Ni les había tocado la lotería ni eran herederos de un gran patrimonio familiar. Ernesto Gomez Casso es uno de los hijos de un político sindicalista mexicano llamado Napoleón Gómez Urrutia que tuvo que huir de México a Canadá como prófugo de la justicia porque lo acusaron de robarle 55 millones de euros de un fideicomiso a los mineros a los que se suponía que representaba. La Interpol llegó a involucrarse en algún punto de la historia.

El tema fue el siguiente… los mineros conformaron una empresa llamada Minera México. La empresa junto con el sindicato de mineros presidido por Napoleón Gómez Urrutia abrieron una cuenta en ScotiaBank con un fideicomiso correspondiente al 5% de las acciones de la empresa que era 55 millones de dólares y que en teoría se iba a dividir entre los miles de mineros que formaban parte de la empresa. El dinero, de la noche a la mañana desapareció y Minera México dijo que Napoleón Gómez Urrutia había liquidado la cuenta y se lo había llevado. Minera México demandó a Napoleón Gómez Urrutia y a ScotiaBank por dejarle retirar unos fondos que en teoría no podía retirar. Por su parte Napoleón Gómez Urrutia se declaraba inocente de todo cargo y decía que era una estrategia política en su contra, que había tenido que huir de México porque era un perseguido político de Vicente Fox.

Mientras todo esto se desenvolvía Napoleón Gómez Urrutia se mudó con su familia a Vancouver, escribió un libro contando su verdad, le compró al hijo un loft, una casa y una cadena de restaurantes libaneses, y publicó estas fotos en Facebook:

Años después de alguna forma que no entiendo muy bien, los abogados de este hombre consiguieron que tanto la compañía de los mineros como el Estado Mexicano retiraran todos los cargos en su contra. No llegaron a ir a un juicio, simplemente retiraron todos los cargos.

Los 55 millones de dólares nunca aparecieron y no se conoce el responsable de esa desaparición. Los mineros siguen enfadados y los mexicanos son expertos en lo que viene siendo el resentimiento y la venganza así que durante años acosaron a Ernesto Gomez Casso en internet hasta el punto de que tuvo que cerrar sus cuentas y ponerse otro nombre para evadirse de los trolls pero antes de que eso pasara un usuario de Twitter se creó una cuenta únicamente para cagarse en él y en su padre. Uno de los tweets en los que lo mencionaba tenía una foto de Ernesto con un gorro de lana y llevaba de título “CABEZA DE CONDÓN”. El tweet ha desaparecido, imagino que lo denunciaron cuando Twitter implementó lo del bullying, pero el gorro que Ernesto llevaba en esa foto era como este:

Al parecer es común en México llamar “Cabeza de Condón” al que usa este tipo de gorros de lana. Ernesto los usaba mucho y me dio tanta risa el insulto que pasé a llamarlo así en la intimidad.

No sé si su padre robó o no los 55 millones de dólares de los mineros, pero me parece un poco raro que una persona consiga tener tantas propiedades y empresas en otro país con un sueldo de sindicalista. Independientemente del origen del dinero de Cabeza de Condón, el punto de la historia no es ese, es que no le debe su riqueza o sus triunfos al trabajo sino que lo que tiene lo ha heredado y eso le ha dado la libertad de dedicarse a hacer lo que le place en todo momento porque no ha tenido que preocuparse por el dinero en toda su vida. Puede ser un artista, un DJ, un diseñador de menús. Puede darse el lujo de emprender y arriesgarse con ideas absurdas que no lo van a llevar a ninguna parte como alquilar el sótano de un hotel arruinado para hacer fiestas culturales, o abrir un restaurante de cereales. No tiene sentido común ni lo necesita, y posiblemente nunca te enteres de cuál es el verdadero objetivo detrás de la empresa que ha montado, bien pudiera ser conseguir una residencia a través de la inversión privada, como es el caso de Napoleón Gomez Urrutia que a día de hoy es ciudadano de Canadá gracias a sus inversiones en el país.

Ernesto no es el único Cabeza de Condón. Por alguna razón ese gorro de lana estaba muy de moda en Vancouver y puntualmente en Gastown entre los artistas jóvenes que no daban un palo al agua. Salías a la calle y te cruzabas con 5 o 6 de estos jóvenes artistas con gorros similares. Gastown también era el epicentro de los Cabezas de Condón empresarios, estaba lleno de restaurantes de cereales. Había una supuesta fábrica de pan en la esquina de en frente del loft, me entusiasmé cuando la vi pero solamente fabricaban un tipo de pan que además estaba asqueroso (se llama Sourdough y es un pan ácido). En la fábrica tenían 4 mesas y servían el pan ese con aguacate como si el aguacate fuese mantequilla. Los dueños del restaurante que además eran los que horneaban el pan llevaban gorros de Cabeza de Condón.

En la esquina siguiente había un bar que parecía soviético o más bien parecía el decorado de una película de Wes Anderson ambientada en la posguerra, en el que había unas fiambreras vacías y lo único que servían era sopas. Duró un mes. En frente de ese restaurante abrieron una carnicería en la que también había unas 50 máquinas de pinball antiguas para que jugaras una partida mientras te cortaban la carne y tampoco duró mucho.

Había una tienda exclusivamente de sombreros y otra llamada Litchfield en la que un mariquita con un corte de pelo nazi vendía toda clase de cachivaches de lujo: cuadernos de papel de arroz, tés caros, un kit para afeitarse como lo hacía tu abuelo, etc. El mariquita de Litchfield me enseñó un anillo de oro que llevaba en el meñique y me contó que era una reliquia, un anillo con el escudo de su familia. Semanas después caminando por otra calle de Gastown terminé frente a una joyería independiente en la que te fabricaban cualquier pieza de oro que quisieras si le llevabas el diseño y en el escaparate tenían la misma “reliquia familiar” que Litchfield llevaba en el meñique.

El edificio del loft también estaba lleno de Cabezas de Condón, en uno de los lofts de abajo vivía Tobías, un hombre de unos 30 años que de la mitad para abajo de la cabeza estaba rapado y se podía leer un tatuaje en su cuero cabelludo que ponía “FMILIA” de la mitad para arriba tenía el pelo largo y pintado de color negro cogido con un moño en la coronilla. Tenía un piercing de un diamante sobre el labio y túneles en las orejas. Era un inglés de profesión DJ y me contó que se enamoró de Vancouver y su madre le regaló el loft.

La de en frente tenía un loft tan grande como el que yo había alquilado pero decorado enteramente de blanco, se llamaba Jacqueline y tenía unos 50 años. No había dado un palo al agua en su vida pero según internet era una “consultora de moda”. Buscando en internet he dado con un anuncio de su loft que publicó en Craigslist:

Esta es la dueña:

Que podría parecer que se trata de una chica de 20 años algo alocada que se ríe en Facebook de que los vecinos hayan tenido que enviarle a la policía del ruido que hizo con su fiesta, pero no, la señora tiene por lo menos 50 años, es la del flequillo:

El otro ático le pertenecía a un fotógrafo que mandó a traer unas jardineras de aluminio especiales para montar huertos urbanos en el tejado donde pensaba sembrar todo tipo de hierbas aromáticas para su consumo personal.

Un Cabeza de Condón es difícil de identificar si lo ves por la calle porque no suelen llevar ropa de marca, al revés, suelen vestir con ropa barata en parte porque les gusta sentirse auténticos artistas, en parte porque no saben cuidar de sí mismos, y en parte porque sus padres posiblemente no les dan tanto dinero como para gastárselo en ropa cara. Sin embargo, aunque visten con ropa normal viven en apartamentos de 2 millones de euros que están a su nombre, tienen ocupaciones ridículas como profesor de yoga o diseñador de menús y cuando montan una empresa suelen terminar con restaurantes de cereales. La gente normal los ve y puede llegar a creer que se puede vivir muy bien del yoga o que montar una fábrica de panes que solo fabrica un tipo raro de pan es una ideaza de un millón de dólares.

Los Cabeza de Condón suelen vivir agobiados por sentimientos de culpa y angustias de todo tipo porque la relación con sus padres suele ser disfuncional. Los padres de estos especímenes por lo general también heredaron el dinero, no han dado un palo al agua y han dedicado su vida a administrarlo para que les dure, de manera que consideran que cualquier gasto de sus hijos es una carga para el patrimonio que podría llevarlos a tener que trabajar algún día. Por lo tanto la vida de artista de sus hijos les decepciona y les dan pocas libertades con el dinero a menos de que se trate de un inmueble. Por eso se suele dar el caso del Cabeza de Condón que tiene un loft de 800 mil euros a su nombre amueblado con muebles de Ikea y tiene que estar dándole al padre explicaciones por email de lo que está haciendo con el piso si no está viviendo en él, de ahí que lo alquile por AirBnB y ponga a la ex de encargada.

Cada vez que veas un negocio que no tiene ni pies ni cabeza y en el que ninguna persona en su sano juicio invertiría su dinero estás viendo un negocio de un Cabeza de Condón que posiblemente fracasará en menos de un año o se mantendrá abierto pero en números rojos porque cumple con una función que nada tiene que ver con lo que pone el escaparate.

No todos somos iguales

April 12, 2016

Las ideas tienen dos niveles

1. La idea superficial que se adopta o se descarta con facilidad y suele ser de tipo práctico

2. La idea seminal que se usa para interpretar la información. Suelen ser permanentes, si cambian lo hacen lentamente. Es difícil cambiarlas porque son casi imposibles de detectar.

Uso la palabra “seminal” a propósito. Estas ideas son como semillas. Echan sus raíces en las profundidades de la mente de una persona, son fértiles y de ellas emanan otras ideas derivadas que forman toda una red de pensamiento, y además tienen la capacidad de propagarse a otras personas con facilidad.

El primer paquete de ideas seminales se adopta del entorno junto con el lenguaje y las costumbres y se usa como una lente para filtrar la información. A lo largo de la vida, una persona adopta o descarta otros paquetes de ideas seminales con los que entra en contacto y ese proceso se suele hacer por afinidad de ideas con el paquete original.

Las ideas seminales pueden ser racionales o no. Pueden estar basadas en la realidad o pueden ser producto de la ficción. La popularidad de una idea seminal no tiene mucho que ver con lo objetiva que sea. Suelen tener más éxito las ideas que son más agradables.

Hay ideas seminales mejores que otras. Como de ellas dependen las acciones y las decisiones que toma una persona, tener ideas seminales deficientes le puede llevar a cometer errores importantes. Pasa a nivel individual, pero también ocurre colectivamente.

Una idea seminal básica es la siguiente:

“Todos somos iguales”

Es agradable. Es reconfortante. Es increíblemente popular. Gusta y se propaga porque afianza una fantasía de auto control. Si la igualdad es algo innato, si todos somos iguales al nacer no eres, por defecto, peor ni mejor que ninguna otra persona.

De esa idea seminal surgen todos los siguientes mantras:

“Las mujeres y los hombres son iguales”

“Ningún pueblo es mejor que otro”

“Ninguna religión es mejor que otra”

“Ninguna cultura es superior o inferior a las demás”

“Somos parte de una raza, la raza humana”

Porque claro, si todas las personas somos iguales debemos ser, en potencia, igual de buenos, igual de inteligentes, igual de tolerantes, e igual de nobles. Si aceptamos esa idea como válida tenemos que aceptar también que por lo tanto, produciremos el mismo tipo de culturas buenas-inteligentes-tolerantes-nobles. Nuestras religiones aspirarán a los mismos ideales morales, etc.

“Todos somos iguales” es una idea que une a todas las facciones. La aceptan los socialistas. La aceptan los comunistas. La aceptan los ateos. Pero también la aceptan los liberales, los capitalistas, los católicos, los cristianos. La idea contraria, la idea de que somos diferentes y algunos somos mejores que otros, es cuando menos impopular.

Ahora, ¿de dónde viene esa creencia? ¿cuál es el origen? ¿por qué este concepto particular tiene tantos creyentes hoy? ¿Cuándo se creó? ¿Es una idea de los 60? ¿de 1790? ¿del Renacimiento? ¿de dónde ha salido?

Si nos apegamos a lo literal, el tema de los derechos humanos y de la igualdad/fraternidad/libertad nos recuerda a la Revolución Francesa. Pero las ideas salieron de la Ilustración. La igualdad es la idea que acabó con las monarquías (si todos somos iguales ¿cuál es la cualidad que tiene una familia específica y que les permite gobernarnos a todos los demás?) las suplantó por democracias, y nos trajo este estado de revolución permanente.

Del grupo que mencioné arriba, a los ateos, a los liberales y a los socialistas seguramente les guste ser identificados como herederos de la Ilustración. Después de todo, a la mayoría de ellos les gustaría pensar que sus creencias son producto de la razón y no de la fe. Pero ¿es La Ilustración el verdadero origen de la idea?

Que va, la idea es más antigua. Es una idea cristiana sacada directamente del Nuevo Testamento (1)(2). La gran innovación del proselitismo requería aglutinar a pueblos muy diferentes bajo una misma fe y la única manera de hacerlo era convencer a todo el mundo de que eran iguales entre sí y a todos los demás.

De ahí sacó la Ilustración las ideas acerca de la igualdad. No es una innovación. No es producto de la modernidad ni de la Revolución Francesa. Sino producto directo del cristianismo. La creencia secular en la idea de que todos somos iguales es en realidad una secta cripto-cristiana que oculta su origen teológico para disfrazarse de racional.

Por lo tanto, la Ilustración no fue realmente una reacción a la religión ni un abandono de la fe cristiana. Fue simplemente una adaptación del cristianismo que desechó su barniz divino y presentó el mismo contenido desde un punto de vista racional. Socialismo, comunismo, progresismo, liberalismo, capitalismo, etc, son todas herederas de la Revolución Francesa, de la Ilustración, y del Cristianismo, nacen de esa cepa ideológica.

La conexión entre la Ilustración y el cristianismo es evidente. François Fénelon, (arzobispo de Cambrai y tutor real del Delfin de Francia) escribió lo que posiblemente fue el mejor best seller de su época tanto en Francia como en el extranjero, traducido a todos los idiomas europeos: “Las Aventuras de Telémaco”. Escribió también una defensa de los derechos humanos:

Un pueblo es un miembro de la raza humana, que es la sociedad en su conjunto, de la misma forma en la que una familia es un miembro de una nación en particular. Cada individuo le debe incomparablemente más a la raza humana, que es la gran patria, de lo que le debe al país particular en el que nació (…) Abandonar el sentimiento humanitario no implica únicamente renunciar a la civilización y deslizarse hacia el barbarismo, sino además es unirse a la ceguera de las más brutas brigadas de salvajes. Es dejar de ser un hombre y convertirse en un caníbal.

Si olvidamos quién es el autor de la cita y modernizamos el lenguaje podríamos pensar que lo escribió un ateo, digamos, Richard Dawkins. O que se trata del soliloquio de un activista social cualquiera en youtube. Que es el ensayo de un estudiante de primer año de filosofía de la Complutense. Pero no, es el discurso de un arzobispo de 1690, el responsable de educar al delfín de Francia y de quien tomaría sus ideas Ilustradas tanto Luis XV de la Casa de Borbón como su hijo Luis XVI. Poner en práctica esas ideas le costaría la cabeza, a él, a su mujer, a la aristocracia francesa, al clero, y a cerca de 40 mil desgraciados más.

Cuando la realidad confronta la idea con un hecho concreto, el creyente busca una explicación que le permita continuar creyendo en su idea. Es decir, busca la explicación que le permita hacer a la realidad compatible con su filtro, porque lo contrario implicaría destruir todo su castillo de creencias. Lo que diferencia cada rama cripto-cristiana es que cada una encuentra explicaciones diferentes a las mismas contradicciones, y en eso es en lo que se diferencian.

Si buscamos las evidencias de que todos somos iguales no las encontramos por ninguna parte. Las evidencias apuntan justamente a lo contrario, a que existen enormes brechas entre sexos, entre personas, entre pueblos, razas, culturas, y religiones, y esas diferencias no son fáciles de reconciliar.

Para continuar creyendo que somos todos iguales se hace necesario encontrar una justificación externa que resuelva el problema sin comprometer la idea original. Si eres comunista justificas las diferencias con la idea del expolio que hace una clase sobre la otra. No se trata de una diferencia real entre las personas sino de privilegios materiales que unos heredan y otros no, o que unos ganan a costa de apropiarse del fruto del trabajo de los demás. Si nadie expoliara a los demás, todos seríamos iguales y el comunismo es la promesa de realizar ese sueño, el de la igualdad.

Si eres socialista interpretas las diferencias como el producto de una desigualdad de oportunidades. Es un problema del sistema que ha institucionalizado la opresión de las minorías. Es una opresión omnipresente que afecta cada ámbito de la vida y del que nadie se puede librar. Pero si aplicáramos la justicia social alcanzaríamos una verdadera igualdad de oportunidades, y entonces todos seríamos iguales.

Si eres liberal justificas las desigualdades desde el punto de vista de las decisiones individuales. Una persona está mejor que otra porque ha tomado mejores decisiones. Si un pueblo es peor que otro se le achaca la diferencia al sistema de gobierno. Es un problema de intervención del Estado o de falta de imperio de la ley. Los pueblos serían iguales si se limita el poder del Estado.

Para el capitalista las desigualdades son un problema de libertad de mercado. Si se amplía la libertad de mercado y se eliminan los obstáculos seremos iguales porque tendremos las mismas oportunidades de progresar.

El problema de estas cepas cripto-cristianas es que al sacrificar el aspecto divino de la religión católica en favor de una visión secular eliminan las restricciones del sistema. Para el cristianismo todos somos iguales… en Cristo. Lo que quiere decir es que para poder ser igual has de ser cristiano. Primero adoptas la fe, sus leyes, sus costumbres, y entonces serás igual. Pero si eliminas la fe de la ecuación entonces no hay restricción alguna. La creencia es igual de irracional en ambos casos (ninguna fe te hará igual a nadie más) pero mientras que la versión católica es simplemente una ficción, la versión cripto-cristiana es directamente destructiva.

Ninguna cosa es igual a las demás. Ser mujer y ser hombre son dos cosas completamente diferentes, tenemos diferentes necesidades, objetivos, formas de ser, etc. Las personas tampoco son iguales porque las hay mejores y peores. Hay gente noble y gente de mierda. Lo mismo ocurre con los pueblos, con las razas, y con las religiones. Ninguna cosa es igual a la otra. Puedes elegir creer en lo contrario, pero siempre será un acto de fe.

Locas del coño

April 10, 2016

Yael Farache

Estaba leyendo este estudio que señala que las religiones monoteístas comparten las mismas actitudes hacia la sexualidad porque son sistemas de garantía de la paternidad. Las religiones son la solución cultural a un problema biológico, al hecho de que solo la mujer tiene la seguridad de que el hijo que tiene es suyo. Resolverlo es importante porque de eso depende que un padre se involucre en la crianza de su hijo.

Un padre que está seguro de que su hijo es suyo, se involucra en su crianza. Un padre que no está seguro si el hijo de su mujer es suyo o no, difícilmente destinará recursos, esfuerzo y tiempo en protegerlos. A corto plazo la consecuencia directa de esa incertidumbre es la creación o la ausencia de la estructura familiar. A largo plazo de eso depende la civilización en su conjunto.

El estudio prueba que las diferentes religiones monoteístas funcionan como funcionaría hoy un test de ADN solo que a priori. El estudio es muy interesante pero no me voy a extender porque aunque me gusta hacer rabiar a los ateos, no es de esto que va el post de hoy. Si quieres leer el estudio puedes hacerlo en este enlace.

El hecho es que me topé con este párrafo mientras lo leía:

“Los Dogon no utilizan métodos anticonceptivos y el 83% de sus mujeres son muy fértiles (entre 7 y 13 bebés vivos). La duración mediana de la amenorrea es de 20 meses y la menstruación es un raro evento seguido rápidamente de otro embarazo.”

Hasta ahora no lo sabía, pero durante la lactancia las mujeres no ovulan, ni menstrúan si dan pecho ininterrumpidamente. Si una mujer queda embarazada son 9 meses sin regla, seguidos de 20 meses más de amenorrea, es decir, casi dos años y medio sin ciclo menstrual. Hay que admirar la belleza del cuerpo humano que es capaz de darle a la madre un respiro y que evita que el bebé tenga que competir con otro por los mismos recursos.

Ahora imagina por un momento que vives en una dimensión paralela, un mundo alternativo en el que el feminismo nunca existió, nadie ha escuchado hablar de la liberación femenina, de las mujeres independientes, ni de la empoderación. No existen los métodos anticonceptivos, nadie tiene sexo fuera del matrimonio y la gente mantiene aún la estructura social que tuvo la civilización durante los últimos 2 mil años.

En este mundo alternativo la tecnología es la misma que tenemos hoy, las ciudades son exactamente iguales, tenemos teles y iPads, tenemos internet y viajamos en avión. La única diferencia es que las mujeres no trabajan, no tienen carreras ni van a la universidad. La educación femenina se enfoca en el placer, en los sentidos, y se aprende en círculos ínter-generacionales de mujeres que enseñan a las más jóvenes todo lo que necesitan saber para triunfar en ese mundo: cómo llevar un hogar, cómo cuidar de los hijos, cómo complacer a su marido, cómo ser guapas.

Las mujeres se casan muy jóvenes, a partir de los 15 o 16 años y como no existen métodos anticonceptivos quedan embarazadas de inmediato. Una vez embarazadas no vuelven a tener la regla durante dos años y medio. Pasado el tiempo de lactancia vuelven a quedar embarazadas rápidamente. El ciclo menstrual no es realmente un ciclo, ni es importante, porque ocurre poco.

Una mujer de ese universo paralelo, a la edad de 30 años posiblemente tendría alrededor de cinco hijos, un matrimonio estable, y la regla sería una anécdota, algo que le ocurrió una vez, no lo recuerda muy bien. En nuestra cultura, sin embargo, una mujer de esta generación con 30 años ha tenido la regla unas 196 veces, no tiene hijo alguno ni marido conocido, toma un cóctel de pastillas anticonceptivas y antidepresivos, y aunque tiene muchos títulos universitarios porque pertenece a la generación más preparada, se acaba de enterar que durante la lactancia no viene la regla. Como profesional le va bien, tiene un trabajo de oficina que se ganó después de pasar media década de becaria y en el que le pagan 600 euros. Pero es una mujer empoderada, independiente, y realizada.

La tragedia moderna concluye cuando la mujer independiente alcanza la edad de 45 años, sin hijos y sin marido, su belleza se marchita y con ella se le termina su carousel de eat-pray-love. Se termina también la atención de los hombres, la ristra de beneficios propios de su sexo, su mejor arma para negociar, y lo único que le espera es una larga vida en soledad. Más le vale que su carrera haya merecido la pena, que su jefe se jubile a tiempo para que pueda ascender, y que su trabajo la satisfaga, porque será su único consuelo.

Mientras tanto lo de la regla como excepción o como regla puede parecer una tontería, pero es importante. Si eres mujer y sufres de ansiedad lo mejor que puedes hacer es anotar en un diario tu humor cada día. Anota antes de dormir si durante el día te sentiste calmada, ansiosa, nerviosa, preocupada, motivada, feliz, etc. Después de cinco o seis meses puedes buscar en las páginas de tu diario si existe alguna tendencia. Te adelantaré algo que no te esperas: los días de ansiedad coinciden en la mayoría de los casos con la fase lútea de tu ciclo menstrual. Los días de calma, alegría y alta motivación suelen coincidir con la fase folicular. Cada una dura 14 días más o menos.

Lo que quiere decir que las crisis de locura y cambios de ánimo no son solamente producto del “síndrome pre-menstrual” sino que es una realidad de todo el ciclo. El estrógeno que es la hormona que produces los primeros 14 días de tu ciclo y que preparan a tu cuerpo para la ovulación te hacen sentir feliz, calmada, motivada, y con energía. La progesterona que prepara tu cuerpo para la regla durante los siguientes 14 días te hace sentir deprimida, ansiosa, de mal humor, y hace que tu cerebro actúe de manera más lenta.

Creas en el diseño inteligente o en la evolución, el cuerpo de la mujer no está pensado para tener la regla una y otra vez de forma consecutiva y sin interrupción durante toda tu vida. Se supone que la regla es un evento que ocurre cada dos años entre un embarazo y otro. Este ciclo de hormonas al que nos sometemos todos los meses en nombre de la empoderación nos hace unas locas del coño. La mitad del mes las mujeres somos incapaces de tomar decisiones, de ser consecuentes, de pensar con la cabeza, de mantener la calma. Sufrimos de desórdenes alimenticios, depresiones, cuadros de ansiedad, y paranoias varias. Las feministas culpan al Patriarcado. La causa real son las hormonas.

El feminismo ha hecho creer a las mujeres occidentales que el sexo es un constructo social, que las diferencias entre los hombres y las mujeres son cosméticas. No es verdad. El sexo es una realidad biológica que afecta cada célula de nuestro cuerpo. Los roles sexuales no son producto de la cultura, sino de la biología. Si existe el Patriarcado es el resultado de nuestra biología y cambiarlo es primero imposible y segundo estúpido.

Por esa razón el feminismo no lucha en contra del machismo ni en contra del Patriarcado, la lucha real del feminismo es en contra de la feminidad, en contra de todas las diferencias que nos hacen ser mujeres y no hombres. La lucha feminista se basa en intentar hacer de la mujer un hombre y nunca seremos mejores que los hombres en la masculinidad.

La guerra del feminismo en contra de la feminidad es total. En el área sexual el feminismo busca igualar la sexualidad femenina con la masculina castrándola en el proceso. Las relaciones sexuales son solamente un detalle dentro de la rica vida sexual de la mujer. La sexualidad femenina incluye la gestación, el parto, y la lactancia. Pero las feministas reducen la sexualidad femenina a la regla y a follar que son los dos temas que las obsesionan, porque ese es el equivalente a la sexualidad masculina que se limita únicamente a follar y eyacular. La sexualidad femenina es más rica, es más compleja, y su conclusión natural es una nueva vida. Ni en ese último punto ceden las feministas y por eso defienden el aborto y los anticonceptivos.

En lo cultural la guerra es en contra de todos los valores de la feminidad que son la belleza, la juventud, el reposo, la sensualidad (una concepción del mundo basada en los sentidos a diferencia de la concepción masculina que se basa en la razón), la maternidad, y el hogar. Las feministas repudian todos los valores tradicionales de la feminidad, y se llevan por delante a los siglos de sabiduría de nuestras antepasadas en el proceso.

El feminismo, en resumen, envidia la masculinidad y por eso sacrifica la feminidad y a los hombres. Pretende eliminar la feminidad, apropiarse de la masculinidad y suplantar a los hombres. El resultado es un abandono de los roles femeninos y un enfrentamiento entre los hombres y las mujeres que es imposible de resolver porque hace que las mujeres compitan por los roles masculinos y los hombres, que son biológicamente incapaces de adoptar el rol femenino por excelencia, se sienten redundantes.

No existe ninguna otra ideología en la historia con la capacidad que tiene el feminismo de destrozar las familias y evitar que se creen familias nuevas. Con el feminismo ni siquiera es necesaria la garantía de la paternidad para mantener la estructura familiar porque se han dado a la tarea de convencer a las mujeres de que no desean tener hijos con nadie, les ha dado píldoras de hormonas que suprimen la ovulación, las ha convencido de que “el ciclo menstrual” es lo normal y el embarazo es la anomalía, y en resumen, las ha convertido en locas del coño cuya compañía es desagradable porque nadie les enseñó que ser complacientes es mejor que ser amargadas, que tener el pelo limpio es mejor que tenerlo sucio, y que tatuarse y decir palabrotas es cosa de marineros y ex-presidiarios, pero no de mujeres.

Calle “La Bola de Cristal”

February 7, 2016

Han hecho falta más de 30 años y que venga yo a decirlo para que la gente caiga en la cuenta de que los habían estado adoctrinando con marxismo desde pequeños con programas infantiles en la televisión pública.

En mi vídeo de ayer expliqué cómo el adoctrinamiento comunista no es un tema solo de Podemos, que no se limita a Carmena, su ayuntamiento, y el grupo de titiriteros filoetarras al que contrató para amenizar amenazar a los niños de Madrid. Se trata de una estrategia de la izquierda en su conjunto, que lo primero que hace al llegar al poder es utilizar todas las herramientas a su alcance para el adoctrinamiento ideológico.

Puse como ejemplo a los socialistas y La Bola de Cristal, un programa infantil que adoctrinó a los niños pequeños todos los sábados por la mañana en la televisión pública y que estuvo en antena entre 1984 y 1988.

Este es el vídeo:

Lo subí a mi canal de Youtube hace 24 horas. Antes de que subiera el vídeo nadie había relacionado el programa de carnaval del ayuntamiento de Carmena con la Bola de Cristal y los Electroduendes, la programación infantil de la televisión pública de los 80. Pero después de que subiera el vídeo parece que todo el mundo ha aprendido esa lección.

Esa es la razón por la que hago estos vídeos. En el panorama español hay poca gente ofreciendo un punto de vista diferente. Por lo general todos los periodistas rumian las mismas dos o tres ideas y no salen de ahí. Siento que merece la pena lo que estoy haciendo cuando veo a la gente usar los argumentos que les di.

Si haces una búsqueda en Twitter con el término “La Bola de Cristal” verás que un minuto antes de que yo subiera el vídeo sobre este tema nadie estaba hablando de eso. Un minuto después de publicarlo, incluso la gente que basa su día a día en Twitter en criticarme, repite lo que he dicho yo en el vídeo. El orden es este: ven el vídeo, me insultan, y después hacen uso de mis argumentos.

yael farache

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Los que echan mano al argumento no son los sospechosos habituales, no son periodistas de derecha, en esta ocasión es la marabunta, y le han dado la vuelta al argumento. Mientras que yo usé la Bola de Cristal como un ejemplo para explicar que esto es el M.O de la izquierda en general, la Marabunta lo usa para excusarse.

yael farache

yael farache

yael farache

Haciendo gala de su merma moral e incapacidad para diferenciar entre el bien y el mal, la marabunta se pregunta que si TVE adoctrinaba a los niños en los 80 y no pasaba nada, ¿por qué vamos a empezar a enfadarnos ahora? Porque condenar el Capital y asesinar a una monja o ahorcar a un juez está al mismo nivel.

Pero quizás lo mejor de investigar el asunto Bola de Cristal en Twitter sea encontrarse con la cuenta de Twitter de Lolo Rico, creadora del programa, que debe estar encantada con el revival. Al final de mi vídeo dije que los frutos del adoctrinamiento de La Bola de Cristal los estaba cosechando hoy Podemos y así es. Lolo Rico ya era de Podemos en 1984.

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También era de Podemos Santiago Alba Rico, que por el apellido imagino que será hijo de Lolo Rico, o familiar cercano, y que seguramente recibió de ella el cargo de guionista del programa Bola de Cristal, en un tradicional despliegue de nepotismo marxista.

Cuando la izquierda llega al poder siempre busca ir un paso más allá. No hubiese sido suficiente para los socialistas entonces con poner una serie infantil de corte progresista. El socialismo ya estaba en el poder. Al adoctrinar siempre hay que subir el volumen ideológico. Por eso la Bruja Avería se reía de los socialistas y los Electroduendes promovían directamente el comunismo, Lolo Rico apoya a Podemos porque es el fruto de su esfuerzo. La misma razón es la que lleva a Carmena a pasar del comunismo y elegir un grupo titiritero ya directamente terroristafílico, asesino y pro-etarra… el comunismo ya llegó al poder en Madrid y ahora toca normalizar a sus aliados: etarras, yijadistas, etc.

Mientras todo esto pasa, Pablo Iglesias está con un smoking que le queda grande haciéndose selfies en los Goya, para que sea eso de lo que se hable mañana y no de los títeres, o yo qué sé… de que Carmena le quiere poner de nombre a una calle “Lolo Rico” por los servicios prestados a la causa. Los españoles, que no se dan cuenta de en la que ya están metidos, le ríen las gracias.

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