Letizia

January 4th, 2024

Llevo días mirando lo de Letizia y las preguntas que se ha estado haciendo la gente se quedan bastante cortas. Las preguntas son de tipo: “ha contado Jaime del Burgo toda la verdad? ¿Estaba Letizia embarazada en ese selfie? Es decir, dan por buena la base de esta historia cuando pasan directamente a desgranar el detalle fino. Pero un ojo entrenado entiende que hay probabilidades de que esto pudiera ser otro montaje mediático más. Habría que empezar por el principio y cuestionarse el hecho en sí. Buscar en los detalles lo espontáneo, los cabos sueltos a ver si se puede sacar algo en claro.

Desde hace años me debato entre dos posibilidades: o bien el mundo va a la deriva influido por fuerzas astrales, caprichos del destino y un número infinito de causas sin relación… un poco en plan “el aleteo de la mariposa”o bien esto está guionizado, somos un rebaño en manos de unas élites satánicas que llevan a la sociedad por un camino de destrucción y lo único que se puede hacer es tratar de apartarse lo mejor que uno pueda.

Cambio de opinión continuamente, según el clima ideológico y político, y no es porque me deje arrastrar por la corriente, porque sepa poco del tema o me avergüence de estas posturas sino todo lo contrario, porque le saco demasiada punta a todo. Es demasiada el agua bajo el puente, demasiadas capas de cebolla en las ficciones que nos cuentan, y he tenido que aprender a ser más cautelosa.

Cada vez que se abre una grieta y se nos permite escudriñar un poco las costuras del sistema toca volver a hacerse la pregunta de si la grieta es real o es de atrezo, si lo que nos permiten ver es la realidad o si forma parte de un guión. Si las cosas que pasan son producto del azar y se dan de manera orgánica; o si más bien está todo planificado, es una puesta en escena, unos actores representando un papel, una línea del tiempo previamente acordada, todo orquestado por el poder en la sombra como en aquel cortometraje. Es decir, en el espectro de gente que rumia demasiado las ideas no me queda claro de si adolezco más de un arquetipo esquizofrenico o autista.

El caso de las infidelidades de la Reina Letizia, los tweets destapándolo, el libro de Jaime Peñafiel, etc, ¿Ha surgido este episodio de manera natural? ¿Es orgánico? ¿Es lo que nos cuenta Peñafiel cierto? ¿o ese trata más bien de una película que le han pedido que escriba? Quizás sea sencillamente el guión que le han preparado y ella es la actriz que eligieron en una especie de casting masónnico para representar el papel de Consorte del Rey. Papel que está llegando a su fin y de ahí el drama que están montando… Las ramificaciones de lo que está por pasar (porque esto no ha terminado aún y se está desenvolviendo “en tiempo real”) cambian si es una cosa o la otra, y de eso depende cuán lejos deba uno apartarse.

Si todo fuese cierto, eso supondría varias cosas. Primero, que “se les coló” una loca en la Zarzuela. Es decir, que hay un descontrol total, nadie está vigilando a la Casa Real, hacen lo que les da la gana básicamente y que la elección de Felipe VI de casarse con una plebeya divorciada, republicana y abortista respondió sencillamente a un deseo propio, una inclinación masoquista de su corazón. En ese caso cuando Jaime del Burgo comenta que los Borbón son medio tontos como relata Jaime Peñafiel en su libro, tendría razón, tendrían que serlo porque de otra manera Letizia jamás hubiese puesto un pie en el Palacio.

En el libro de Peñafiel hay una contradicción y es que en los primeros capítulos cuenta que el Rey Felipe VI (entonces Príncipe) estaba embobado con Letizia en el telediario hasta el punto de que la Reina Sofía le tuvo que preguntar por qué se levantaba de la mesa a ver el telediario todos los días y él le explicó que le gustaba la periodista. Después pide que se la presenten. Cuenta también cómo fueron las maniobras que hizo Letizia para conseguir que Felipe le pidiese matrimonio de una manera bastante precipitada y se supone que lo que hizo fue enamorar al entonces Príncipe con detalles de todo tipo para después irse a Costa Rica de viaje y dejarlo entendiendo. Tal fue el despecho que le dio a Felipe la repentina frialdad de Letizia, su lejanía, que a su regreso aceptó todas las condiciones que Letizia le impuso (casarse)

Lo anterior tendría sentido si hablamos de un hombre heterosexual y de naturaleza romántica. Pero es que en la segunda mitad del libro Peñafiel, “con lo que calla”, parece indicar que todo lo de Letizia era una tapadera porque presuntamente el Rey sería homosexual y necesita que Letizia se mantenga ocupada con otro para poder hacer su vida por su lado. Así que Jaime del Burgo vivía en la Zarzuela en el Pabellón del Príncipe como uno más de la familia, para hacerle compañía a Letizia mientras él (Felipe) se iba por ahí a hacer lo que se supone que hacía.

Entonces… ¿Cuál es la interpretación correcta de los hechos? ¿Es Felipe un romántico soñador que fantasea con pagarle Fantas a una periodista de TVE? o será que no. ¿Será que es un homosexual encubierto y Letizia solo está ahí de tapadera? O tal vez hay una segunda vuelta de tuerca y ni homo ni hetero sino sencillamente un actor y punto.

Tuviese la motivación que tuviese, si el matrimonio con Letizia fue el resultado de una elección personal y nadie está detrás tomando las decisiones de peso como lo es elegir a la futura Reina Consorte eso nos lleva a pensar que el Rey se conduce de manera autónoma en esto y posiblemente en muchas otras cosas y por lo tanto si no se opone a las políticas de Pedro Sanchez, si más bien le da su bendición a un pacto con separatistas, organizaciones terroristas y comunistas que desean su propia destrucción es un acto voluntario. Supondría que de inteligencia y de entereza moral tiene lo justo como explica Jaime del Burgo.

Es decir, si lo anterior es la versión fidedigna corroboraría la teoría que manejamos por aquí de que esta foto es un fiel reflejo de la realidad, que “se le escapó” su verdadera expresión facial, este es el retrato que se hace un tonto junto a un embaucador:

Si Felipe va por libre eso además asoma que no hay una caterba de pedo-satánicos indicándole qué es lo que tiene que hacer y lo que tiene que decir. Que si aparece con tiritas en los dedos no es porque haya asistido a una cena de Spirit Cooking de Marina Abramovic, sino que igual sí se dio un corte de forma accidental mientras, no sé, cortaba tomates para ponérselos en una ensalada. En ese caso entonces las supuestas élites no tendrían ni tanto poder, ni tanto alcance.

La segunda interpretación de los hechos sería aquella que apunta a que todo fue un montaje desde el primer día y lo sigue siendo. Que es una puesta en escena, que la Casa Real no pinta nada porque son básicamente títeres manejados por el Cabaal en la sombra, que a Felipe le pusieron a Letizia al lado que lo mismo es hasta un travelo, que si hay paralelismos entre la elección de Reina Consorte de Felipe y la del Príncipe Guillermo, entre los escándalos en los que ambas Casas Reales se han visto envueltas es porque habría un plan a largo plazo de acabar con las monarquías europeas del que ambos forman parte, y que si Felipe se hace fotos con Pedro Sánchez es porque se lo han ordenado. En este caso Letizia sería una actriz haciendo un papel las 24 horas y por eso le dejan tener un acompañante en Zarzuela. El libro de Peñafiel sería sencillamente una herramienta de manejo de la opinión pública para llevar a cabo el plan de destrucción de las monarquías, y el desenlace de esta historia estaría escrito prácticamente desde antes de que el Rey naciese.

¿Cuáles son los indicios que parecen señalar que esto sería un evento espontáneo?

1) La personalidad consistente de Letizia a lo largo de los años. Varias fuentes diferentes la describen de manera parecida, de ella se dice que es inteligente pero fría, falsa, calculadora, oportunista, ambiciosa, sin escrúpulos, con un estilo agresivo. Lo que contaban sus amigos de la Agencia EFE y el periódico Siglo XXI en México sobre ella es que a pesar de ser española adoptaba posturas raras como por ejemplo una fingida pasión por la tequila mexicana que le servía para irse de copas con gente que le interesaba en contraste con su actitud en España en la que cuando toca brindar prefiere mojarse los labios. Se dice que en TVE le pusieron el mote de “Fictizia” a sus espaldas precisamente por lo falsa. La hermana de Letizia y ex-mujer de Jaime del Burgo, Telma Ortiz, dio unas declaraciones en las que la describe de forma parecida.

Cuando hay una actriz representando un papel de larga duración, su imagen no es tan consistente, se tambalea. Un caso que se me ocurre es el de Shakira, que empezó su carrera musical siendo una copia sudamericana de Alanis Morissette, la vendían como una “cantautora”, las canciones tenían letras interesantes pero unos años más tarde se tiñó de rubia, dejó la guitarra y se puso a cantar reggaetón. No volvimos a verla escribir nada interesante ni decir algo medianamente inteligente en entrevistas desde entonces. Se sabe, por lo tanto, que la primera imagen era impostada, y sabemos que era un muñequito del cabal porque este es el vídeo musical de una de sus primeros sencillos “Pies Descalzos” repleto de simbología masónica hasta el punto de que pareciera un homenaje a Kubrick.

Letizia no, Letizia ha sido Letizia desde el día uno hasta ayer y no se desvía de sus obsesiones que son el poder y el dinero.

2) La carta natal de Letizia. La personalidad que se le atribuye a Letizia además, coincide con las características manifiestas en su carta natal. Esta es la carta natal de Letizia:

Esta es una carta natal muy fría, muy poco femenina, no tiene ni un solo elemento en signos de agua con lo cual las emociones son planas, tiene el Ascendente en Acuario, el Sol en Virgo y la Luna en Sagitario, dos son signos primordialmente mentales, acuario y sagitario signos asociados a la distancia y desapego en las relaciones, virgo asociado a la precisión, al cálculo, a la obsesión con el perfeccionismo.

El Sol además lo tiene en una conjunción cerrada con Mercurio y Marte que la hace una persona de inteligencia brillante pero que no controla bien la agresión y se le va de las manos como en los episodios que relata Jaime Peñafiel en los que amenaza a la gente o explota de ira en público delante de todo el mundo. Y todo esto en cuadratura casi exacta con la Luna así que vemos que está escindida, que su parte conciente va por un lado y su parte receptiva por el otro, es decir, que la mentira es un arma de bajo coste para su psique.

Las cartas natales trazan un relato sobre las pulsiones que están en el interior de las personas y a qué responden sus impulsos cuando les toca improvisar. Viendo el pifostio en la carta natal de Letizia es difícil concluir que esté siguiendo algún guión dado que coinciden perfectamente con las actitudes que se relatan en el libro de Peñafiel, si nos tocase juzgar su carácter utilizando la carta natal y las cosas que argumenta Peñafiel tendríamos que concluir que sí, que es una loca, una trepa loca que se ha colado en las instituciones de poder.

3) Jaime del Burgo. Tenemos aquí un personaje con unas anécdotas que harían estallar por los aires la Casa Real y sin embargo no se le toca. Se le deja ir… se le permite tener una cuenta de twitter. Esto no parece tener mucho que ver con las historias que se cuentan acerca de Bárbara Rey, por ejemplo, aún cuando lo que pudiese contar Bárbara Rey sería mucho más light que lo que ha dejado escapar Jaime del Burgo. Uno podría pensar que está todo preparado y por eso le han dejado dar su testimonio a Peñafiel y poner sus anécdotas bizarras en twitter, pero eso no explica su último tweet haciendo publicidad de un libro que publicó en Amazon:

Que pareciera que está tratando de sacar algo en claro de la que ha liado vendiendo un libro de su padre que publicó él mismo en Amazon, que nada tiene que ver con este tema. Pero es que la cosa es tan cutre que no llega ni a eso, porque al pulsar sobre el enlace que te lleva a ver el libro se ve en los datos que el libro lo publicó justamente un año antes del tweet, el 31 de diciembre de 2022.

Mi intuición me indica que, dado que el libro cumplía justamente un año en el momento en el que compartió el enlace en twitter, lo que le pasó a Jaime del Burgo es que estaba esa noche preparándose para la cena de Año Nuevo y refrescando twitter cuando le llegó una notificación de Amazon, un email de estos automáticos en plan “Tu libro publicado cumple hoy un año! pulsa aquí para ver las estadísticas” y en ese momento se acordó del libro, abrió una pestaña nueva para compartirlo en twitter porque le pareció una idea genial aprovechar el clima para hacerle publicidad al libro. Es así de cutre la cosa. Si tiene un handler esa noche libraba.

Lo que le pasaría a Jaime del Burgo si toda esta historia es real no es que esté despechado, ni que tenga sed de venganza y ya. Es que pensó en todo momento que al final de la historia se iba a retirar con Letizia a Nueva York con los 8 millones de euros que Letizia tiene en patrimonio según el periódico británico Express y se veía ya subido a un piso en Tribeca viviendo la vida, y en el último minuto, después de dedicarle la vida a esta empresa, se dio cuenta de que Letizia prefiere la pasta y que lo ha dejado colgando sin un duro.

Ahora… ¿cuáles son los indicios de lo contrario, de que esto podría estar planificado?

1) El derrumbamiento super mediático de las Casas Reales europeas que parece todo escrito por un solo guionista. Felipe y Letizia, pero Federico y Genoveva también, y luego el Príncipe Harry con la mulata resentida publicando libros con detalles íntimos de todo tipo sobre la Familia Real e incluso hay un capítulo dedicado a narrar con detalle cómo se le congeló el miembro antes de la Boda Real de su hermano. Muy vergonzoso. Lo de acabar con las Monarquías quizás sea incluso parte de la agenda 2030, y están desplegando toda una novela mediática para que sea el público el que pida a gritos que les corten la cabeza.

2) La estrecha relación entre Peñafiel y la Casa Real. Juan Carlos, el Rey Emérito, está por celebrar su cumpleaños en Abu Dhabi y parece que la lista de invitados a la fiesta es de 100 personas, entre las cuales se encuentra Jaime Peñafiel. Se le ha invitado a pesar de haber publicado el libro sobre Letizia. Tampoco parece que la Casa Real haya hecho absolutamente nada por prohibir la publicación de este libro con lo cual podría parecer que están facilitando que salga a la luz la información turbia sobre Letizia.

2) Los guiños simbólicos de posible origen luciferino. La Casa Real española tiene su cosa porque hay mucha foto rara de cortes en los dedos, ojos morados, premios Princesa de Asturias a brujas satánicas, participaciones en rituales variopintos, y así no sería descabellado pensar que no actúan de forma autónoma sino que siguen directrices que les imponen los mismos que les obligarían a hacerse cortes en los dedos. ¿Puede ser que la Princesa Leonor se haya quemado al prepararse un omelet? Sí, igual sí, pero las probabilidades de que todos estos personajes sufran de estas heridas en estos sitios específicos es cuando menos curiosa, sospechosa, digamos.

3) El rollo de Kitín Muñoz: ha salido a flote en estos días otro desliz romántico de Letizia anterior a su noviazgo con Felipe con uno que se llama Kitín Muñoz y que parece que frecuenta los mismos círculos sociales que Felipe VI, con lo cual se habrían conocido antes en cualquiera de los eventos a los que Letizia fue como acompañante de Kitín Muñoz. Tendría mucho más sentido que el manga romántico que nos venden de Príncipes enamorándose a través de la pantalla de un televisor, picnics bajo los cerezos entre Letizia y Felipe. Si se conocían de antes tendría mucho más sentido que todo fuese arreglado e incluso programado por terceros.

4) El trato especial en TVE: otros periodistas han contado que a Letizia en TVE se le dio un trato especial. Cuando fueron a cubrir el 11/9 a Nueva York los periodistas no tenían ni siquiera un hotel en el que quedarse, tal era el caos en la ciudad después del atentado terrorista. Pero Letizia se hospedó en un hotel de cinco estrellas, llegaba al set en helicóptero y contaba con maquilladoras y peluqueras, algo nunca antes visto. Es decir, le daban un trato tan especial que el resto de sus compañeros la miraba con perplejidad y envidia. De la misma manera pasó de la noche a la mañana de presentar el telediario de las 3 am al de la tarde.

Todo podía haber sido planeado desde entonces porque si el Príncipe se iba a casar con una plebeya de manera teatral convenía vender a la “candidata” con antelación, que fuese alguien conocido, alguien visible y mediático y no una desconocida que nadie sabe ni quien es. Así que la prepararon, la pusieron a presentar el telediario de TVE y se aseguraron de que se viese muy bien haciéndolo para que un par de años más tarde pudieran afirmar que el Príncipe se enamoró de ella viendo la tele.

¿Cuál de las dos versiones suena más creíble? No lo tengo claro todavía, pero es bueno hacerse preguntas. Por ejemplo la siguiente: sea espontáneo o sea guionizado… ¿por qué dejar caer toda la verdad sobre Letizia justo ahora? ¿Por qué Peñafiel saca ese libro y Jaime del Burgo lo cuenta en twitter? ¿Tendrá algo que ver con que la Princesa Leonor ha cumplido la mayoría de edad? ¿Tendrá algo que ver el hecho de que el resto de las Monarquías de Europa están pasando por crisis mediáticas similares y España no quiere quedarse atrás? ¿Formará esto parte de la Agenda 2030?

Esta historia está en desarrollo, todavía no sabemos bien cuál va a ser la conclusión. No sabemos ni cuál será la reacción de la Casa Real, si es que habrá alguna, ni si esto llegará en algún momento a tratarse en los medios y en las revistas del corazón en España. Tampoco sabemos si van a forzar un divorcio, pero si me lo preguntasen diría que las probabilidades de que veamos colapsar el sistema de Monarquías en Europa esta década o la siguiente son altas.

El Yoto

January 3rd, 2024

No sé si queda algún despistado haciendo compras de último minuto, pero quería enseñaros algo que a pesar de ser un simple objeto, ha transformado mi relación con los espacios de mi casa y por lo tanto me ha hecho muy feliz. Creo que sería un regalo perfecto de Reyes para alguien especial.

Se llama “Yoto”, es un reproductor de audio: “bueno y qué”, pero es que en realidad el Yoto más que un reproductor, es un sistema de individuación de la música, que le devuelve a la música esa cualidad un tanto más conceptual que solía tener cuando venía agrupada en “paquetes”: en casettes, en CDs, y que ha perdido desde que se digitalizó.

 

Es una especie de cubo con dos botones a los lados y una ranura en la parte superior. Tiene una pantalla de “píxeles” no es un touch screen ni nada que se le parezca, su función es la de ser un “mapa” de lo que estás escuchando y poco más: pone la hora, el clima, el número de la pista que está sonando, pero también puedes asignarle iconos a las pistas que suenan, como el rayo de la imagen de arriba que se lo asigné a una canción de esa tarjeta de música “Pop” que está sonando.

 

El Yoto funciona muy parecido a como funcionaban los reproductores de casettes en apariencia. Es decir, hay unas tarjetas de plástico en las que puedes “meter” música, y entonces al introducir la tarjeta en la ranura del Yoto la música se reproduce como “por arte de magia”.

La forma técnica en la que funciona esto es un poco “un truco” porque las canciones no están físicamente dentro de las tarjetas como sí lo estaban en la cinta de un cassette. Es decir, las tarjetas no tienen un “chip” con la música dentro ni nada así. Van por medio de playlists en “la nube” y la tarjeta sencillamente la puedes enlazar a un playlist específico. El Yoto descarga la música que esté en tu carpeta de la nube y al meter la tarjeta suena lo que esté asignado a ella. No tiene que estar conectado a internet una vez que se ha descargado.

A mí me encanta por varios motivos, el primero es que es nostálgico. Veréis, para mí la música era esto:

 

Había una relación directa y material, táctil entre la música y quien la escuchaba. En esa relación se obligaba al que escuchaba a hacerle un sitio concreto dentro de la mente a esa música en específico, es decir, como si cogías una caja en tu cabeza y le ponías una etiqueta con el nombre del album y metías allí la música. La materialidad de un casette o de un CD hacía que escuchar música fuese un acto consciente. Manoseabas el librito que venía dentro con las letras, te las aprendías, veías las fotos mientras escuchabas la música. Cada álbum vivía en un espacio separado y delimitado de todo lo demás en tu mente.

Un gesto de aprecio era hacerle un mixtape a otra persona, para hacerlo había que elegir cuidadosamente una serie de canciones que de alguna manera reflejasen lo que sentías o querías expresarle, y después había que cazarlas en la radio para que cuando las pusieran le dieras al botón de play y rec… o había que ir a casa del amigo que había comprado el casette original para pedirle que te permitiese grabarlo. No era simplemente cuestión de “descargarlo” mágicamente a través de internet. Y después, con mucho mimo y un rotulador o varios le hacías la lista de canciones y algún dibujo o detalle en la portada.

El artista, el músico a la hora de plantearse su música no estaba buscando solamente el “hit” sino que el “hit” solo podía venderse acompañado de 12 canciones más y en esas canciones adicionales vivía la experimentación, el juego, el fracaso también, por qué no. Pero te forzaba a explorar cosas menos brillantes, que se quedaban entre el fango y la gloria, y que de alguna manera tu cerebro podía jugar a redimir.

Eso ya no existe, se ha perdido. Escuchamos batiburrillos de hits fabricados por otra persona en playlists interminables que no tienen ni principio ni fin y en el que el arte del album responde a aquello que sea más tuiteable, mas instagrameable. Si acaso se le asigna una emoción a la lista. Cuando abres spotify eres CONDUCIDO, entras en una corriente que te arrastra y te da igual lo que suene mientras suene algo. La música en sitios como Spotify se funde en una especie de fango uniforme, un puré de sonidos, sin identidad propia, sin contornos definidos. Un poco como le pasa a la gente también en según qué contextos cuando se dejan arrastrar demasiado por el entorno, que se funden entre sí y ya es imposible diferenciarles.

El “manoseo” es importante en toda relación, jajaja. Cuando manoseas la música, la haces tuya. No solo la escuchas con el oído sino que empiezas a entenderla, a relacionarte con ella con todo el cuerpo. Es una manera muy diferente de aprehender las cosas. Es además un idioma que el inconsciente entiende mucho mejor y puede sincronizarse con la parte despierta. Por eso en lo que respecta a la música ganamos tecnología, comodidad y amplitud con internet pero perdimos ese contacto, esa familiaridad de lo que se manosea.

Este aparato, el Yoto, me ha regalado la posibilidad de volver a manosear la música por medio de sus tarjetas y eso me gusta mucho. Imagina que te regalan esto y una tarjeta, un mixtape hecho especialmente para ti. Que fantasía.

De más está decir que nadie me ha pagado para escribir esto, lo escribo porque me gusta de corazón y creo que a más de uno podría gustarle. Si nunca antes habías oido hablar de esta cosa es porque está diseñado para niños y porque sospecho que se darán cuenta de que para un adulto es, si cabe, aún más divertido en un futuro próximo y entonces empezaremos a verlo en todas partes. Yo es que siempre me adelanto a todo dos o tres años.

Se puede volver

January 2nd, 2024

Quizás no debería volver, pero me apetece escribir. No quiero que este post se tome como una promesa porque no sé si voy a quedarme, no tengo un mapa, ni siquiera un destino en mente, simplemente me apetece, es una sensación. Prefiero que se tome como eso, como lluvia que cae o una flor que brota en una acera. Un evento fortuito sin mucho significado y que lo mismo se repite mañana, o no.

El caso es que el silencio se me está empezando a hacer un poco pesado. Tengo ganas de escribir, o sea, siento el deseo de hacerlo. En realidad si me sincero con vosotros tengo que admitir que en el fondo el deseo ha estado allí siempre porque la escritura “es lo mío”, aunque quiera contenerlo se me desborda sin querer, y con un lápiz o sin él en mi mente estoy siempre escribiendo. Si no había vuelto era por la que se lía cada vez que lo hago, es un riesgo.

De manera que le he estado dando vueltas a la idea de volver. Si merece o no la pena. El concepto de volver en sí mismo, lo que significa.

Volver puede verse como dar marcha atrás, querer vivir de nuevo una experiencia que ha pasado, que ha concluido y que quizás no sea inteligente repetir. Como quien movido por la nostalgia decide volver con un novio con el que terminó años atrás pretendiendo encontrar algo diferente a aquello que dejó y termina cayendo en cuenta de que sigue siendo el mismo error que fue en su día. Redescubrir lo acertada que pudo ser una decisión del pasado en el presente tiene su valor, claro, pero cuál, ¿cuál es el coste? Hay formas más dignas que el bastonazo.

Para volverse hay que dar una vuelta sobre sí mismo, es un giro también interior. La persona que regresa lo hace porque hay algo en su vida que le falta o que le sobra y se pregunta por las causas de su malestar. A veces lo hace porque recuerda la última vez que las cosas “estaban bien”, entiende cuál fue el punto de inflexión, el punto específico en el tiempo en el que todo empezó a torcerse, y cree que regresando de manera física será capaz de recomponer lo que está roto. Esto casi nunca funciona, suele ser un error.

Así que volver, si es que se hace, hay que hacerlo bien. Desde la reflexión. Hay que evitar confundirse en el origen del movimiento, y para eso lo ideal es hacerlo cuando prácticamente no te hace falta. Sobre todo hay que tener la fortaleza de aceptar el error propio porque si estás regresando es para rectificar. Es porque conoces tus carencias, te has ubicado en un mapa, aceptas que te has equivocado, y tienes la voluntad de resarcirte mediante la acción. Es decir, es un ejercicio moral.

Ahora sé pasado el tiempo que volver puede ser, según el caso, un error, pero esa búsqueda de la que hablo arriba no lo es. La búsqueda es ese acto reflexivo que te descubre tus carencias y que conecta la voluntad con el mundo exterior. La búsqueda es la construcción del puente entre la Consciencia y el espacio, que no es otra cosa que el hijo de ambos: la acción consciente. En el camino se observa, se evalúa, se miden las proporciones, se mezclan elementos, es una alquimia en la que se quiere encontrar la fórmula, la transmutación de lo ordinario en algo trascendente o como mínimo verdadero.

En la creación del calendario el mes de Enero se consagró al dios romano Ianus, un dios de dos caras, una que mira hacia adelante y otra hacia atrás:

 

En ocasiones se le representaba como la dualidad, sin más, con dos caras idénticas como en la imagen de la izquierda y en otras se hacía uso del contraste y se le representaba con caras diferentes. Casi siempre tenía la cara de un joven mirando hacia su diestra y de un viejo mirando hacia la siniestra.

El caso es que a Ianus normalmente se le describe como “el dios de las puertas”, si lo buscas en la wikipedia probablemente eso es lo que vas a encontrar, pero en realidad Ianus rige algo más sutil, es el dios del Umbral. El dios de aquello que se ubica entre dos cosas definidas, del espacio que existe entre ellas, es decir, el dios de la frontera y de las transformaciones.

La frontera tiene una cualidad divina porque es lo que separa pero también une las cosas. Es infinita porque el espacio tiene la cualidad de que siempre puede seguir subdividiéndose en secciones más pequeñas así que expresar el punto exacto en el que existe una frontera es tan difícil como describir el infinito, de ahí la divinidad. Al ser infinito está preñado de posibilidades, y el riesgo que corre quien atraviesa un umbral es el de caer en la frontera y quedarse allí, indeterminado frente a la puerta.

Ianus es el dios de todo aquello que está en proceso de transformación, de convertirse en otra cosa, de salir de un estado para entrar en otro, porque al final las fronteras las hay físicas y espirituales. Cuando se entra en un estado necesariamente se sale del otro y por lo tanto conlleva implícita la dualidad del nacimiento y de la muerte, del saludo y la despedida: una de sus caras es joven y mira hacia adelante, hacia el porvenir, y la otra, la cara del viejo mira hacia atrás, observa aquello de lo que se tiene que despedir para poder avanzar. La despedida es una pérdida de la que muchas veces no somos conscientes en el frenesí de la apertura hacia lo nuevo y solo lo descubrimos en retrospectiva.

Por eso es que Ianus rige las puertas que no son solo objetos sino símbolos de ese proceso alquímico y también rige el mes de enero que da la bienvenida a un año nuevo.

Inciso: acabo de mirar el reloj y son las 11:11 am, muy buen guiño, muy apropiado.

Sigo: las expresiones de la psique humana se ven reflejadas en los movimientos de los astros sobre la bóveda celeste. Enero no fue elegido al azar como momento de inicio del calendario, ni Ianus como el regente de dicho mes. Es en el mes de enero que empieza una nueva historia para el Sol que ha cerrado su último capítulo durante el Solsticio de Invierno alrededor del 21 de Diciembre.

Hasta ese momento el Sol estaba de retirada, cada día la noche se extendía un poquito más y ganaba terreno sobre el día, haciéndose las noches más largas, los días más cortos, y las temperaturas más frías. Pero en el Solsticio el Sol se detiene y le toca cambiar de dirección, le toca darse la vuelta y REGRESAR por donde vino. Junto con él regresan también en sucesión los días largos, la tibieza, el manto vegetal, los animales que hibernan.

Esa vuelta del Sol se da en tres movimientos: primero viene el Solsticio que es el extremo, el día más corto de todo el año, luego viene un período de 3 días en los cuales el Sol pareciera detenerse y no avanzar ni retroceder, y finalmente al cabo de esos tres días el cambio de dirección ha sido completado y el Sol abre la puerta de un nuevo ciclo, comienza a ganar terreno y a volver sobre sus pasos.

En el relato del calendario entonces Navidad sería la puerta que se cierra. San Nicolás representa la cara de viejo que mira el año que ha pasado, que evalúa aquello que se ha ganado y lo que se ha perdido, y en consecuencia tenemos a San Nicolás si se ha actuado bien o a Krampus. Se obtiene de los Reyes Magos regalos o carbón.

Ianus tiene dos caras y ambas están de perfil pero quizás sería incluso más acertado representarle con una cara mirando hacia adelante y la otra hacia atrás. La cara posterior de Ianus miraría hacia atrás aunque el cuerpo se moviese hacia adelante y por lo tanto su mirada no controla ni las manos ni los pies porque cuando recordamos lo que ha concluido no tenemos la capacidad de cambiarlo, se ha cristalizado, y que queda es la mirada reflexiva en la distancia del tiempo y la alegría de haber actuado bien o el peso de las malas decisiones.

Los tres días después del Solsticio en los que el Sol se detiene en el cielo tienen su eco en ese movimiento de reflexión y de búsqueda interior que se da entre los capítulos, cuando pasado el tiempo hay algo que echamos en falta, o algo que nos sobra, y nace en nosotros la idea de un camino que nos lleve de regreso para resarcirnos, para reparar lo que se ha estropeado, para descargar el peso de la energía sobrante o recargarnos con la que nos falta. Pero no podemos regresar así que la conclusión es que los errores hay que repararlos hacia adelante, hacia el futuro, en la progenie.

Y Enero entonces es la apertura de la nueva puerta, la acción que la cruza, es la entrada en el territorio desconocido que yace más allá de la frontera del año que hemos dejado atrás y que se abre ante nosotros lleno de posibilidades. Por eso ponemos coronas de navidad en las puertas y hacemos listas de resoluciones de año nuevo.

En el judaísmo hay otra tradición con los umbrales, la de las mezuzot. Son unas cajas alargadas que se pegan en los marcos de las puertas y que contienen un pergamino pequeñito con un rezo, el más importante de todos que dice que Dios es nuestro y es UNO y que se pone en las puertas para proteger el recinto pero también a quien pasa a través del portal. Abajo podéis ver una foto.

Las mezuzot no son simbología muerta, cosa que quizás sea un poco difícil de entender para una persona que no tiene contacto con esta religión, quiero decir que no se trata simplemente de una cosa ornamental ni de cosas que se ponen en las sinagogas, en lugares dedicados a la práctica religiosa. No. Es una tradición que vive en las puertas de todas las casas, las familias judías las ponen en todos los umbrales, las tocan cada día.

La explicación judía del mandato de la mezuzá es que es un recordatorio de las Diez Plagas de Egipto porque después de los diez tormentos a los que Dios sometió al pueblo egipcio para liberar al pueblo judío, el último –que fue el más grave– es el de la muerte de los primogénitos, es decir, se supone que Dios envió un ángel de destrucción que pasó por las casas de los egipcios y “se cobró” la vida de los varones primogénitos de cada familia. Macabro ¿no? Bueno

Como se relata en Éxodo, los judíos creyentes no perdieron a sus hijos porque Dios les previno y les dijo que la última plaga sería terrible y para que no la sufriesen los judíos tenían que sacrificar un cordero y con su sangre pintar los umbrales de sus puertas. Creo recordar que a los judíos no les contó el plan pero su idea era decirle al ángel que ignorase las casas que tenían sangre en los portales, que “pasara por encima” de sus casas sin entrar en ellas.

Todo esto es súper macabro y traumático en su capa exotérica de programación para las masas, pero la religión judía al igual que todas tiene varias capas de entendimiento superpuestas en sus textos sagrados, las más externas para el vulgo y a las internas solamente se puede acceder con el conocimiento simbólico mediante la gnosis si se ha desarrollado tal capacidad. Es decir… la Biblia no es un solo libro, son muchos al mismo tiempo y depende del ojo con el que lo leas.

En realidad lo de las Diez Plagas lo que relata es las etapas del despertar de la Consciencia, el proceso dual de individuación y unión con el Uno. La muerte de los primogénitos no es otra cosa que un símbolo de la muerte del YO inocente y primigenio que se deja atrás cuando se accede al conocimiento de la propia naturaleza, cuando se integra la sombra. Es el Tonto del Tarot cuando atraviesa el arcano de la Muerte y deja tras de sí la inocencia infantil que le permitió encarnarse. El sacrificio del cordero y el uso de su sangre es exactamente lo mismo, es llover sobre mojado. El cordero es la inocencia manifiesta y si su muerte se produce de mano de la voluntad (como en un sacrificio) entonces su sangre es en realidad la luz que limpia de impurezas el alma para que pueda gestarse en ella algo divino.

Esto también tiene su paralelismo en la bóveda celeste. Durante los eclipses la Luna se tiñe de rojo y a esto se le conoce como “Luna de Sangre”, la luna se torna blanca como un cordero y luego roja. La Luna es el umbral de las puertas de la casa tiñéndose con la sangre del sacrificio de la inocencia.

Por si acaso quedase alguna duda podemos referirnos a la Novena plaga, la que viene antes de la Muerte de los Primogénitos que es la Oscuridad total. Todo Egipto se vio sumido en una oscuridad densa y palpable que duró tres días y que representa lo que San Juan de la Cruz describió como la Noche Oscura del Alma. Que es la oscuridad, la desolación que hay que atravesar por fuerza antes de llegar a la luz, a la Plenitud del encuentro místico. El de las plagas es un relato de Iluminación.

Entonces, después de atravesar las diez plagas y de encarar la muerte de “su primogénito” es que el corazón del Faraón se ablanda y permite que se libere al pueblo judío de su servidumbre. Aquí vemos que en realidad los judíos y el Faraón son la misma cosa. Se está hablando de un proceso que se da en la mente humana. De la transformación por la que pasa una persona que está atada a la servidumbre de su vida diaria, de sus rutinas, que es esclavo de las mismas, y que al despertar que se da al cruzar el Umbral puede verse reflejado en un espejo de dos caras, una que es plácida y que recibe la luz, que es liberada, pero hay otra que es oscura, de duelo, de pérdida de la inocencia, pérdida del lugar de pertenencia, de dolor en el alma, la cara posterior que se despide. La liberación es el resultado de este proceso que muchas veces se da a pesar de uno mismo.

Pero al final del proceso toca volver. Toca volver DESPUÉS y no antes. Los judíos se van de Egipto y no van a cualquier otro lugar, no, lo que buscan es regresar al lugar del que partieron, a la Tierra Prometida. Este, el de volver es el Tercer Acto en la Travesía del Héroe, cuando es capaz de regresar al lugar del que partió y gracias a sus experiencias puede ponerlo todo en orden.

Así que si fuese a volver, tendría que ser desde este lado, después de haber atravesado todo, con el corazón blando y con la única intención de volver a encontrarme conmigo misma a través de este espacio. Posiblemente no me lea nadie porque ya no tengo 24 años, ni esto es internet de 2010. O igual sí, igual vuelvo a despertar la misma oleada de locura, me criticarán, me alabarán… o no, pero creo que he aprendido dónde está la parte en mi interior que es más estable y a la que difícilmente se le zarandea.

Voy a ir poco a poco, cuando me apetezca y a ver qué sale.

La historia de Cabeza de Condón

December 12th, 2017

Empezaré diciendo lo siguiente:

TODOS CONOCEMOS A UN CABEZA DE CONDÓN. Puede ser que el tuyo sea más cercano a ti de lo que crees, puede que tengas un Cabeza de Condón en tu propio entorno familiar o en tu círculo de amistades, de manera que, aunque esta historia trate sobre algo muy puntual, a saber: el destino de los 55 millones de dólares que presuntamente un político sindicalista le robó a un grupo de mineros en México hace unos años, en realidad es una historia universal como la Guerra y la Paz o El Corazón de las Tinieblas del que todos podemos extraer algo.

Alguno podría preguntarme en este punto, ¿qué te lleva a dejar constancia de este episodio casi 3 años después de que ocurriera? ¿Por qué no lo dejaste por escrito en el momento? ¿Por qué hablar de esto ahora y no después? Y tendría que responderle que es por un mero capricho del destino. Da la casualidad de que hoy justamente andando con alguien por las calles de Madrid me encontré con el siguiente escaparate/cartel perteneciente a un negocio a pie de calle:

“CEREAL HUNTERS” ponía en el escaparate y no pude evitar mirar hacia adentro del local a ver si lograba ver algo que me indicara de qué iba el asunto, si era realmente un restaurante dedicado a servirle a los clientes cereales o si sencillamente era un nombre desafortunado. Lo que vi fue una barra como de un bar y detrás una estantería con muchas de cajas de cereales. No lo pude ver tan claramente como en estas fotos que me proporcionó Google…

Bien, el restaurante era, en efecto, un restaurante dedicado exclusivamente a vender cereales con leche a sus clientes adultos. Puedes elegir el tipo de leche y la variedad de los cereales, te lo ponen en un bol. Se lo señalé a la persona con la que estaba y no tuve que señalar nada más porque conoce La Historia de Cabeza de Condón y sabía perfectamente qué era lo que estaba pensando. Que la idea de poner un restaurante de cereales sólo podría ocurrírsele a un Cabeza de Condón. Todo esto ocurrió en un paso de peatones con el semáforo en rojo. La tienda estaba en la otra acera, y detrás nuestro iba una pareja de turistas americanos que entre risas se preguntaban:

Mujer: “Is that a cereal restaurant?”
Hombre: “It looks like it!”
Mujer: “Can you make any money selling cereal like that?”
Hombre: “It seems like you can…?”

Los americanos que iban detrás se hacían las mismas preguntas que se haría cualquier persona normal: ¿cómo ganas dinero vendiendo bols de cereales en un restaurante?, ¿cómo pagas el alquiler de un restaurante a pie de calle vendiendo bols de cereales? Pero por mucho que tu sentido común te diga a gritos: “¡ES IMPOSIBLE! ¡UN RESTAURANTE DE CEREALES ES UNA PÉSIMA IDEA! ¡JAMÁS FUNCIONARÍA!” Ahí, en la acera de en frente, está la viva prueba de que sí es posible. Hay un restaurante que vende cereales, está abierto, tú no tienes un restaurante, así que tienes que terminar por aceptar que quizás no tienes olfato para los negocios o que un triunfador verdadero no tiene miedo de arriesgarse y tú sí y ese es todo tu problema.

Pero el problema no lo tienes tú. El problema es que no tienes todos los datos en la mano y con toda probabilidad el restaurante de cereales pertenece a un Cabeza de Condón. La diferencia entre tú y yo es que yo sé lo que es un Cabeza de Condón porque me he visto rodeada de Cabezas de Condón toda mi vida y tú no los conoces todavía, o al menos no has llegado a atar los cabos aún, por eso he tenido a bien escribir esto hoy y no ayer, y echaros a todos una mano a la hora de interpretar esos casos extraños, esos errores en la matriz que veis a vuestro alrededor y que no sabéis cómo explicar.

¿Qué es un Cabeza de Condón?

Para explicar lo que es un Cabeza de Condón tenemos que remontarnos a Enero de 2014. Fue el año en el que decidí irme de vacaciones a Canadá, puntualmente a Vancouver, a un loft que encontré a través de AirBnB. Era un lugar excepcional: era un loft verdadero, el edificio en el que estaba había sido construido en 1800 como almacén de una fábrica y había sido reconvertido en un edificio de apartamentos hace unos años respetando los espacios y la construcción original. Estaba ubicado en Gastown que según lo que había leído en internet era el barrio con más restaurantes y cafés de la ciudad, y el loft como tal era un ático de 200 metros con vistas a toda la ciudad de Vancouver y a Whistler (la montaña).

Aquí podéis ver un breve vídeo del loft que subió una inmobiliaria que lo vendía a Youtube:

Llegué a Vancouver en pleno invierno, sin ropa adecuada para tanto frío porque me habían dicho que Vancouver era una ciudad dentro de todo cálida para los estándares de Canadá, que en cuestiones de temperatura era parecida a Madrid (mentira) y con intenciones de quedarme solamente un mes.

No sé si conocéis cómo funciona AirBnB pero a veces la página tiene unas salidas perroflautiles, quieren que intimes con los dueños de los pisos, que no solo te hospedes sino que CREES AMIGOS allí a donde vas. A mí lo de crear amigos no me interesa, pero tuve suerte porque el dueño estaba de viaje y me dejó las llaves con otra persona que se limitó a explicarme para qué servía cada una.

La primera noche en Vancouver fue un poco rara, fui al supermercado más cercano que estaba lleno de yonquis (pero eso es un tema para otro post) y cuando regresé al loft me puse a revisarlo todo y encontré algunos libros que los dueños del piso habían dejado en las mesitas de noche… entre los títulos había varios libros comunistas incluyendo una especie de versión infantil ilustrada de El Capital de Marx (no es broma) y una tira de cómics de la lucha palestina.

Cuando faltaba una semana para que se terminaran mis vacaciones se me ocurrió que quizás podía quedarme en Vancouver un año más. Las razones:

1) La comunidad asiática en Vancouver y sus grandes restaurantes de ramen y sushi

2) La ciudad en sí es muy bonita si omites el East Side y su problema de yonquis chutándose en las esquinas.

3) Es mucho más sencillo que vivir en otras partes del mundo gracias a ciertas leyes que no viene a cuento discutir en este post.

En un principio busqué un piso en otra área de Vancouver porque Gastown resultó ser el área más hipster de todas, llena de restaurantes de cereales, de matrimonios homosexuales, yonquis chutándose y Cabezas de Condón. Pero nada de lo que vi me gustó más que el loft, así que contacté con el dueño para proponerle un trato, para hacer un contrato de alquiler mes a mes por un año. El dueño dijo que sí y se personó en el loft con una botella de vino de regalo para mí. La verdad es que fue un bonito gesto por su parte, en contraste con los malos tratos a los que me iba a someter después, pero eso es harina de otro costal. Le abrí la puerta a Ernesto Gomez Casso a las 9 PM:

Era un hombre en sus 30 vestido con un fular, un gorro de lana, y lo que parecía ser una chaqueta de terciopelo, que me contó que había estudiado para ser chef y por eso le había puesto una cocina gourmet al loft. Me contó que solía vivir con su mujer en el loft, pero después de divorciarse se había mudado a una casa en Kitsilano y que tenía otra en Yaletown. Que trabajaba diseñando menús (“¿se puede vivir de eso?” se preguntaría la pareja de americanos “pues parece que sí y muy bien” respondería el hombre) que administraba un restaurante libanés llamado Nuba cerca del loft, que además era DJ de música tropical. Firmamos el contrato y me dejó porque tenía prisa, se iba de viaje a no sé qué cabaña en no sé qué paraje y me dejó el contacto de Claudia, su ex-mujer, con quién tendría que hablar para lo que necesitara. Dejo por aquí alguna foto más que encontré por internet de su restaurante libanés:

A Claudia la conocí un tiempo después, me llamó porque quería llevarse unas cosas del loft. Era una chica simpática con un marcadísimo acento mexicano a la que todo “le daba pena”. Claudia llevaba unos leggins con calaveras, una camiseta negra y botas, el pelo rubio platino y tenía las uñas pintadas de varios colores distintos. Hablaba y fumaba sin parar. Me habló sobre su separación de Ernesto, que ahora vivía en otro loft muy cerca, que Ernesto la obligaba a llevar todos los temas del loft a través de AirBnB y que estaba muy contenta de poder alquilármelo por un año porque así podría irse de Vancouver a Europa, creo que era a Frankfurt, a hacer no sé qué curso de audio.

Fue ella la que me contó que estudió bellas artes en Vancouver para poder tener una visa de estudiante y permanecer de manera legal en el país y que Ernesto hizo lo mismo con sus cursos de chef. Cuando le pregunté a qué se dedicaba me contó que era representante de bandas de música independiente de la escena local (“¿se puede ganar dinero con eso?” “parece que sí”) También me habló largo y tendido del hotel quebrado que Ernesto y ella habían alquilado durante una temporada para hacer fiestas culturales temáticas y que al final tuvieron que abandonar porque no les funcionó.

Pues bien, tenía frente a mí a dos personas de 30 años que habían logrado hacerse con un loft de un millón de dólares, una casa en Kitsilano, una cadena de restaurantes libaneses, mientras trabajaban él diseñando menús y como DJ y ella representando bandas independientes de la escena local. Esta pareja, pensé en el momento, seguramente había heredado un patrimonio de sus respectivas familias, o les tocó la lotería, porque mi lógica me indicaba que una pareja no se puede comprar un apartamento de un millón de dólares diseñando menús.

Meses después a raiz de ciertas desaveniencias que quizás relataré más adelante, me dio por buscarlos en Google y lo que encontré fue muy interesante. Ni les había tocado la lotería ni eran herederos de un gran patrimonio familiar. Ernesto Gomez Casso es uno de los hijos de un político sindicalista mexicano llamado Napoleón Gómez Urrutia que tuvo que huir de México a Canadá como prófugo de la justicia porque lo acusaron de robarle 55 millones de euros de un fideicomiso a los mineros a los que se suponía que representaba. La Interpol llegó a involucrarse en algún punto de la historia.

El tema fue el siguiente… los mineros conformaron una empresa llamada Minera México. La empresa junto con el sindicato de mineros presidido por Napoleón Gómez Urrutia abrieron una cuenta en ScotiaBank con un fideicomiso correspondiente al 5% de las acciones de la empresa que era 55 millones de dólares y que en teoría se iba a dividir entre los miles de mineros que formaban parte de la empresa. El dinero, de la noche a la mañana desapareció y Minera México dijo que Napoleón Gómez Urrutia había liquidado la cuenta y se lo había llevado. Minera México demandó a Napoleón Gómez Urrutia y a ScotiaBank por dejarle retirar unos fondos que en teoría no podía retirar. Por su parte Napoleón Gómez Urrutia se declaraba inocente de todo cargo y decía que era una estrategia política en su contra, que había tenido que huir de México porque era un perseguido político de Vicente Fox.

Mientras todo esto se desenvolvía Napoleón Gómez Urrutia se mudó con su familia a Vancouver, escribió un libro contando su verdad, le compró al hijo un loft, una casa y una cadena de restaurantes libaneses, y publicó estas fotos en Facebook:

Años después de alguna forma que no entiendo muy bien, los abogados de este hombre consiguieron que tanto la compañía de los mineros como el Estado Mexicano retiraran todos los cargos en su contra. No llegaron a ir a un juicio, simplemente retiraron todos los cargos.

Los 55 millones de dólares nunca aparecieron y no se conoce el responsable de esa desaparición. Los mineros siguen enfadados y los mexicanos son expertos en lo que viene siendo el resentimiento y la venganza así que durante años acosaron a Ernesto Gomez Casso en internet hasta el punto de que tuvo que cerrar sus cuentas y ponerse otro nombre para evadirse de los trolls pero antes de que eso pasara un usuario de Twitter se creó una cuenta únicamente para cagarse en él y en su padre. Uno de los tweets en los que lo mencionaba tenía una foto de Ernesto con un gorro de lana y llevaba de título “CABEZA DE CONDÓN”. El tweet ha desaparecido, imagino que lo denunciaron cuando Twitter implementó lo del bullying, pero el gorro que Ernesto llevaba en esa foto era como este:

Al parecer es común en México llamar “Cabeza de Condón” al que usa este tipo de gorros de lana. Ernesto los usaba mucho y me dio tanta risa el insulto que pasé a llamarlo así en la intimidad.

No sé si su padre robó o no los 55 millones de dólares de los mineros, pero me parece un poco raro que una persona consiga tener tantas propiedades y empresas en otro país con un sueldo de sindicalista. Independientemente del origen del dinero de Cabeza de Condón, el punto de la historia no es ese, es que no le debe su riqueza o sus triunfos al trabajo sino que lo que tiene lo ha heredado y eso le ha dado la libertad de dedicarse a hacer lo que le place en todo momento porque no ha tenido que preocuparse por el dinero en toda su vida. Puede ser un artista, un DJ, un diseñador de menús. Puede darse el lujo de emprender y arriesgarse con ideas absurdas que no lo van a llevar a ninguna parte como alquilar el sótano de un hotel arruinado para hacer fiestas culturales, o abrir un restaurante de cereales. No tiene sentido común ni lo necesita, y posiblemente nunca te enteres de cuál es el verdadero objetivo detrás de la empresa que ha montado, bien pudiera ser conseguir una residencia a través de la inversión privada, como es el caso de Napoleón Gomez Urrutia que a día de hoy es ciudadano de Canadá gracias a sus inversiones en el país.

Ernesto no es el único Cabeza de Condón. Por alguna razón ese gorro de lana estaba muy de moda en Vancouver y puntualmente en Gastown entre los artistas jóvenes que no daban un palo al agua. Salías a la calle y te cruzabas con 5 o 6 de estos jóvenes artistas con gorros similares. Gastown también era el epicentro de los Cabezas de Condón empresarios, estaba lleno de restaurantes de cereales. Había una supuesta fábrica de pan en la esquina de en frente del loft, me entusiasmé cuando la vi pero solamente fabricaban un tipo de pan que además estaba asqueroso (se llama Sourdough y es un pan ácido). En la fábrica tenían 4 mesas y servían el pan ese con aguacate como si el aguacate fuese mantequilla. Los dueños del restaurante que además eran los que horneaban el pan llevaban gorros de Cabeza de Condón.

En la esquina siguiente había un bar que parecía soviético o más bien parecía el decorado de una película de Wes Anderson ambientada en la posguerra, en el que había unas fiambreras vacías y lo único que servían era sopas. Duró un mes. En frente de ese restaurante abrieron una carnicería en la que también había unas 50 máquinas de pinball antiguas para que jugaras una partida mientras te cortaban la carne y tampoco duró mucho.

Había una tienda exclusivamente de sombreros y otra llamada Litchfield en la que un mariquita con un corte de pelo nazi vendía toda clase de cachivaches de lujo: cuadernos de papel de arroz, tés caros, un kit para afeitarse como lo hacía tu abuelo, etc. El mariquita de Litchfield me enseñó un anillo de oro que llevaba en el meñique y me contó que era una reliquia, un anillo con el escudo de su familia. Semanas después caminando por otra calle de Gastown terminé frente a una joyería independiente en la que te fabricaban cualquier pieza de oro que quisieras si le llevabas el diseño y en el escaparate tenían la misma “reliquia familiar” que Litchfield llevaba en el meñique.

El edificio del loft también estaba lleno de Cabezas de Condón, en uno de los lofts de abajo vivía Tobías, un hombre de unos 30 años que de la mitad para abajo de la cabeza estaba rapado y se podía leer un tatuaje en su cuero cabelludo que ponía “FMILIA” de la mitad para arriba tenía el pelo largo y pintado de color negro cogido con un moño en la coronilla. Tenía un piercing de un diamante sobre el labio y túneles en las orejas. Era un inglés de profesión DJ y me contó que se enamoró de Vancouver y su madre le regaló el loft.

La de en frente tenía un loft tan grande como el que yo había alquilado pero decorado enteramente de blanco, se llamaba Jacqueline y tenía unos 50 años. No había dado un palo al agua en su vida pero según internet era una “consultora de moda”. Buscando en internet he dado con un anuncio de su loft que publicó en Craigslist:

Esta es la dueña:

Que podría parecer que se trata de una chica de 20 años algo alocada que se ríe en Facebook de que los vecinos hayan tenido que enviarle a la policía del ruido que hizo con su fiesta, pero no, la señora tiene por lo menos 50 años, es la del flequillo:

El otro ático le pertenecía a un fotógrafo que mandó a traer unas jardineras de aluminio especiales para montar huertos urbanos en el tejado donde pensaba sembrar todo tipo de hierbas aromáticas para su consumo personal.

Un Cabeza de Condón es difícil de identificar si lo ves por la calle porque no suelen llevar ropa de marca, al revés, suelen vestir con ropa barata en parte porque les gusta sentirse auténticos artistas, en parte porque no saben cuidar de sí mismos, y en parte porque sus padres posiblemente no les dan tanto dinero como para gastárselo en ropa cara. Sin embargo, aunque visten con ropa normal viven en apartamentos de 2 millones de euros que están a su nombre, tienen ocupaciones ridículas como profesor de yoga o diseñador de menús y cuando montan una empresa suelen terminar con restaurantes de cereales. La gente normal los ve y puede llegar a creer que se puede vivir muy bien del yoga o que montar una fábrica de panes que solo fabrica un tipo raro de pan es una ideaza de un millón de dólares.

Los Cabeza de Condón suelen vivir agobiados por sentimientos de culpa y angustias de todo tipo porque la relación con sus padres suele ser disfuncional. Los padres de estos especímenes por lo general también heredaron el dinero, no han dado un palo al agua y han dedicado su vida a administrarlo para que les dure, de manera que consideran que cualquier gasto de sus hijos es una carga para el patrimonio que podría llevarlos a tener que trabajar algún día. Por lo tanto la vida de artista de sus hijos les decepciona y les dan pocas libertades con el dinero a menos de que se trate de un inmueble. Por eso se suele dar el caso del Cabeza de Condón que tiene un loft de 800 mil euros a su nombre amueblado con muebles de Ikea y tiene que estar dándole al padre explicaciones por email de lo que está haciendo con el piso si no está viviendo en él, de ahí que lo alquile por AirBnB y ponga a la ex de encargada.

Cada vez que veas un negocio que no tiene ni pies ni cabeza y en el que ninguna persona en su sano juicio invertiría su dinero estás viendo un negocio de un Cabeza de Condón que posiblemente fracasará en menos de un año o se mantendrá abierto pero en números rojos porque cumple con una función que nada tiene que ver con lo que pone el escaparate.

Las estrellas son irrelevantes

August 12th, 2016

Si el tamaño importa o no eso ya depende del gusto de cada uno, y aunque no hablo por todos, mi opinión es siempre mejor y más importante que la de cualquiera de tus amigos. Así que hazme caso en esto: el tamaño importa, e importa mucho. Porque siendo igual todo lo demás, no es lo mismo ser un huésped entre 1000 que uno entre 10. Las posibilidades de que te vayas contento de un hotel son inversamente proporcionales al número de habitaciones de dicho hotel. Hay una diferencia de estilo entre un hotel pequeño y uno grande que va más allá de las grandes comodidades.

A mí el tamaño y disposición de las salas de conferencia me da igual, y también me dan igual los parques infantiles, si el hotel tiene 3 restaurantes y 2 piscinas o no. Entiendo que para alguien que viaja una sola vez al año las expectativas que tiene es que el hotel lo entretenga. Pero ese no es mi caso. Como viajo con frecuencia mi primera prioridad no es usar el hotel de parque de atracciones, sino “vivir” cómodamente en la ciudad a la que llego por el tiempo en el que esté allí. Para mí es mucho más importante el servicio y la atención del equipo del hotel que el número de restaurantes. Prefiero que un hotel tenga un buen servicio de lavandería y de tintorería a que tenga cócteles en la piscina.

Por esa razón, porque tal vez mis expectativas son diferentes a las de la mayoría de la gente, me cuesta encontrar un hotel con el que quede satisfecha si lo único que uso para guiarme son las reseñas que encuentro por internet. He aprendido que es más efectivo guiarme por el número de habitaciones y la ubicación del hotel que por las opiniones de la gente o las estrellas que tenga. Concretamente el tema de las estrellas puede llegar a confundirte porque las estrellas son una serie de categorías arbitrarias basadas en unos parámetros que raras veces se corresponden con lo que necesito y al que he aprendido a ignorar por completo.

Por esa razón he decidido explicaros un poco cómo elijo en qué hoteles quedarme y también hablaros un poco del hotel en el que me quedé en Madrid durante dos semanas porque fue estupendo y creo fielmente en el “ojo por ojo” o en el “hoy por ti y mañana por mí” que se traduce en que si tú me tratas bien hoy, mañana yo hablo de ti en A70 para que las multitudes te conozcan y posiblemente decidan quedarse en tu hotel cuando viajen a Madrid.

Prosigamos, la primera cuestión que hay que mirar cuando uno va a elegir un hotel es su ubicación. Es un criterio útil porque te permite, de un plumazo, descartar 9 de cada 10 hoteles de la ciudad a la que vas a ir. El área hay que elegirla con cuidado. Como nunca aprendí a conducir y los taxis no me gustan el radio de mi búsqueda se reduce al territorio que puedo cubrir cómodamente caminando. Me gusta estar en el centro. A veces puedo irme unas calles más allá, a un área más tranquila y verde, si estoy muy cansada y pretendo salir poco del hotel.

El hotel que elegí en Madrid fue The Principal Madrid. Lo elegí en principio porque está en la Gran Vía y aunque no es la zona en la que viviría, sí es una zona conveniente cuando voy de viaje por pocos días porque está cerca de todos los lugares a los que voy cuando me quedo en Madrid:

También ayudó el hecho de que me gustaron las fotos de las habitaciones que hicieron algunos turistas que se quedaron en The Principal Madrid y que encontré por internet. La suite tenía un área de “comedor” algo que valoro mucho porque significa que tiene una mesa grande y sillas cómodas donde puedo quedarme a “hacer clicks”. Como me trataron muy bien por teléfono cuando llamé a hacer la reserva no busqué más y allí me quedé

Lo que no esperaba al llegar a The Principal Madrid, después de 15 horas entre aviones y aeropuertos, es que la habitación iba a ser tan grande, tan cómoda, y con cuatro balcones con vista a la Gran Vía:

the-principal-hotel-madrid-suite-salon-2

the-principal-hotel-madrid-suite-salon

the-principal-hotel-madrid-suite-salon-4

Otra cosa que me pareció muy conveniente es que la cama de la suite está en otra habitación que sirve como dormitorio y donde también está el baño. El dormitorio está separado del salón por una puerta, y eso significa que cuando vienen a limpiar la habitación puedes quedarte adentro sin sentirte raro. Mientras limpian el área del salón te mudas a la habitación y cuando terminan con el salón regresas a la mesa y les dejas arreglar el dormitorio. La habitación tiene dos puertas de entrada independientes, una en el salón y otra en el dormitorio.

the-principal-madrid-suite-habitacion

the-principal-madrid-suite-habitacion-2

A mí lo que más me gustó de The Principal Madrid fue la vista desde las 4 ventanas que daban a la terraza. El edificio Metrópolis tiene que ser uno de los edificios más fotogénicos de la Gran Vía, por cierto. La cúpula y las las intrincadas figuras de aves fénix y mujeres en los balcones son impresionantes.

Desde el dormitorio:
the-principal-madrid-suite-vista-deluxe

Desde el salón:
the-principal-madrid-suite-vista-deluxe2

the-principal-madrid-habitacion-balcon-yael-farache

Lamentablemente en la terraza no se puede estar en verano porque el calor es mortal, así que sólo sirve para pasearse por allí y hacerse fotos para instagram (si es que tienes instagram, yo no tengo).

El equipo del hotel fue en su mayoría encantandor conmigo. Encontraban nuevas maneras de sorprenderme cada día, dejándome cosas en la habitación que había pedido días anteriores sin necesidad de tener que llamar al servicio de habitaciones. Si como yo eres de los que pide comida a la habitación con frecuencia, la carta 24 horas está bastante bien.

Quizás la única pega que le veo a The Principal Madrid es que a pesar de estar dos semanas y haberme quedado en la habitación más grande del hotel nunca pude cenar en el restaurante. Los desayunos estaban bastante bien y también me gustaron los postres que probé en el café del hotel:

the-principal-madrid-terraza-comida-postre-restaurant

Lo de arriba era una versión “deconstruida” de la crema catalana, a mí por lo general la comida “de diseño” me echa para atrás porque me parece una cosa pomposa de hipster de Vancouver, pero tengo que admitir que esta crema catalana estaba buenísima. Por eso me apeteció cenar en el hotel, pero nunca pude hacerlo.

La primera vez que subí a “Ático” (así se llama el restaurante de The Principal Madrid) no pensé que iba a ser tan complicado. Me dijeron que sólo podría comer allí si reservaba sitio con antelación. Nunca antes me había pasado algo así en un hotel en el que me estuviera quedando. No tenía mucho sentido para mí que los propios huéspedes del hotel no pudieran cenar en el restaurante. Pero pensé que a lo mejor eso significaba que el restaurante era muy bueno. Así que intenté hacer una reserva para cenar allí alguna de las noches que me quedaban en el hotel, pero no hubo manera. Ni siquiera apuntándome en la lista de espera.

El último día me di cuenta de que el chef de Ático es Ramón Freixa y que el restaurante tiene dos estrellas Michelin. A mí las estrellas, como he dicho ya, me dan igual, para mí lo único que las estrellas Michelin significan es que no voy a poder comer en el restaurante del hotel en el que me estoy quedando. Una pena porque hubiese podido añadir más información a este post. Así que si alguna vez te quedas en The Principal Madrid ten en cuenta que es una tarea casi imposible cenar en el hotel y no tengo mucha idea de si merece la pena o no el trabajo de conseguir sitio para cenar allí.

Nota: el hotel The Principal Madrid no me pagó para que escribiese esta reseña. Digo esto para que nadie me envíe un email proponiéndome que participe en un evento, ofreciéndome una estancia gratis en su hotel o pidiéndome que haga una reseña sobre algún producto. No estoy en contra de que la gente haga eso, pero a mí no me gusta hacerlo.